Charity se puso el teléfono en la frente.

La aparición de Chester había provocado una onda en su estancada vida.

Sin embargo, no podía rechazarlo despiadadamente y decirle que no molestara su vida.

Si decía esas palabras, ¿qué pasaría si él se lo tomaba demasiado a pecho, especialmente con su estado actual?

Además, al ver que una persona tan arrogante y poderosa como Chester se convertía en una persona que luchaba por caminar, ella no podía decir que se lo merecía.

Al fin y al cabo, había acabado así por su culpa.

Charity no sabía qué responder. Después de comer, Chester le envió otro mensaje, pero fue cuidadoso con sus palabras. [¿Te estoy molestando?].

Chester: [Solo estoy aburrido. Solo estamos Ken y yo aquí todos los días. Hay montañas por todas partes. Siempre que voy al jardín del hospital a dar un paseo durante el día, la gente parece bastante asustada cuando me ve. No sé cuándo podré volver a ser una persona normal y dejar este palacio].

Charity lo consoló. [Tu pi