Catherine estaba encerrada en esa casa de dos pisos todos los días sin ningún lugar al que pudiera ir. Era extremadamente aburrido. Ella solo podía ver televisión o tomar algo de aire fresco en el balcón.

A veces cuando ella miraba abajo por el balcón, realmente tenía ganas de saltar. Sin embargo, al pensar en los bebés en su vientre, decidió aguantarlo.

Ella persistió por una semana.

Hadley la recogió para enviarla al hospital para un chequeo de maternidad.

"¿Dónde está Shaun?". Catherine preguntó.

Hadley estaba incómodamente silencioso.

Catherine se rio. "Ya sé. Él debe estar con Sarah. No hay nada más importante que Sarah".

"Joven Señora, no sea así". Los ojos de Hadley estaban llenos de simpatía. "La acompañaré al hospital".

Catherine estaba a punto de decir algo, pero cuando vio a los dos guardaespaldas desconocidos, se detuvo.

De camino al hospital, Hadley manejó mientras ella estaba sentada en el asiento trasero. Hadley dijo: “Últimamente, he estado particularmente ate