Ante la mención de los niños, el rostro de Catherine se ensombreció. “Encontraré una manera de enviar a mis hijos lejos. La persona a la que ofendí es malvada y no creo que ella deje ir a mis hijos. Pero para este asunto, yo debería poder resolverlo utilizando otros medios”.

Matthew se quedó conmocionado.

Catherine había etiquetado a Rebecca como malvada. ¿Cómo era eso posible? ¿No era Catherine la malvada?

Matthew tenía la sensación de que algo no andaba bien.

“¿No te vas a ir con tus hijos?”.

Catherine negó con la cabeza. “Ya me voy”.

Matthew fijó los ojos en su silueta. En el fondo, se sentía cada vez más empático y desgarrado. No podía entender para nada a esta mujer. “Espera”.

Catherine miró hacia atrás con confusión.

“En realidad ... hay una manera”. Matthew dijo de repente: “Puede que no pueda ayudarte, pero si logras convencer a mi padre, él podría salvar a la Corporación Hill”.

Catherine se quedó helada.

Matthew tosió con dificultad. “No puedo presentarte, o él me ma