Estallidos de dolor golpearon a Catherine en el estómago.

Pensó tristemente para sí misma, en cómo Shaun y ella anhelaban tener hijos alguna vez. Como ambos provenían de orígenes desafortunados, deseaban que los niños pudieran darles una familia completa.

Ella una vez agradeció a Dios por haberle dado mellizos.

Sin embargo, luego, se preocupó todos los días de cómo podría proteger a sus hijos como madre.

¿Qué tomaría para poder evitar que Sarah los lastimara?

Era bueno que desaparecieran.

Al menos no sufrirían.

Tal vez esto era un alivio.

“Catherine Jones, será mejor que aguantes. No les debe pasar nada a los niños". Shaun la levantó y corrió hacia el hospital. La mujer en sus brazos tenía tres meses de embarazo, pero era liviana como una pluma. Era como si pudiera salir flotando en cualquier momento.

El corazón de él se sintió como si algo lo apretara.

Él no sabía qué era, pero sentía como si fuera miedo y que estaba perdiendo su cosa más amada.

Sin embargo, Catherine lenta