Por su parte, ajeno a las travesuras de sus hijos… Antonio se encontraba en su despacho revisando algunos documentos que le servirían para la reunión, era verdad que sería algo informan… pero esas eran las reuniones más peligrosas ya que si hacías un movimiento en falso podrías llevar a la ruina a la familia porque ellos buscaban emborrachar o drogar a sus rivales para embaucarlos… se sentía algo nervioso porque sería la primera vez en casi 6 años que iría sin su esposa a ese tipo de reuniones, la verdad eran fiestas demasiado aburridas y fastidiosas... en eso abrió sus ojos impresionado por sus propios pensamientos… en verdad que la paternidad le había cambiado, ya que antes disfrutaba esas fiestas por todas esas mujeres que se entregaban a él con la esperanza de convertirse en su esposa… en eso una sonrisa nostálgica apareció en su rostro mientras cerraba sus ojos porque en una fiesta de ese estilo la conoció, aunque claro… Kyomi fue para asesinarlo no ligarlo, pero le gusto el giro
Las reuniones o fiestas de la mafia siempre son eventos importantes para el bajo mundo a los cuales siempre había que asistir con estricta etiqueta, era un evento donde reinaba una tregua temporal. Los eventos de este tipo siempre eran organizados por las familias más influyentes y poderosas de ese momento, donde el anfitrión siempre buscaba hacer gala de todo el poder económico que poseía e igual las personas invitas a dichos eventos también pertenecían a familias influyentes o eran aliados de la familia anfitriona.Justo en esos instantes, cierto líder de una de las mejores familias ingresaba a la mansión y para asombro de aquellos que le conocían llegaba solo… un detalle llamativo para una mujer, la cual estaba en dicha fiesta esperando conseguir una oportunidad para mejorar su estatus social y tal vez asegurarse un futuro muy prospero.A cierto castaño, se le podía notar fastidiado… realmente no deseaba asistir ya que se sentía extraño al asistir solo, en esos momentos preferiría
Por otra parte, había una pelinegra que disfrutaba de una copa de vino tinto al mismo tiempo que observaba las cámaras de seguridad con diversión.- Oh… así que a eso se refería, jeje la verdad que sean así los hace más adorables – dijo divertida Antonella, mientras se acomodaba en la silla y seguía observando – por lo visto eso de ser celosos y posesivos es de familia, jaja me pregunto si podría tentar mi suerte y molestar un poco a Akira de esa forma – hablo de forma pensativa a la vez que bebía un poco de su copa - buaak… ah esto llaman calidad que asco – se quejó mientras tiraba el contenido de su copa al suelo - bueno era obvio si vemos el fiasco de seguridad que poseen – opino mirando de reojo a su derecha donde se podían ver varios cuerpos apilados – al menos tengo un buen entretenimiento – indico mientras movía las cámaras y seguía los pasos de los pequeños.Por su parte Antonio ya estaba realmente fastidiado y asqueado de esa mujer… gracias a ella su plan de buscar largarse s
Justo en esos instantes Kyomi se encontraba molesta, ya que nadie le negaba nada y menos ese sujeto que tenía enfrente en esos momentos que le decía que no la dejaría ingresar al aeropuerto con “esa cosa”, en verdad que le enojaba ya que se había adelantado para ponerlo cómodo en el vuelo mientras Akira llevaba las maletas llenas de regalos que le había comprado a su novia y a los gemelos.- Lo lamento señora, pero no puede ingresar a este establecimiento con esa cosa a menos que tenga sus papeles en regla y los permisos para trasladarlo – decía de forma segura el guardia del aeropuerto, mientras le impedía el paso a la pelinegra, pero justo en ese momento Akira estaba llegando a su lado.- Kyomi, pensé que te adelantarías para acomodarlo y que no cause problemas en el vuelo – le dijo mientras este llevaba las maletas.- Lo lamento señores, pero no puedo dejarlos pasar con esa cosa a menos que tenga papeles e igual usted debe pasar al registro por esas maletas – declaro el guardia, no
- Veo que ya se encariño con el – comento la anciana mientras miraba como el felino estaba quieto en los brazos de la pelinegra.- Hmm…- Vamos adentro buscare algo para ese polizón e igual preparare el almuerzo – le indico, notando que la pelinegra le seguía al interior de la casa.Realmente el viaje a Japón duraría solamente 2 o 3 días, pero al investigar Akira noto que las razón por la que ese “gato” había llegado a la casa con una doble intención, ya que mientras Kyomi lo jugaba encontró que el pequeño poseía un rastreador colocado en una de sus patas delanteras… al parecer los que lo tiraron se lo habían robado a un grupo de yakusas, los cuales se dedicaban a la venta de animales en el mercado negro e igual eran sus enemigos ya que se andaban disputando el dominio del área.Lamentablemente para los pobres yakusas… la disputa de territorio también abarcaba la casa de los Matsumoto, por lo cual los hermanos se tomaron la molestia de enseñarles las reglas del lugar y quienes mandaba
La mansión se había vuelto más animada desde la llagada del pequeño felino, aunque eso significaba un aumento considerable en el papeleo del jefe de la casa ya que la nueva mascota de la casa ya que tenía la manía de afilar sus garras en los sofás y cortinas, así como mordisquear las patas de las mesas y sillas… pero lamentablemente Antonio no podía hacer mucho ya que el pequeño “Ringo” era protegido por sus lindos angelitos, los cuales ponían cara de cachorro abandonado bajo la lluvia cuando lo veían a punto de regañar a su nueva mascota e igual Kyomi no ayudaba mucho ya que apoyaba ese comportamiento diciendo que eso era algo normal en un carnívoro: marcar su territorio.Si realmente amaba a su familia, pero a veces le sacaba de quicio y le hacían perder la calma con facilidad, pero estos sabían manipularle y con un besito por parte de ambos y una vaga promesa de: “no lo volverá hacer” se salvaban.Otro evento que impresiono mucho al castaño fue el hecho de que dentro de poco celebr
Todos en la mansión Cosa Nostra se encontraban dando vueltas de un lado a otra llevando objetos por doquier… unos eran para colocar en lugares específicos de la mansión y otros eran guardados mientras que algunos cuadros eran retirados de su sitio debido a que en ese momento no combinaban con la nueva decoración del lugar.Realmente la mansión estaba hecha un caos acompañado de muchas rosas de diversos colores y algunos adornos complementarios… la razón era sencilla: esa tarde sería el gran día en la vida de cierta diva de la mafia y había logrado convencer a su primo de usar la mansión principal para celebrar ahí mismo su unión con su lindo y sexy espía.Justo en esos momentos Antonella se encontraba encerrada en su habitación además de tener a un par de guardaespaldas que evitaran que pudiera escaparse de dicho lugar, ya que ella deseaba ser la coordinadora de la decoración bajo el argumento de que debía asegurarse de que todo quedara tal y como ella siempre soñó y deseo que fuera…
Tras eso la reunión finalizo y todos se fueron a terminar sus pendientes ya que en 2 días debían salir del país rumbo a España… aunque claro que cierta pelinegra no estaba muy de acuerdo con esa decisión de dejar solos a sus hijos con ese sujeto gritón por lo que en secreto le informo de todo a Akira para que el fuera por sus pequeños sobrinos después de que ellos se marcharan de la mansión.Llego el día de la partida y tras llenar de varios besos a sus bebes, la pareja se reunió con los demás en la entrada y subieron a la limosina que los llevaría al aeropuerto donde ya les esperaban su jet privado para así ir a esa reunión.- No creo que haya sido una coincidencia que sugiriera esa medida – opino con calma Sebastián, mientras observaba la limosina donde iba su jefe y guardianes perderse en la distancia.- Tú me conoces mejor que nadie – indico divertido Renato.- ¿A qué horas llegara el nuevo jefe? – pregunto le mayordomo.- Ya está llegando – indicó notando como una limosina negra