Catherine levantó la cabeza. Mientras miraba los gentiles ojos oscuros del hombre, era como si la dulzura se fuera a desbordar en su corazón.

Shaun bajó la cabeza y miró los dulces ojos de su esposa. No pudo resistirse a besar sus labios.

“Ya no los soporto. Dejen de humillar a los solteros presentes”. A Freya le pareció tan cursi que se cubrió los ojos.

"Vamos, no estás soltera". Catherine se burló de ella.

Justo cuando decía esto, se escuchó un movimiento en la parte trasera del yate. No mucho después, Ryan se acercó. Tenia puesto una camisa blanca impecable y pantalones negros. Su atuendo, combinado con ese rostro suyo joven, impecable y hermoso, era como un apuesto caballero. Había una sonrisa en las comisuras de su boca, y tenía un brillo en sus ojos entrecerrados. Se veía tan inmaculado y reluciente como el agua de un manantial.

Por alguna razón, a Freya le pareció particularmente guapo ese día. Aunque hace un momento Chester le había parecido guapo, Ryan tenía la constancia