Aunque el Doctor Jewell solía ser un caballero, también era famoso por su actitud fría en el hospital.

Solía ​​haber muchas doctoras bonitas que lo cortejaban.

Sin embargo, Chester simplemente diría despiadadamente y con una sonrisa en su rostro: “Si solo es para tener sexo conmigo, lo consideraré siempre y cuando no tengas una enfermedad, si eres hermosa y lo suficientemente descontrolada. Sin embargo, si quieres que te ame y tener algo serio, eso es... imposible”.

En privado, todos decían que no se enamoraran de alguien como Chester porque no tenía corazón y nunca se enamoraría de ninguna mujer.

Se decía que la hija del anterior director del hospital amaba a Chester hasta el punto de que saltó de un edificio.

Aun así, Chester permaneció indiferente.

Con el tiempo, las personas en el hospital ya no se atrevían a tener la ilusión de ganarse el corazón de Chester. A algunas personas todavía les gustaba, pero solo lo admiraban y les gustaba desde lejos.

A la enfermera realmente le