Capítulo III: La Nave biológica [Parte I]
Goslong estaba sentado hablado por teléfono en su oficina ubicada en la catedral, esta era muy espaciosa, llena de libros, bien iluminada, y con mesas y estantes de madera, incluyendo sus respectivos artículos religiosos, como cruces y retratos de Jesucristo.
—Muchísimas gracias su santidad es un honor y un placer —respondió Goslong respetuosa y amablemente al teléfono.
La voz en el teléfono empezó a hablar y Goslong ascendió con la cabeza para decir que si, mientras escuchaba las palabras.
—Si ya esa situación está controlada —explico Goslong—está tranquilo... no, no, no intentara nada en nuestra contra, le hicimos la prueba, le hicimos sentir como un Dios, se sintió tan alagado y especial que simplemente paso la prueba del chico muerto, matamos a todos a su alrededor como la prueba dicta, luego no le importo, pareciera que no lo recordara, mas a nuestro favor... como precaución dejamos en su corazón el chip cardiaco, si intenta algo en contra de nuestros intereses lo matamos y luego lo reanimamos...
La voz al teléfono le respondió.
—No para nada su santidad —respondió Goslong–jamás lo mataríamos él es nuestra arma... por los momentos está a raya, piensa que el traje es para combatir seres mágicos y esas ridiculeces.
Goslong y el hombre al teléfono empiezan a reír.
—Se siente como un salvador o alguien escogido por el destino —explico Goslong sonriente—pero solo es una variable, es nuestro soldado, y nos volverá más ricos que cualquier ser sobre esta tierra.
Mientras tanto en el Océano Atlántico Norte, era de madrugada el mar estaba abominablemente inestable, en el cielo nocturno se generaba una tormenta que sacudía más el océano.
Goslong reía:
—Ja, ja, ja, si me sentí como un imbécil diciendo tantas estupideces, sobre monstruos y anticristos.
Goslong y el hombre al teléfono vuelven a estallar en risas.
Simultáneamente un trueno sacude el océano junto con lluvias ventosas y torrenciales.
—No hay monstruos en este mundo que no sea creado por nosotros —comento Goslong.
Repentinamente en el océano junto con la tormenta se genera una onda eléctrica que explota generando un tsunami emergente, solamente se escuchaban truenos, rayos y centellas acompañados de sonidos metalúrgicos y grandes masas de agua acumulándose. De entre este caos de cielo y mar empieza a surgir un ser humanoide de magnitudes titánicas, media 102 metros de altura, no se podía ver claramente su aspecto a causa de la luz pero si se escuchaba un crujido mecánico atúrdete, que hacia entender que algo malo se avecinaba.
A la mañana siguiente Goslong caminaba por el jardín de la catedral con un rostro de satisfacción y victoria, luego de pasar entre puertas y pasillos, llega a la habitación de Michael el cual estaba desayunando tranquilamente mientras que el canal de noticias está transmitiendo un reporte sobre protestas en Sudáfrica sobre la violencia policial.
—Buenos días Michael.
Michael trago su sándwich correctamente y respondió:
—Buenos días.
—¿Cómo amaneces hoy?
Michael con cara seria pensó un segundo y respondió:
—Bien, eso creo.
—¿Estás listo para tu primera misión?
Michael dejo de comer y con un rostro dudoso respondió:
—¿¡Que!? ¿¡Como que primera misión!?
—Pues si Michael, vivimos en un mundo lleno de atrocidades, no podemos esperar a que estés listo para empezar a erradicarlas... nuestra campaña debe iniciar.
—Pero ni siquiera sé cómo utilizarlo —respondió Michael aterrado, el nunca fue una persona agresiva ni peleadora, el hecho de tener que confrontar a algo o a alguien le aterraba.
—Tampoco sabrás hasta que lo uses, toda la información que te dio Arnold ayer fue hipotética, lo que quiere decir que es muy probable que gran parte de las cosas que dijo no sucedan, o tal vez sí, pero lo cierto es que ya es hora, han pasado milenios para conseguir al portador y no podemos esperar un día más.
Michael miro hacia abajo pensando con preocupación.
Goslong se acerco a Michael y con una voz más pasiva y poco amenazante le hablo:
—Eso es lo que tu hija hubiera querido Michael...
Michael volteo y miro a Goslong de forma nostálgica.
—Ella soñaba con un héroe... y es hora de que este mundo tenga uno.
Michael puso una cara de duda y tristeza, y sus ojos empiezan a aguarse:
—Tú no lo entiendes, tú no sabes lo que es tenerlo todo y luego perderlo, que te den esperanzas que luego desaparecen, tengo miedo...yo...yo estoy muy asustado... no quiero arruinarlo todo de nuevo, yo... tengo miedo de volver a levantarme.
Goslong se queda serio mirando al quebrado Michael.
—Dicen que soy un elegido, que soy importante, pero solo me siento como alguien que fracasara de nuevo... todo lo importante que he obtenido en mi vida lo he perdido, o a sido un fraude, o un fracaso.
Goslong expreso decepción tanto en su mirada como en sus palabras:
—Me iré y dejare la puerta abierta, cuando decidas tomar un poco de valor para hacer lo que se debe estaré esperándote afuera.
Goslong se fue del lugar dejando a Michael solo y desolado entre sus propios pensamientos.
Pocos minutos después Goslong iba caminado de regreso por el jardín con un rostro de disgusto y con pensamientos agresivos e irracionales:
—Me veré obligado a decirle a ese imbécil que si no hace lo que le pido lo asesinare, pero no puedo matarlo, no tengo nada con que amenazarlo, ¡Maldito seas! —Goslong pensó un poco mejor—¿Y si libero al Gortaz? Si lo hago y empieza a asesinar gente tal vez se decida.
Repentinamente apareció un apresurado monaguillo acompañado de 3 sacerdotes, Goslong se les queda viendo y estos se le acercan y el monaguillo con un rostro de preocupación dijo:
—Señor.
—¿Qué ocurre? —Pregunto Goslong con mala gana.
—¿Recuerda la actividad sísmica que hubo a inicio de año?
—Sí.
—Sí. Usted lo recuerda, lo que ocurrió con la tormenta en el océano atlántico a inicio de año.
—¿Eso qué importa?
—Las inundaciones y temblores que ocurrieron en los países que rodean el Mar Mediterráneo, ocurrió hace 2 días.
—¿Y qué? ¿Qué importa eso? Las catástrofes siempre ocurren?
—No señor, estas son más grandes, ¿Su santidad no hablo con usted anoche?
—Sí, pero no me dijo nada de lo que ustedes están hablando.
—Acabo de salir de una video conferencia y... la iglesia está preocupada —el monaguillo puso una cara de preocupación—no solamente es la iglesia, también los gobiernos han empezado a censurar información, todas las grandes potencias están alarmadas.
Goslong se sintió extrañado por ser el único que no sabía de qué estaban hablando, y empezó a preocuparse:
—Muéstrame.
Al rato Goslong junto con el monaguillo y todo el equipo de monitoreo estaban viendo en una pantalla titánica como la de un cine, fotos satelitales de partes del océano.
—Desde que ocurrió el incidente de la tormenta en el Océano Atlántico Norte el 8 de enero... empezaron a reportarse desapariciones de barcos—explico una de las encargadas de monitoreo señalando imágenes simultaneas sobre desapariciones en distintos idiomas—luego el mega tsunami del Mediterráneo, luego de ese incidente se reportaron diversas desapariciones de barcos cargueros y turísticos... toda esa información fue minimizada, censurada y mantenida en privado por los gobiernos, a los familiares de las víctimas se les dijo que fue a causa de la eventualidades generadas por el tsunami.
En la pantalla gigante se reproducen fotos tomadas al océano mostrando una cola gigante de 50 metros de color purpura y acorazada, además de imágenes de sombras colosales de un monstro marino en medio de las catástrofes en Grecia.
—Esa es una —señalo la mujer.
Goslong estaba boquiabierto y serio mirando todas las aterradoras imágenes de la colosales siluetas de este ser, que aparentaba tener 3 cabezas.
Se reprodujeron en pantalla imágenes de cadáveres mutilados y despedazados, de hombres, mujeres y niños que vivían en aldeas rurales egipcias, se les veía claramente las mordidas colosales, sus batas destruidas, estaban cubiertas de rasgones, pedacitos de su carne, sangre y huesos, cabezas, brazos, piernas, arrancadas, y de fondo una aldea en el desierto derrumbada y llenas de cuerpos polvorientos y destruidos.
—Eso es en Egipto —explico la mujer—conseguimos la información censurada gracias a nuestras fuentes confiables en todo el mundo.
Goslong siguió mirando fijamente esas horripilantes imágenes, que aunque no lo demostrase le afectaban mucho.
Mientras tanto Michael estaba en su habitación tallándose la frente con preocupación y ansiedad caminando de un lado a otro, tenía una guerra interna, entre si intentarlo de nuevo, o quedarse allí dando vueltas como un ventilador, pero hubo algo entre toda esa presión, ansiedad, miedo e inseguridad que le hizo a Michael no notar un importante detalle resulta que en la mesa que estaba al lado de la puerta estaba algo muy importante.
Esto era el señor Mikerton el peluche de Mikendra, limpio y como nuevo, Michael asombrado camina rápidamente hacia la mesa y toma el peluche, se le queda mirando fijamente y empezó a recordar a su pequeña, Michael estaba feliz por tener este objeto, pero no pudo evitar derramar una lagrima al recordar una de las últimas conversaciones con su hija.
—¡Papi! —Grito Mikendra mientras Michael la paseaba en su silla de ruedas por los jardines exteriores de la clínica en la mañana.
—¿Si cariño?
—Vi algo en la televisión... era, era, eran unos niños.
—¿O sí? ¿Unos niños? Cuéntame sobre ellos—respondió Michael haciéndose el impresionado.
—Eran de un país donde hay mucho sol y arena...
—Egipto.
—¡No!
—Afganistán.
—¡Sí! Dijo la chica de las noticias, que los habían matado...
Michael freno la silla de ruedas impactado.
—Dijo que en Afganistán mutilaban 9 niños al día.
Michael se quedo callado y frio por las palabras de su hija.
—Papi quiero entender ¿Por qué los matan? ¿Qué es mutilar? —Pregunto Mikendra con inocencia—¿Por qué los héroes nos los salvan? ¿Por qué nadie hace nada?
Michael impactado y sin saber que responder se puso en frente de ella y se arrodillo, le tomo delicadamente la mano y empezó a pensar una respuesta:
—Es porque... la gente tiene miedo...
—¿Por qué... porque nadie puede ayudarlos?
A Michael se le hiso un nudo en la garganta la miro fijamente y respondió:
—Porque a la gente no le importa hacer algo... porque tienen miedo, son pocas las personas que ponen su vida ante la de un desconocido... sé que este mundo necesita gente que tenga el valor de hacer las cosas sin importar el miedo... sin importar los adversarios... pero no hay nadie así... no hay nadie que haga algo, y nosotros no podemos hacer nada.
Ambos quedaron callados, Michael se le quedo mirando algo apenado por su sinceridad.
—¿Y tú me dejarías morir? ¿El miedo no te dejaría salvarme? —Le respondió Mikendra algo triste y desilusionada.
Michael rápidamente respondió:
—¡No! Yo jamás dejaría que nada te pasara, nunca digas eso.
—Pero si tú harías eso por mí ¿Por qué no podrías hacerlo por alguien más?
Michael se quedo callado y pensativo por esa pregunta tan madura e impactante, hasta que simplemente dio un suspiro y para pasar el paso respondió:
—Si yo tuviera el poder, de salvar a todos en este mundo, y de confrontar a los abusadores —empezó a explicar Michael haciendo gestos con la mano y tratando de solucionar la conversación—yo lo haría.
—¿Me lo juras?
Michael se quedo mirándola fijamente y respondió con una sonrisa optimista:
—¡Claro cariño! Por ti yo cambiaria al mundo... por ti... yo, yo dejaría todo mi miedo y haría lo correcto.
Mikendra sonrió y pregunto alegre:
—¿Tú por siempre serás mi héroe?
—Sí.
—¿Sin importar que tengas miedo?
Michael le sonrió y dijo:
—Sí, cariño, por supuesto.
En ese instante Mikendra puso una gran sonrisa y entre su inocencia se sintió aliviada porque ella confiaba con que su padre ayudaría a muchas personas.
Michael entre lagrimas dejo de recordar y miro el peluche y lo apretó, cuando miro hacia abajo noto una foto familiar arrugada y vieja donde aparecía Michael un poco más joven y sonriente cargando a Mikendra de bebe acompañado de su amada esposa en una fiesta, todos se veían felices en la foto.
Michael en ese momento recordó su antigua felicidad y sus viejos logros, recordó las veces que fallo, las veces que entristeció, pero cada vez que el cayo hubo algo o alguien que lo ayudo a levantarse y así Michael comprendió que siempre hay que levantarse una y otra vez sin importar cuantas veces caigas, sin importar el miedo, sin importar el fracaso.
Tomo una decisión, volverlo a intentar, ese día el hombre que lo había perdido todo, decidió levantarse de nuevo y recuperar su vida de vuelta.
Mientras tanto Goslong estaba asustado, sudoroso y ansioso hablando por teléfono en su oficina con una figura importante:
—Pues claro señor presidente, mi palabra está en pie, el agente llegara mañana a Tijuana, usted vio las demostraciones.
—Ya el pago esta hecho señor Kalvin, se que usted no jugaría con nosotros, lo estaremos esperando.
Minutos después Goslong estaba sudoroso y temblando caminando hacia el altar de la catedral, resultaba que Goslong tenía un trato ultra secreto con el gobierno de México para hacer una campaña de eliminación de todos los grandes carteles de México, el inicio de la campaña iniciaría en Tijuana, eso lo negocio Goslong en enero, en la actualidad su Santidad le dejo terminantemente prohibido utilizar el traje o ponerlo en la vista pública mientras investigaban las criaturas avistadas por el mundo, pero Goslong no tenía pensado seguir las ordenes de su santidad, ya había recibido el monstruoso pago multimillonario, el tenía pensado cobrar y luego escapar, volver a cambiar de identidad como lo había hecho diversas veces.
Repentinamente se consiguió a Michael frente al altar esperándolo.
—¡Michael! —Dijo Goslong impresionado al verlo.
Michael lo miro y sonrió respondiéndole con seguridad:
—Voy a hacerlo, llego la hora de que alguien haga algo... explícame la misión.
En ese instante Goslong sonrió y suspiro, se sintió aliviado, como si le hubiesen quitado toneladas de peso de encima.
Al rato Michael vestido con una camiseta azul, pantalones y zapatos casuales, caminaba por una enorme pista de aviones rodeada a la distancia de montañas, fuertes brisas y un sol abrazador, junto con Goslong el cual estaba tranquilo y utilizando lentes de sol, ambos eran escoltados por científicos, soldados y monaguillos.
Todo el grupo se aproximaba a un avión privado sofisticado con 4 alas, parecía una fusión entre jet militar y Boeing 747.
—Empezaras tu campaña en Tijuana como ya te lo explique diez veces, cuando el avión aterrice mañana te enviaremos información sobre las ubicaciones y todo —explico Goslong con tranquilidad.
Lentamente se abrió la puerta del avión y empezó a bajar la escalera automáticamente.
—Un viaje promedio de Sudáfrica a México, tarda casi 2 días, con esta cosa—señalo Goslong el avión—tardaras un día.
Michael se quedo mirando el avión impresionado mientras que las fuertes ventiscas los sacuden.
Cuando entran al interior del avión este era de lujo muy cómodo y amplio, Michael se sentía como uno de esos millonarios que aparecían en las revistas, dentro del avión habían 2 soldados, el piloto, y una azafata que vestía de monja.
Goslong entro y le comento:
—Siéntete cómodo, hay comida, bebidas, de todo para el viaje.
Michael camino por el pasillo y se sentó en una cómoda silla de cuero negro, Goslong se le acerco y le recordó:
—Ya sabes Michael como te lo explique, ya es hora de que partas... me alegra que te hayas decidido.
Michael volteo y miro por la ventana con emoción el horizonte, estaba tan emocionado que parecía un niño, Michael nunca había viajado en avión.
El piloto empezó a preparar el avión para el vuelo, mientras que unos científicos ubicaron el maletín con el traje al final del pasillo muy bien resguardado.
Luego de unos minutos de preparación ya el avión estaba listo para partir.
Goslong se le acerco a Michael y le extendió la mano amistosamente:
—Suerte Michael, aunque pensándolo bien creo que no la necesitaras.
Michael le sonrió, extendió su brazo izquierdo y le respondió:
—Gracias... Goslong, gracias por lo del peluche y la foto.
Goslong puso una cara de no saber nada y respondió disimulando:
—Claro, claro el peluche y la foto.
Después de eso Goslong bajo y el avión al fin partió.
Al día siguiente eran horas de la tarde y el avión estaba pasando por el golfo de México, el cielo estaba algo nublado, Michael estaba recostado en su sillón cómodamente mirando por la ventana el cielo nublado, en la mesa había una bebida energética y un plato vacío, el piloto revisa su radar y ve que hay una isla cerca, esta era la isla Palmatore una enorme isla turística ubicada en el Golfo de México, llena de enormes edificios, hoteles resort, turistas, palmas y clima tropical, centros comerciales, grandes parques de diversiones, y parques acuáticos, era un lugar recurrente para las vacaciones de mucha gente.
Mientras el avión pasaba por muy encima de los grandes edificios, los niños pequeños señalaban con emoción el avión desde abajo.
Pero repentinamente como por arte de magia el clima empezó a empeorar, empezaron a caer rayos y truenos simultáneamente, la gente en la ciudad empezó a dispersarse para cubrirse de lo que ellos pensaban que era una lluvia, las playas de la isla empezaban a ser sacudidas por potentes olas que hacían que los nadadores y la gente en la playa quisieran irse.
Entre toda la emergente tormenta, la isla empezó a ser sacudida por completo a causa del terrible clima, todo el cielo se cubrió por nubes negras que escupían estruendosos y potentes truenos y relámpagos, el viento furioso que soplo dejando a su paso un olor a agua salada que arrastraba a cualquiera, de fondo acompañando a los truenos se escuchaba las cada vez mas enormes olas sacudiendo las costas.
Mientras tanto dentro del avión, la azafata, los cuatro soldados y Michael empezaban a inquietarse al ver que el avión se tambaleaba hacia los lados y se desestabilizaba, Michael estaba nervioso, a su alrededor solo se escuchaban los truenos tan fuertes que te aturdían la audición, el piloto nervioso y con cara seria empezó a informar la situación pero no había señal, prácticamente no podía ver nada más que nubes negras por el panel de vidrio templado, si subía el avión posiblemente le caería un rayo, si bajaba posiblemente se estrellase contra un edificio, el piloto no sabía qué hacer, el avión empezaba a temblar cada vez más, Michael la azafata y los soldados se caían hacia los lados.
Michael caía y rodaba por el suelo del avión y escuchaba los truenos y los gritos de la azafata, supo que debía tomar una decisión inteligente.
—¡El traje! —Grito Michael a todo pulmón.
Uno de los soldados tambaleándose ve como se desliza el maletín por el pasillo y trata de sujetarlo, cada vez más el avión se inclinaba, los otros dos soldados son sacudidos una y otra vez contra las paredes como un juego de pin ball a causa de las repentinas inclinaciones del avión, Michael se desliza por el pasillo toma el maletín y desesperadamente empezó a abrirlo, saca el traje y empieza a meter la pierna rústicamente.
Hasta que una ala del avión choca contra un edificio, provocando una caída descendente, las piezas de avión, escombro y vidrio caen hacia toda la ciudad golpeando y cortando gente, ahí empezaron los gritos y el pánico en toda la ciudad, todos tomaban a sus familias y corrían hacia los lados tropezando entre la multitud, ya no les importaba la tormenta, el avión se estrella contra una enorme avenida, generando una explosión, despedazando todos los taxis y vehículos cercanos, las personas alrededor son alcanzadas por el fuego y calcinadas, a otros les caían pedazos calientes de metal que se les enterraban por todas partes del cuerpo, todas las vitrinas y estantes de locales explotan por el impacto, volaban vidrios y gritos por doquier.
Pocos minutos después, en la zona de impacto del avión, una mano purpura se levanto como un zombi de entre las torcidas y destruidas piezas de avión, y de esta surgió Michael con el traje puesto y activado, sin embargo estaba algo aturdido, sordo, mareado, tambaleante y con la vista borrosa, Michael se cae y mira todo a su alrededor, ve unas enormes llamaradas de fuego luchando contra las constantes gotas de lluvia, el abundante humo, los resonantes truenos, cadáveres calcinados dispersados por doquier, gritos de pánico, gente corriendo con sus familias aterradas, sirenas de policía, ambulancias, todo un caos, Michael se levanta recuperando un poco la razón, y dándose cuenta de que era más alto, musculoso, y con un par de tentáculos saliendo de su espalda.
—Por poco, por poco no lo logro —murmuro Michael casi sin aliento—no pude salvarlos.
Repentinamente unas patrullas de policías de México se dirigen a Michael pero antes de llegar se voltean y salen volando a causa de una brutal ventisca que derriba a todas las personas y objetos.
Se escucho un intimidante y terrible sonido metalúrgico, y la tierra temblaba paso por paso, el terrible temblor se movía por toda la ciudad, la gente salía corriendo y gritando por la calle, los vehículos chocaban uno tras otro y de entre toda la oscuridad del cielo salió una enorme silueta con cuernos torcidos, los truenos iluminaban la silueta mostrándola hacia toda la ciudad.
Esta silueta da un terrible grito gutural haciendo temblar la ciudad nuevamente, todas las nubes desaparecieron mostrándolo por completo, este era un monstruo de forma humanoide que medía 102 metros de altura, su cuerpo estaba cubierto de una corazas blancas cubiertas de musgo, tenía un par de enormes y torcidos cuernos, su nariz era un largo tentáculo acorazado de donde salían púas que llegaba hasta su pecho, la parte de la boca y los ojos estaban negras y vacías como cuevas, tenia enormes manos con garras afiladas, todo lo demás que restaba de su cuerpo está cubierto por púas, musgo y corazas agrietadas
Capítulo IV: La nave biológica [Parte II]
Michael al ver el intimidante tamaño de su enemigo, empezó a sentirse paralizado, este monstruoso ser da un paso que genera un temblor y se quedo mirándole.
Michael empezó a respirar temblorosamente y su corazón empieza a latir con más fuerza, mientras tanto las personas a su alrededor corrían y gritaban aterrorizadas, Michael empieza a intentar tranquilizarse.
—¡Cálmate! ¡Cálmate! —Se repetía una y otra vez a si mismo mientras que trataba de controlar su terrible miedo, Michael cierra los ojos aprieta sus puños con fuerza y levanta la mirada directo hacia este titán.
Michael recordó la historia bíblica de David y Goliat que siempre le contaba su padre:
—¿Qué nos enseña la historia de David y Goliat Michael? —Le pregunto el padre de Michael cuando este era un niño—que en ocasiones el débil también puede vencer al poderoso. Es decir que aunque sea un combate desigual, siempre hay espacio para milagros o desenlaces inesperados.
Al recordar esas palabras Michael tomo la valentía inicial para atacar, apretó sus puños con fuerza se inclino y dio un enorme salto hacia el cielo en dirección al titán.
Lanzo uno de sus tentáculos contra las paredes de los edificios para sujetarse pero este titán le da un manotazo a este mismo edificio derribándolo por completo, matando y destruyendo a todas las personas que se encontraban dentro, los escombros cayeron hacia las calles aplastando a los inocentes que trataron de escapar con sus familias, Michael se levanto de entre una pila de escombros y gritos de horror, miro a sus alrededores y visualizo toda esa muerte y caos decidió levantarse de nuevo y empezar a correr hacia este titán, mientras que esta le daba potentes pisotones a la superficie haciendo temblar la ciudad y generando derrumbes que generaban cientos de muertes de inocentes.
—¡Vamos Michael tu puedes! ¡Vamos! —Se grito Michael a si mismo dándose aliento y motivación mientras corría esquivando los escombros, automóviles y cientos de objetos que volaban y caían por los aires, Michael sacude con fuerza su brazo derecho hacia adelante haciendo que el par de tentáculos se estiren y se peguen de un alto edificio, Michael se impulsa y columpia por los aires subiendo cada vez más para acercarse al rostro de la terrible criatura, Michael se dio un impulso y se arrojo con todas sus fuerzas directo a uno de los cuernos de la criatura acertándole un potente puñetazo en el cuerno, generándole una ruptura y partiéndoselo, al mismo tiempo el impacto logro derribar a la criatura generando un potente temblor.
Michael luego de acertar el golpe pasa de largo a causa del impulso y se estrello contra un edificio corporativo quedando tirando entre una oficina solitaria, Michael se levanta apretando sus puños con satisfacción sintiéndose poderoso por primera vez en su vida, repentinamente se escucho una enorme voz murmurar:
—Dummadur.
Michael volteo a un lado y repentinamente la criatura se levanta y le clava directamente un puñetazo al área del edificio donde se encontraba, Michael sale volando disparado como una bala a causa del colosal impacto atravesando edificio tras edifico, hasta que llega a un punto donde no quedaban mas edificios altos en esa dirección.
Michael se estrello como un meteorito en medio de otra avenida generando un cráter.
Mientras tanto, los helicópteros de noticias volaban a la distancia grabando a la enorme criatura caminando entre la ciudad y arrasando con todo a su paso, sin contar a las miles de personas que grababan en vivo el suceso por las redes sociales empezaron a difundir este hecho, rápidamente la noticia se distribuía a través del globo terráqueo siendo incensurable e irrefutable a causa de toda la evidencia compartida, al mundo solo le quedaba observar lo que sucedería.
Los helicópteros militares del gobierno de México llegaron al ataque con ametralladoras siendo inútiles y lógicamente destruidos como si nada por la criatura.
Mientras tanto Michael se levanta aturdido y sintiendo todo su cuerpo tembloroso y palpitando, a pesar de tal poder que otorgaba el traje el dolor se mantenía vigente, Michael empieza a salir del cráter y ve a la multitud de gente corriendo aterrados al verlo como si fuese un monstruo, Michael mira al cielo y nota que la criatura lo había arrojado tan lejos, que prácticamente no podía casi verla, solamente podía sentir sus pesadas pisadas a través del suelo.
—¿A dónde se fue?
Repentinamente la ciudad entera entra en mas pánico al escuchar a la enorme criatura dar un potente grito liberando de las cuencas de sus ojos y boca, un enorme ejercito de humanoides acorazados de 2 metros de altura, con rostros de elefantes acorazados, llenos de púas y de mucho odio, eran más de mil, la criatura empezó a lanzar zarpazos a los helicópteros y pisotones a los edificios más pequeños que quedaban abajo.
El ejercito de monstruos se distribuyo por toda la ciudad buscando a Michael inculcando el caos y la destrucción a su paso, destripando y asesinando inocentes, hasta inclusive a las mascotas, de los turistas, e inocentes perros callejeros que no podían defenderse contra dichos monstruos.
Michael empezó a balancearse entre edificios con sus tentáculos para acercarse y volver a atacar a su principal enemigo, pero en este proceso es derribado de un golpe, Michael vuelve a estrellarse contra el pavimento, cuando se levanta se ve rodeado de un alrededor de 50 de estas criaturas.
—¡Maldición! ¿¡Que son estas cosas!?
Las criaturas repetían una y otra vez con insistencia y pareciera que también con retraso:
—Dummadur, Dummadur, Dummadur.
Todos estos monstruos se abalanzan sobre Michael le lanzaba latigazos con sus tentáculos aplastando y machacando a unos cuanto al principio pero en el trascurso de unos pocos segundos estaba siendo molido a golpes, patadas y cabezazos, Michael solamente podía tambalearse de un lado a otro a medida que lo golpeaban hasta que una de las criaturas le clava una patada en el pecho arrogándolo contra una tienda de comida estrellándose contra un montón de cereales y galletas que habían en el pasillos de cereal.
—¡O no! —Se quejo Michael al sentir tanto dolor, las cosas no eran tan fáciles como se lo imaginaba, eran demasiadas monstruos y aun hacían falta más, así que da un suspiro tratando de mantener la compostura—son demasiados, debe haber una manera de...
Repentinamente los monstruos empezaban a entrar en la tienda de comida para la segunda ronda, hasta que todos a su alrededor escuchan un ladrido monstruoso y bestial, completamente demoniaco, repentinamente un Cerbero con sus respectivas tres cabezas atraviesa la pared y se abalanza encima del gran grupo de criaturas y con zarpazos, mordiscos y los despedaza a todos a su alrededor.
Michael anonadado observaba a dicho canino en acción boquiabierto, este canino que se posaba en 4 patas medía 3 metros de altura, era exageradamente robusto, no tenia ojos en ninguna de sus cabezas, su cuerpo estaba cubierto de corazas purpuras que parecían ser su piel, y de delgadas líneas rojas, sus garras eran rojas, sus colmillos eran purpuras, no tenia cola, sus orejas eran cuernos, sus rostros tenían una expresión de las cejas iracundas y de su boca emanaba un humo rojo.
Este Cerbero despedazaba a diez, veinte, y treinta monstruos con puros zarpazos y mordiscos, los monstruos no podían hacerle frente a Cerbero el cual en pocos minutos dejo todo manchado con los restos y sangre negra de las criaturas, Michael dudoso empezó a acercarse al Cerbero el cual estaba cubierto de sangre y recién acababa de tragarse un brazo arrancado de uno de sus enemigos, por alguna razón Michael sentía como que este ser no era su enemigo, el Cerbero se le acerca haciendo unos rugidos amistosos, Michael levanta su palma derecha, y cuidadosa y dudosamente se la pone sobre el hocico de la cabeza del medio, el Cerbero agacha sus 3 cabezas servicialmente, y Michael en ese momento supo que este ser era su aliado.
Minutos después Michael estaba saltando y corriendo libremente entre los edificios acompañado del Cerbero ambos acercándose cada vez más a su enemigo, Cebero se lanza a la superficie para combatir contra el ejercito de monstruos, mientras que Michael se lanzo por última vez contra la enorme criatura la cual le lanzaba manotazos, Michael se veía diminuto balanceándose entre sus brazos y acertándole golpes en las manos que destruían sus corazas, así duraron luchando durante una hora.
Michael recibiendo repetidas veces manotazos y pisotones, solamente lograba hacerle unos leves y diminuto daños a la enorme criatura, hasta que en un instante, Michael recordó el cuerno que le había derribado pensó en tomar ese enorme cuerno y en arrojárselo directo al cráneo, así que Michael empezó a correr rápidamente a recoger este cuerno pero la criatura le lanza un latigazo con el tentáculo de la nariz, pero Michael contraataca y sujeta el tentáculo con sus brazos y con su increíble fuerza levanta a la criatura y la sacude hacia abajo generando un potente temblor que dejo un enorme cráter.
Eso le dio tiempo al exhausto Michael de acercarse al cuerno, al ver el enorme tamaño del cuerno decidió ponérselo en la espalda y sostenerlo con los tentáculos, Michael se regresa y empieza a correr con el enorme peso en su espalda, mientras que a su alrededor Cerbero peleaba bestialmente contra los monstruos para evitar que interrumpieran a Michael.
La criatura gigante se levanto aturdida y mira a Michael acercándosele.
Rápidamente Michael salta para llegarle al nivel de la cara y empieza a dar vueltas y vueltas en el aire como las hélices de un helicóptero, cuando este titán se dispone a lanzarle un zarpazo Michael le arroja el cuerno súper impulsado como una flecha, el cuerno se entierra directo en la sien atravesándole por completo el cráneo, la criatura se tambalea hacia atrás y entre sus últimas acciones le lanzaba golpes irracionales a Michael pero este con sus tentáculos le lanzaba azotes arrancándole los dedos,
La criatura le clavo un manotazo a Michael pero este toma la mano y de un colosal tirón se la arranca, la pesada mano se estrella contra el pavimento de la calle.
Michael aterrizo de nuevo en la superficie pero al ver que la criatura aun seguía de pie presiona sus tentáculos contra el suelo como si fuesen un trampolín, toma un gran impulso y extendió su puño derecho arrojándose como una bala directo al pecho de la criatura levantándolo y arrojándolo tan lejos que se estrello en el mar generando grandes olas con su impacto, luego de ese último temblor en la ciudad se sintió un extraño sentimiento de tranquilidad.
Michael corrió y salto hasta llegar a la playa la cual esta solitaria y con un montón de ropa y artículos personales abandonados.
En toda la mitad del mar a un kilómetro de distancia se veía el gigantesco cuerpo de la criatura gigante flotando inmóvil entre el mar furioso.
Michael dentro de su máscara pone una sonrisa de satisfacción, dio un suspiro y se sentó sobre la arena observando el océano con inspiración hasta que repentinamente la criatura vuelve a levantarse lentamente, Michael impactado se levanta.
—No puede ser.
La criatura se puso de pie en medio del mar el cual le llegaba hasta las rodillas, Michael vuelve a ponerse en posición de batalla hasta que repentinamente del mar surge un enorme dragón de tres cabezas y 120 metros, acorazado de color purpura, con líneas rojas por su cuerpo, sin ojos, garras rojas, cuernos y afiladas espinas con largas lenguas negras como las de serpientes, una cola forrada de afiladas espinas y púas con enormes alas blindadas, tenia ciertas características físicas de Cerbero, este dragón con apariencia de Hidra.
Con las fauces de sus cabezas izquierda y derecha sujetan ambos brazos de la criatura, y la cabeza del medio lo sujeta del cuello y simultáneamente le arrancan los brazos, y la cabeza, asesinando y derrotando a la criatura por completo, el cadáver cae desplomado en el mar y la Hidra se sumerge de vuelta en el mar llevándose la cabeza y los brazos de su enemigo como trofeos.
—¡¿Qué son todas estas criaturas?! —Se pregunto Michael a sí mismo.
Michael se va de la playa y camina hacia la destruida carretera rodeada de hoteles resort y autos volteados y abandonados, b****a por doquier pero de entre toda esa soledad empiezan a salir personas de los hoteles.
Estas eran familias refugiándose, turistas, niños, ancianos trabajadores, mujeres embarazadas, personas de todas las etnias, policías protegiéndolos eran muchísimas personas, lo cierto era que la gran multitud de gente observaba a Michael con miedo y duda a causa de su demoniaco aspecto, Michael se les queda viendo a todos, y ve esas caras asustadas. Al lugar llegan un par de patrullas de policías, ambulancias, por los cielos volaban helicópteros de policía, militares y de los noticieros, Michael seguía parado observando todo a su alrededor sin saber qué hacer, repentinamente cuidadosa y sorpresivamente una reportera se le empieza a acercar a Michael junto con su camarógrafo, ambos estaban aterrados.
—¡Señora no se acerque! —Le advirtió un policía haciéndole saber el peligro.
Algunos policías empezaron a sacar sus armas para apuntarle a Michael el cual pensaban que era una amenaza, la reportera sin prestarle atención a nada pregunto temerosa:
—Señor... podría decirnos su nombre o que es —trataba de preguntarle la reportera asustada sin saber que era este ser–¿Eres de otro mundo? ¿Alienígena... o algo así?
Todos estaban observando con atención, lo que se grababa estaba en vivo, Michael estático se preguntaba en su mente como era posible que él estuviera entendiendo lo que le dijo esa mujer ya que el idioma de Michael es el afrikáans y el nguni, Michael no sabía español, pero en ese momento aparentemente tenía una habilidad que se lo permitía.
Michael respondió con su voz grave y monstruosa:
—Dummadur.
—¿Espera que? ¿Podrías repetirlo?
—Dummadur.
—Domador ¿Ese es tu nombre? ¿Eres Domador? —pregunto la reportera equivocándose con el nombre.
Michael miro a su alrededor a todas esas familias respondió:
—No soy nadie, solo...
—Pues Domador, todos estamos agradecidos contigo por lo que hiciste hoy, gracias... eres un héroe... el primer superhéroe de la humanidad.
Todo se transmitía en vivo, y las personas compartían el video por todo el planeta.
Los policías bajaron sus armas y todas las personas alrededor empezaban a mirarse, una pareja de ancianos empezaron a aplaudir, y luego todos empezaron a hacer lo mismo, Michael se quedo en shock incrédulo mirándolos a todos, los niños, los ancianos, mujeres, médicos policías todos, no habían quien no aplaudiese.
Todas las personas lo empezaron a ovacionar:
—¡Domador! ¡Domador! ¡Domador! ¡Domador!
Repetían mientras aplaudían, Michael dentro de su máscara se le sale una lagrima y se le hace un nudo en la garganta, por primera en hace mucho tiempo sintió que había logrado algo grande, sentía como que había cumplido una meta que el mismo desconocía, el había empezado a cumplir lo que le juro a su pequeña.
Todas las personas le perdieron el miedo y se le acercan al Domador y empezaron a saludarlo, agradecerle, darle palmadas en la espalda, darle bendiciones y todos los agradecimientos posibles.
Al día siguiente la marina se arrojó al mar para examinar el cadáver de la enorme criatura, mientras que a Michael lo van a buscar de vuelta en un avión. Luego de eso el gobierno trato de cubrir los sucesos ocurridos, pero todo termino saliendo a la luz, el Domador se convirtió en un ídolo mundial, generando tendencia en las redes sociales, los gobiernos mundiales se debaten sobre que se tenía que hacer con el Domador, todo el mundo se volvió loco, así pasaron los meses, y el Domador no apareció más desde la batalla en la isla Palmatore, sin embargo los meses de ausencia lo volvieron más popular y llamativo para la gente, todos se preguntaban quién sería este misterioso hombre que portaba este traje que parecía sacado de otro planeta, el gobierno de México se quedó con los restos del cadáver de la criatura para hacer investigaciones, países como Rusia y China ofrecen enormes sumas al país por partes de los restos, la atención mundial se enfocó tanto en este tema de este héroe.
¿Sobre quien o que era esos monstruos? Dejaron atrás temas como el terrorismo hambre en el mundo entre otros. Y misteriosamente dejando de apercibido una serie de extraños asesinatos masivos en islas pequeñas e inhóspitas del continente asiático, a manos de un misterioso ser de color naranja y ojos amarillos.
Capítulo V: Ahogado por el odio.Continuaron pasando los días con normalidad, Michael llego de vuelta a su país de origen Sudáfrica. Lo llevaron de vuelta a la catedral siendo un hombre nuevo, sin embargo las cosas en la catedral estaban más densas y distintas, Goslong ya no dirigía el lugar ya que este luego de la partida de Michael a México había desaparecido misteriosamente, ahora el que dirigía el lugar era un hombre llamado Guzan, un hombre africano gordo como de 110 kilos, vestía de traje fúnebre, era mal encarado y de muy baja estatura como de un metro sesenta y tres, Michael no conoció al nuevo encargado esa noche que llego, ya que llego directo a dormir.A la mañana siguiente, Michael pasó todo el día prácticamente entreteniéndose viendo las noticias y todas las cosas que se hablaban sobre el Domador en diversos noticier
Capítulo VI: El libera el caos. En una mañana Michael estaba sentado con sus lentes de lectura y una taza de café en mano buscando libros para leer en una enorme librería solitaria que se encontraba en la catedral, luego de pasar un rato por los diversos pasillos con los diversos libros de todos los géneros, un enorme libro de tapa purpura cayó desde lo más altos de los estantes. Michael se acerco para recoger el libro al mirarlo más de cerca se dio de cuenta de que este no tenia nombre de autor ni titulo, nada para identificarlo, solamente la tapa purpura con un símbolo del infinito, Michael curioso por el aspecto del libro lo tomo y se dirigió a una mesa cercana para empezar a leerlo. Al abrirlo se consiguió con un montón de paginas amarillentas y rotas, parecían ser antiguas, en una página que parecía estar intacta se consiguió con un dibujo medieval de lo que parecía ser Dummadur sin tentáculos luchando a muerte en medio del océano con un
Parte II: Rojo: Rojo Capítulo VII: Hades. Una voz vieja y senil contaba una historia: —Luego de que Zeus, Hades y Poseidón, vencieran a Cronos y los titanes, se repartieron los reinados de la Tierra, Zeus gobernando los cielos, Poseidón los mares y Hades como encargado del inframundo, cuando Hades llego al inframundo este no era como se lo esperaba, este sitio era completamente helado, como la Antártida, los únicos seres que sobrevivían en el lugar eran criaturas humanoides adaptadas a este clima, se veían torres caídas, y un lugar completamente separado a lo que él pensaba seria su reinado. La voz estornudo pero continúo: —Hades vivió allí durante cientos de años volviéndose loco acompañado de su Cerbero, y su Hidra, tanto así que Hades en un intento desesperado de dicho reino se comunico a la superficie para pedirle a Zeus que lo sacase de allí, pero este lo rechazo y lo tacho de lunático, H
Parte III: Naranja. Capítulo VIII: La gran depresión moderna. Algún día nos veremos obligados a escoger entre ver una perspectiva grisácea de un mundo colorido, o ver la perspectiva colorida de un mundo grisáceo. 6 meses después de la muerte de Michael. Agosto. La economía mundial estaba arruinada, los países potencia se unieron para retener a Velicaos y sus Velificadores con las armas de última generación sin tener éxito, el terror y la anarquía conquistan a la población mundial, sin contar los suicidios masivos por el miedo a morir en una masacre de Velicaos, familias enteras se suicidaban a diario, la policía y milicia de muchas partes del mundo dejan de funcionar a causa de la crisis, grupos religiosos a diario alegan que esta es la llegada del Armagedón, millones de personas de todas las religiones se encomendaban a Dios en las calles rogándole la s
Capitulo IX: Miligramos de esperanza.Deán estaba de vuelta con su suéter purpura puesto y su tapabocas, este luego de pasar entre pasillos y escaleras por el agrietado, maltratado y viejo edificio de apartamentos, que olía a agua empozada, llego a un pasillo, Deán camina hasta el final de este y se puso enfrente de una puerta que tenía el numero 88, toco la puerta 2 veces y con fuerza, al instante y casi automáticamente le abren la puerta.Al abrirse Deán ve a una señora de cómo 66 años de edad, de perfil europeo, era alta medía un metro ochenta, utilizaba grandes lentes redondos con aumento que le hacían ver los ojos grandes, vestía una bata y pantuflas, la mujer al ver a Deán dijo dramáticamente:—¡O mi muchacho!Dándole un tierno abrazo.Deán no abrazo a su tía solo se quedo parado e inm&oacu
Capítulo X: La presa.Dean corría ágil como un tigre entre los callejones oscuros de la caótica ciudad, corría y corría subiendo por encima de muros que daban conexión con canchas deportivas urbanas. Dean trataba de correr sigilosamente por estas solitarias canchas escapando, de fondo se escuchaban disparos de ametralladoras y rugidos de varios hombres imitando a gorilas.Dean subió una reja y empiezo a correr por un gran campo a oscuras pasando entre la maleza, esquivando los arboles con dificultad por la falta de luz, a medida que Dean corría y corría los sonidos de disparos se iban reduciendo.Dean exhausto empezó a caminar y de entre todo ese campo con hierba alta consiguió una calle iluminada por los postes de luz, Dean entre esa oscuridad se sentía un poco más seguro y oculto, por lo cual se agacho para reposar rápidamente, de fondo se
Capítulo XI: Un paso antes del. Eran la una de la mañana, esa noche llovió con fuerza y rabia, los relámpagos se hacían escuchar, Yolanda estaba sentada en el sillón de la sala de estar, muy angustiada esperando a Dean, ella no sabía si el entraría por la puerta esa noche o no. Liz estaba dormida en su habitación decorada de rosa, peluches, y posters de bandas pop, Doris dormía y roncaba en el cuarto de Yolanda. Repentinamente tocaron la puerta tres veces de forma lenta y pausada. Yolanda se levanto rápidamente y sin pensarlo dos veces abrió la puerta, cuando miro solo vio una absoluta oscuridad, ella aterrada se quedo mirando por el negro pasillo pero no consiguió ver nada vas que la oscuridad. De fondo persistía el constante y tintineante sonido de las goteras cayendo, acompañados de relámpagos y truenos, Yolanda con su piel erizada cerró la puerta con su corazón latiendo frenéticamente, ella no sabía quién o que había sido lo que l
Capítulo XII: Último paso a. Dean despertó en una habitación de hospital donde se encontraba postrado en una camilla, al frente suyo había una bandera de Sudáfrica, una doctora y un doctor viendo unas placas craneales, Dean empezó a murmurar mientras que estiraba la boca y los ojos reaccionando. —Despertó —informo el doctor a la doctora—busca a Franckest y dile que el chico despertó. La doctora salió de la habitación y cerró la puerta. Dean atontado por los analgésicos y estupefacientes murmuraba con su voz débil y moviendo la cabeza de un lado a otro. —¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? —Dean miraba sus piernas y su brazo izquierdo y luego el derecho donde tenía una vía por donde le suministraban medicamentos. El doctor se le acerco rápidamente, de su bata saco una pequeña linterna y empiezo a alumbrarle los ojos: —¿Recuerdas tu nombre muchacho? —¿Qué? —Preguntaba Dean aturdido por la luz. —¡Tu nombre