Hola hola! Vamos a ir conociendo un poco más también del rey, que opinan? Bso Kika
Fabrizio —Necesito saber cómo entraron, ¡y necesito saberlo ya! —escuchaba los gritos de Freya por los pasillos. Se sentía su rabia en cada piedra y columna. Las pérdidas fueron terribles y habíamos pagado caro el precio de nuestro descuido. Marina… no podía ni pensarlo. El enemigo sabía que éram
Fabrizio —Esperen… ¿Cómo sobrevivió Lucio? Se supone que nadie podía llegar hasta él…— dice Freya escandalizada. —Debe haber tenido ayuda… han pasado décadas, quizás bajamos la guardia— dice Alaric. —Tenemos que investigar…— dice ella preocupada. — Alguien debe haberlo encontrado, segurament
—Sin mencionar que no sabemos si él forma también parte de la profecía y la estaríamos alterando. Hay que estar detrás de Aníbal. Es el único que nos puede llevar a Sangreoscura y confirmar si él está involucrado con Lucio. Finalmente, es nuestra única opción. Hay miles de lobos apoyándolo y sé que
Xavier —No entiendo, ¿cómo es que ella hizo esto? — pregunto. Realmente había sido una noticia muy muy buena… y una muy muy mala. La enfermería ahora estaba en el primer lugar de los lugares que más odiaba de todo este castillo. Primero estaba Marina y mi Beta que estaban ingresados, y ya la sit
Aníbal Fabrizio me miraba de forma sospechosa, como si ahora estuviera sopesando las palabras que decía su amigote. Y otra vez tenía que concederle al bruto que no estaba tan equivocado. Yo tenía algo que ver en todo esto, pero jamás quise hacer daño a mi mate. Estaba involucrado, pero no de la f
—Está inusualmente débil en los exámenes de sangre no arrojan nada más... —Escuchaba como si fuese el pasajero de atrás de un auto y alguien más estuviera conduciendo a mi cuerpo.También escuchaba la voz de Gerardo discutiendo. Algo dentro de mí y me decía que Sangreoscura estuvo planificando esto
Fabrizio —¿Alfa… en qué momento se recuperó?— preguntaba el rey sorprendido. —El muy canalla seguramente ya tiene todo preparado...—susurraba Xavier mientras yo lo sujetaba. Una vez más el Gran Alfa se estaba saliendo de control. No que yo lo culpe claro. —Su Majestad... no recuerdo exactamente
—Ni siquiera se puede sentir algún olor en especial. Va a ser muy difícil encontrar alguna pista aquí— dice ella. Tiene razón, lo hicieron bien, muy bien. Volvemos un poco derrotados a hablar con Su Majestad. Íbamos con las manos vacías, y ya teníamos suficientes problemas, cuando escuchamos un alb