—Está inusualmente débil en los exámenes de sangre no arrojan nada más... —Escuchaba como si fuese el pasajero de atrás de un auto y alguien más estuviera conduciendo a mi cuerpo.También escuchaba la voz de Gerardo discutiendo. Algo dentro de mí y me decía que Sangreoscura estuvo planificando esto
Fabrizio —¿Alfa… en qué momento se recuperó?— preguntaba el rey sorprendido. —El muy canalla seguramente ya tiene todo preparado...—susurraba Xavier mientras yo lo sujetaba. Una vez más el Gran Alfa se estaba saliendo de control. No que yo lo culpe claro. —Su Majestad... no recuerdo exactamente
—Ni siquiera se puede sentir algún olor en especial. Va a ser muy difícil encontrar alguna pista aquí— dice ella. Tiene razón, lo hicieron bien, muy bien. Volvemos un poco derrotados a hablar con Su Majestad. Íbamos con las manos vacías, y ya teníamos suficientes problemas, cuando escuchamos un alb
Xavier — Tenías razón — me dijo mi amigo vampiro, pero esta vez, parecía ser una de esas ocasiones en las que uno preferiría haberse equivocado. — Aníbal está metido en esto — le dije y él asintió, llevándome a una de las salas de reuniones secretas del Rey, donde ya me esperaba Bruno. Debe ser a
— Por supuesto que tiene que haber sido Aníbal. Es el único del que no tenemos registro durante la batalla y la única persona dentro del castillo que sería enemigo de Su Majestad — digo — Es nuestra primera opción, sí. Sin embargo, no podemos descartar a nadie— confirmó Fabrizio. Si, siempre nuestr
MarinaEra verdad lo que había dicho. Me sentía mejor que hace mucho tiempo, sea lo que haya hecho Carmen, me había ayudado, y también pensaba que tenía que ver con Bruno.Bruno, mi mate. No se había separado de mí, solo cuando había sido obligado, y con todo y eso, había peleado como un niño peque
CarmenNo sé realmente qué había sucedido, pero me encontraba en un lugar tan maravilloso. Sentía la brisa helada que me pegaba en la cara, escuchaba el cantar de los pájaros, el sonido de un río corriendo cerca y el sol que me cegaba.—Este sin duda tiene que ser el lugar más lindo del mundo— pensa
—¿Tienes frío?— me pregunta él, y me envuelve en varias cobijas. Pone mis manos debajo de su camisa, y yo acaricio su piel. Él parece entender rápidamente qué es lo que necesito, y se quita la camisa. Al sentir su piel tan directamente, me siento mucho mejor. Su piel es cálida, deliciosa y el aroma