Se podría decir que las horas se habían vuelto eternas, Leo y Julia habían desistido seguir buscando en las calles y ahora solo esperaban en la mansión de Leo a la espera de una llamada o que la policía simplemente la encontrará.Mientras tanto Victoria se acostó sobre la cama y cerró sus ojitos para hacerse la dormida no quería que Soledad o más bien su madre la regaña o en el peor de los casos la golpeara así que prefirió hacérsela dormida.—¡Lucas! no estoy segura de lo piensas hacer, es muy arriesgado tiene que haber otra solución —habló soledad preocupada ante los planes que Lucas había plenamente diseñado.—Te dije que es la única opción que tenemos, no podemos hacer nada más debido a tu grandísima estupidez Julia descubrió que tú eras parte de las personas que estaban desfalcando a las empresas y congelaron todas las cuentas que estaban a tu nombre dónde increíblemente se me había ocurrido la maravillosa idea de pasarte todo el dinero por tus malditas amenazas.—Yo simplemente
Leo no podía creer lo que estaba escuchando, ¿acaso se había vuelto sordo? o su subconsciente lo estaba traicionando, pero no algo muy en el fondo de su corazón le decía que Lucas estaba detrás de todo eso.Leo miró a Julia la cual negó con la mirada, ella sabía lo que estaba pasando por la cabeza de Leo y de seguro no quería estar en los zapatos de aquel hombre.—¡Julia!, Cuídala, no permitas que nada les pase —le habló Leo.Está vez Leo iba a correr más riesgos, puso prácticamente medio ejército a disposición de Julia o mejor dicho sobre la mansión de Julia, además que él también llevaba dos guardaespaldas, él iría por Lucas y le haría pagar muchas de las cosas, pues estaba seguro que teniendo a Lucas daría con soledad.Leo rápidamente a las empresas en donde bajó del auto y subió rápidamente a las oficinas, sus pasos eran largos cargados de rabia impotencia y sobre todo de hacerle pagar por el daño causado.—¡Olivia!, ¿Dónde está Lucas?, ¿Ya llegó a la oficina? —preguntó Leo.—El s
Julia jugaba con los niños, era imposible no derretirse ante ellos, además que no quería separarse de ellos por todo lo que había pasado Victoria. Su mirada era llena de dulzura, ellos sin duda eran el motivo más importante para que ella siguiera su vida con toda la actitud, con toda la energía.Mientras lanzaba la pelota a Alex, vio pasar a Ethan quien corría hacia el jardín en donde ella estaba, le hizo señas a Margarita para que se quedará con los niños, mientras ella salía al encuentro con Ethan.—¡Ethan!, Por Dios, ¿qué te sucede?, Pareciera que hubieras visto un fantasma —habló Julia mirando la cara y la manera en que Ethan se encontraba—. Me estás asustando y creo que no solo a mi, si los niños te llegan a ver así, te aseguro que quedaran completamente en shock. —Julia necesito hablar contigo urgente, ven vamos a la sala. —Ethan tomó el brazo de Julia y la jaló hasta llevarla a la sala.—Ethan me estás asustando, por favor habla de una buena vez. —Julia se cruzó de brazos e hi
Los días fueron pasando y aunque Julia estaba tratando de llevar una vida sin miedos, no dejaba de sentirse aterrada, pero aun así siguió con su vida, hoy había decidido dar una cena para todos.Julia quería que todos estuvieran presentes, hoy sería un nuevo comienzo para ella y para Leo, pues había decidido darse una oportunidad con Leo aquella que había pedido por muchos días, la cual termino por convencerla.—¿Cómo me veo? —le pregunto Julia mirándose al espejo.—¡Te ves hermosa amiga! —respondió Vivían, quien había decidido ayudar a elegir un hermoso vestido a Julia, mientras Sofía y Margarita preparaban el resto de la cena.Tan pronto terminaron de arreglarse Julia y Vivían bajaron las escaleras de la mano de Victoria quien estaba que no cabía de la felicidad.—¡Hija que bueno que bajaste! Leo lleva horas esperándome. —Sofía se levantó del sofá en dónde hablaba con Leo y Ethan.—Madre que exagerada eres, solo fueron unos minutos además traía una bonita sorpresa para Leo.Leo se s
¿Acaso estaba soñando?, O solo era una pesadilla que nunca terminaría.—¡Lárgate de mi casa imbécil! —vociferó Juliá.—Claro que sí cariño, solo que tú vienes conmigo. —Los ojos de Julia se abrieron como platos.—No se como pude quererte alguna vez, ¡Me das asco! —Julia armó una enorme bocanada de saliva y la escupió sobre Ángel.Quien solo sonrió, para después sacar su lengua y lamer todo lo que Julia le había echado en su cara.—En cambio yo te sigo amando cariño, y te pienso demostrar todo mi amor cuando estés completamente sola conmigo.Leo tomó con fuerza el cabello de Julia y la empezó a Jalar, ocasionando que el plato que ella sostenía en sus manos cayera al piso.Por más que Julia intentará zafarse de Ángel sus esfuerzos fueron en vano, Ángel logró sacar a Julia por la parte trasera de la mansión, la siguió jalando hasta metros más adelante en dónde un auto rojo lo esperaba.Los ojos Julia se abrieron de par en par al ver que justamente en el auto estaba sentada y con sus ma
Ángel aprovechó que Julia estaba inconsciente. Dormirla no fue tan difícil, ella al verse completamente preocupada y exaltada por pensar que él le haría daño a sus hijos, él lo utilizó a su favor.Sale desprevenido de la casa mientras las llevo en sus brazos hasta el carro, definitivamente el aroma Julia lo tiene fascinado, le encanta sentir ese aroma mujer que ella irradia. Ángel conduce lo más pronto posible, necesita llegar completamente rápido y así poder dar marcha a su plan. Nunca en la vida sería enloquecido por una mujer. En realidad siempre se había considerado un hombre completamente cuerdo y realista. Sin embargo, con Julia todo había cambiado en él. Ella lo había puesto un hombre bastante hostil y completamente loco por tenerla en todo momento a su lado, prácticamente imaginar que cualquier hombre podía tocar o que ella podía amar a otra persona que no fuera él, era algo que sin duda lo volvía completamente loco y no lo dejaba pensar con claridad. Llegaron hasta la ca
Era difícil entender lo que Leo sentía en ese mismo momento, en un abrir y cerrar de ojos pensó perderlo todo, pero ahora solo la miraba con bastante dulzura, no imaginó nunca en su vida llegar a sentir tanto amor por una mujer.—¿Por qué me miras de esa manera? —le habló Julia, mientras lo miraba con bastante curiosidad.—Es solo que nunca me voy a cansar de mirarte y ver lo maravillosa que eres. —respondió mientras tomaba las manos de Julia.—Gracias, la verdad gracias por tratar de cuidarme —respondió, mirando atentamente el anillo que llevaba en sus manos.El mismo que Leo le había dado la noche anterior en una maravillosa cena, en dónde le había pedido la mano a Sofía y desde luego a Victoria quien fue la más feliz al ver a su papito con Julia, a la que amaba como una madre.Eran ya varios días desde que había pasado lo del secuestro de Julia, y aunque Soledad había escapado, habían decidió ser felices.—Ya deja de mírame así, o voy a creer que lo único que quieres es devorarme —
Julieta intentó bajarse, pero Lucas no lo permitió. El aseguró la puerta y comenzó a manejar lo más rápido que pudo. Lo único que le importaba en realidad era desquitarse de Leo de cualquier manera.—¿Por qué haces esto? Deberías irte con soledad y simplemente no volver.—Sí, posiblemente eso sea lo que debe hacer. Pero primero quiero dejarle claro a Leo que conmigo jamás se va a meter de nuevo, que meterse conmigo fue una equivocación muy grande. —Leo, lo último que quiere en estos momentos es atacarte. Él solo quiere ser feliz con su familia. Ya es suficiente, solo desaparece y déjame tranquila.—No. Leo va a sufrir y se va a dar cuenta que es lo que yo he sentido todo este tiempo —él dice mientras que maneja con gran ferocidad. Julia lo miraba con desesperación, no quería que el día más importante de su vida acabara de esta manera, mucho menos quería que Lucas se saliera con la suya y que lograra separarlos. Julia retiró el adorno que estaba en su cabeza y sin pensarlo dos veces