Charity dejó escapar un suspiro.

No tenía idea de lo que podría sacar de su amistad con Max.

“Charity, hay una tienda de ropa para mujeres. Entremos y echemos un vistazo. Como dije, quiero comprarte ropa”. Max señaló la tienda de adelante.

“Está bien. No me falta ropa…”.

“Puedes echar un vistazo a la nueva colección. Ninguna mujer piensa que tiene demasiada ropa”.

Max trató de arrastrar a Charity a la tienda.

Sin embargo, Charity se negó, y los dos quedaron en un punto muerto.

Por fin, Max se frustró. Su rostro generalmente radiante y atractivo inmediatamente se volvió sombrío. “Charity, siempre actuas muy formal y distante…”.

“Realmente no me importa la ropa”. Charity se colocó el cabello detrás de la oreja. “No es necesario ser tan formal contigo. Siempre te he considerado como mi familia”.

Max la miró. “Ya que me consideras como tu familia, y aún es temprano, vamos a ver una película”.

Charity intercambió miradas con él durante un rato antes de finalmente asentir.

Por lo