Charity no sabía sobre ese asunto.

Todo el tiempo tuvo la impresión de que conocía muy bien a Chester. Sin embargo, era ahora cuando se daba cuenta de que no le conocía lo suficiente.

Al oír las palabras de Chester, no tuvo más remedio que agarrar su mano con más fuerza.

Ahora que era madre, le asustaba pensar en lo profundamente dolida que se sentiría si fuera así como sus padres habían pensado de ella desde que era joven.

“Aunque debo admitir que a veces puedes ser despiadado…”. Ella continuó: “No deberían culparte por lo que ocurrió en el vientre de tu madre. En ese momento, ni siquiera habías abierto los ojos. Ni siquiera eras consciente. Tú no tienes la culpa”.

Chester dijo con autodesprecio: “A medida que fui creciendo, poco a poco fui comprendiendo algunas cosas con mis conocimientos médicos. Los nutrientes que se necesitan cuando una persona está embarazada con uno o dos niños en el vientre son diferentes. Mi madre tenía una mala salud en ese entonces y siempre vomitaba,