Dos días más tarde, Charity fue a un hospital de Bern en coche.

El amigo de Shaun recibió personalmente a Charity. Era un hombre de mediana edad, de unos 40 años, con ojos azules y pelo rizado. Sus movimientos también parecían caballerosos.

“Hola, soy Nison”. El hombre estrechó la mano de Charity. Luego hizo que una doctora del hospital realizara un minucioso chequeo corporal a Charity.

Tras una serie de exámenes, Nison se sorprendió por los resultados. “¿Usted tiene antecedentes de haber tomado estimulantes?”.

Charity se quedó momentáneamente atónita.

Si no hubiera sido por el recordatorio del médico, casi lo habría olvidado.

Cuando tuvo una relación con Chester hace un tiempo, tomó algunos estimulantes para adormecer sus sentimientos.

“S-Sí”.

Cada vez que tenía sexo con Chester, tomaba los estimulantes de antemano.

Nison suspiró. “A las jóvenes como tú nunca les importa su salud por la felicidad momentánea. No puedes tomar esos estimulantes como quieras. El consumo excesivo