“No se puede hacer nada. Para la gente de aquí, la Navidad y la Nochebuena son días importantes, así que la mayor parte del personal ha vuelto a sus casas, excepto los médicos y las enfermeras de guardia”, explicó Chester. “Este hospital tiene un poco más de clase. Lo bueno es que hay una cocina junto a nuestra sala y podemos contratar a gente para que cocine”.

“Es muy molesto”.

Como madre, Larissa era la que menos soportaba ver a los jóvenes estando solos durante las fiestas. Además, oyó a Shaun hablar sobre los desalmados padres de Chester, así que no pudo aguantar más y dijo: “¿Por qué no pasas estos dos días con nosotros?”.

Chester se quedó sorprendido, pero rápidamente sacudió la cabeza tímidamente. “No es necesario. Podemos preparar algo nosotros mismos. Además, el hospital no aceptará que pasemos la noche fuera”.

“Pueden volver después de cenar. Nuestra casa no está lejos de aquí de todos modos. Tus amigos también están allí”.

Después de hablar, Larissa vio como Chester se