Julia llegó a casa, estacionó su auto y mientras bajaba a oprimir el botón para ingresar a la mansión, sintió que alguien la observaba.—¡Hola hermosa! —Julia giró su cuerpo al escuchar la voz de Ángel detrás de ella.—Hola Ángel, ¿Qué haces aquí, y a esta hora? —preguntó Julia, mirando el enorme ramo de flores rojas que Ángel traía en sus manos.—Solo venía a verte y atraerte tu ramo de rosas diario —respondió con un beso en la comisura en sus labios.—Si me sigues dando tantas rosas no voy a tener en donde ponerlas, creo que voy a empezar a donarlas. —Julia se echó a reír.—Por mí no hay ningún inconveniente, con tal de ver tu sonrisa todos los días me conformo, ¿Quieres tomar un café conmigo a la luz de la luna? —preguntó Ángel, mientras sus manos jugaban en el bolsillo de su pantalón.—Sabes que a esta hora, no. —Ángel bajo su rostro dejando salir una sonrisa fingida. —Pero no he dicho que no, sabes que nunca me negaría a un rico café acompañado de mi profesor favorito.Ángel quis
Ángel condujo hasta un paraje a las afueras de la ciudad, está noche, aunque no había sido planeada para él, pues no contaba con que Julia aceptaría salir con él, ya llevaba varios días invitando la a salir y ella siempre no había aceptado.—Guau, es hermoso Ángel. —Julia salió del auto para mirar embelesada la maravillosa vista.—Te dije que si querías tomar café bajo las luces de la luna, y yo siempre cumplo lo que digo. —Ángel tomó de la cintura de Julia, para dirigirla hacia donde se encontraba la otra parte de la sorpresa.Metros más adelante había un hermoso mirador en dónde se podía apreciar toda la ciudad, esto hizo que Julia dejara escapar un suspiro, en verdad era hermoso.—¿Te gusta? —pregunto Ángel haciéndose detrás de ella, mientras llevaba sus cosas nasales con el dulce aroma que desprendía del cabello de Julia.—¡La verdad me encanta! —respondió Julia.El cuerpo de Julia se tensó por completo al sentir las manos de Ángel rodear su cintura, Ángel no quería desaprovechar
Las horas en el jet fueron una eternidad, Ethan y Vivían estaban realmente agotados, lo único que querían eran poder darse un buen baño y dormir, solo que quedaba solo horas para la firma de documentos en dónde quedaría lista la sociedad de las empresas.—Amor sabes, aunque vivir en este país va ser nuevo para mí, me alegra mucho por qué vamos a estar lejos de todo el mal. —Ethan alzó una ceja, no sabía por qué vivían diciendo tal cosa.—Si es bueno empezar de cero, ya sabes que también quería montar mi sucursal de abogado aquí, ¿Pero a que te refieres con el mal? —preguntó Ethan retirándose la corbata, mientras vivían quitaba sus enormes tacones.—Solo es un decir, ya sabes, va ser bueno para todos en especial para Julia. —A la mente de Vivían vino a la mente el día en que Ángel por poco y acaba con su vida, pero que aún se lamentaba de no decir nada.Todos los días Vivían luchaba con ella misma por ser tan cobarde y no hablar con Julia, sabía que su amiga estaba en peligro constante
Ethan caminaba como cazador a su presa, hablo por unos minutos para después esperar a la firma, la cual estaba tardando un poco más de lo normal, ya se estaba impacientando y más por qué no pensaba encontrar a Leo en silla de ruedas, desde luego no le iba a decir nada a Juliá, no quería que ella se compadeciera de él, así que este secreto lo llevaría con él hasta el día de la presentación, bueno si firmaban el mentado documento.—Desde cuándo tendremos la presencia de la nueva presidenta —le dijo Soledad con bastante sarcasmo.—En unos días, cómo les comenté ella tiene más negocios y tiene que atenderlos antes de hacerse cargo de esta empresa, ya sabe ella quiere sacarla a flote los más rápido posible, la idea es que en el primer trimestre tengamos está empresa en una de las mejores de país —le dijo Ethan con tal seguridad, pues sabía que Julia era capaz de eso y mucho más, por algo la admiraba tanto.En los ojos de Soledad se dibujó un brillo especial, pues fuera de que lo que dijo E
Julia se levantó temprano como siempre, lo primero que hizo fue ir directamente a la habitación de sus pequeños hijos.—¡Mamita! —dijo Victoria abrazándola con fuerza de la cintura.—¿Cómo me llamaste? —preguntó Julia con sus ojos a punto de caer el llanto.—Mamita, ¿Acaso te molesta Julia?, Si te molesta te juro que no te volveré a llamar así —dijo la pequeña Victoria separándose de Julia.—Al contrario, princesa, no sabes, pero me haces muy feliz, no sabes lo feliz que me has hecho, tu sabes que yo también te amo mucho y que te quiero como mi hija —dijo Julia mientras quitaba el mechón que caía a un lado de la cara de victoria.Victoria después de escuchar esas palabras abrazó con mucha más fuerza a Julia, quien correspondió a ese abrazo llevándola de muchos besos.—¿Y ya estás lista? —preguntó Julia, ya solo faltaba poco para volver y Victoria había estado bastante ansiosa.—Tengo miedo mamita, mi papito se puede dar cuenta y llevarme con el y yo no quiero, no quiero volver a esa c
Hoy era el momento de la verdad, Julia iba a ocupar por fin ese lugar, la presidencia la estaba esperando y eso era algo que la tenía completamente satisfecha. Julia terminó de organizar sus cosas, sabía que debía enfrentar todo en especial a Leo y no había marcha atrás, en verdad era momento de que todos se dieran cuenta como ella había cambiado tanto, quería que observaran la nueva versión de Julia. Ella se mira en el espejo, hoy se veía diferente, mucho más. Se veía resplandeciente, tenía un pequeño y poderoso cambió de look, que seguramente iba a dejar a todos con la boca abierta. Ethan se asoma a la puerta y le sonríe a Julia. Ella respira y le hace señas para que entre. —¿Estás lista? —él le pregunta con una sonrisa—. Te ves preciosa Julia, de verdad más a descrestar a todos. —No exageres, la verdad no quiero impresionar a nadie, solo quiero que vean que conmigo ya no pueden jugar, ya no pueden meterse. —Ethan sonríe, para luego ayudarle con su maletín. Antes de salir, Ju
Julia pasa saliva, por su mente pasan algunas cosas imaginando desde lo mejor hasta lo peor, esa imagen algunas cosas que pueden posiblemente haber pasado, pero de lo único que sí estaba segura era que algo malo le había pasado.Ahora las preguntas iban y venían, en especial el hecho de saber ¿por qué Ethan no le dijo nada sobre Leo? era claro que ella lo iba a escuchar, sin embargo, no en esas condiciones. —Voy a ser claro Julia. Quiero que me escuches, necesito saber de ti, necesito…—¿Qué necesitas saber de mí? es claro que cada uno hizo su vida. Ahora si me vas a hablar de algo relacionado a la empresa, soy toda oídos, puedo escuchar tus quejas, sugerencias y como se que no va a pasar, también podré escuchar tus felicitaciones. —Leo rueda sus ojos, esta nueva versión de Julia se le hace tan extraño.—Necesito saber de ti, si tienes algo con ese hombre, si todavía me amas y sobre mi bebé. —Los ojos de Julia se oscurecen cuando escucha mi bebé. ¿Por qué Leo después de lo que hizo,
Todo esto tenía mal a Julia, ella no pensó que todo esto le fuera afectar, pero ya no había tiempo para echarse atrás, al contrario, ahora sentía más valor y más después de la conversación que sostuvo con Leo, ahora solo quería verlo sufrir, sus palabras le habían dolió sí, pero ya no como antes ahora estaba más fuerte que nunca, y de eso no quedaba la menor duda.Ya no está la chiquilla enamorada que se dejó llevar como borrego al matadero, ahora se había convertido en una gata dispuesta a luchar con uñas y garras si fuese necesario, solo que eso no era suficiente para no sentir lo que estaba presente en su corazónJulia bajó las escaleras después de darle su beso como de costumbre a Alex y dejarlo al cuidado de Margarita y Sofía, pues hoy antes de ir a la empresa llevaría a Victoria al su primer día de clases, que desde luego ahora la pequeña no era nada fácil, volver otra vez la tenían bastante nerviosa y más por qué no quería volver a casa junto con sus padres.Lo mismo quería Jul