Monte se pellizcó la nariz. “Basta. Sé que eres joven”.

Charity le miró con frialdad, quedándose sin palabras. No era tan estúpida como para no darse cuenta de que él estaba insinuando que Charity era mayor que su nueva novia.

Sin embargo, Charity no era vieja. Solo tenía 26 este año.

“Monte, nunca pensé que tu gusto seguiría siendo el mismo incluso después de tantos años”. Mientras reía, Charity dijo: “Cuando saliste conmigo en aquel entonces, yo también era una estudiante universitaria. Pero cuando te volví a ver en año nuevo, seguías buscando a una universitaria para que fuera tu novia. Tss, realmente eres leal”.

La expresión de la chica junto a Monte cambió. Rápidamente agitó la mano de Monte y actuó como una niña mimada. “Dime, ¿cambiarás de opinión sobre mí?”.

“¿Cómo podría? Eres tan adorable. Nunca te querré lo suficiente”. Monte pellizcó la nariz de la chica. “Rompí con ella porque insistía en entrar en la industria del entretenimiento. Había hecho muchas cosas a mis espa