Fabrizio — ¡El rey! ¡Protéjanlo! — grité. Nuestros enemigos lo querían ver herido, que todos lo presenciaran débil y caído. Había subestimado este ataque, a pesar de haber escuchado a esos hombres. Horas antes había acabado con batallones mientras me acercaba al castillo, pero, a pesar de eso, u
— ¡Saquen al Rey de aquí! ¡Ahora!— aparecía Freya, y los guerreros terminaban la batalla, aniquilando a lo que quedaba de vampiros y rogues, mientras la pelea abajo ya estaba ganada. Pero... ¿A qué costo? — No me dejes, Marina... por favor, no me dejes... te lo suplico— decía Bruno, llorando, m
Carmen —¡Protejan al rey!— —¡Tomen prisioneros y saquen los cuerpos!— gritaban de un lado a otro. —¿Estás bien?— me preguntaba Xavier mientras me revisaba de pies a cabeza. —Creo que sí…— —Estás herida…—me decía, y me cargaba. Todo había pasado tan rápido que me costó entender qué había suce
— Y un día llegó una loba, se reían de ella por querer ser de mi guardia. No quería nada de mí, solo servirme. Yo no tengo mate ni quiero una, pero confié en esa loba. Y ella fue leal a mí hasta su muerte—dice. —¿Tiene que ver con su guardia real?— pregunto. —Así es, la hija de esa loba también
Fabrizio —Necesito saber cómo entraron, ¡y necesito saberlo ya! —escuchaba los gritos de Freya por los pasillos. Se sentía su rabia en cada piedra y columna. Las pérdidas fueron terribles y habíamos pagado caro el precio de nuestro descuido. Marina… no podía ni pensarlo. El enemigo sabía que éram
Fabrizio —Esperen… ¿Cómo sobrevivió Lucio? Se supone que nadie podía llegar hasta él…— dice Freya escandalizada. —Debe haber tenido ayuda… han pasado décadas, quizás bajamos la guardia— dice Alaric. —Tenemos que investigar…— dice ella preocupada. — Alguien debe haberlo encontrado, segurament
—Sin mencionar que no sabemos si él forma también parte de la profecía y la estaríamos alterando. Hay que estar detrás de Aníbal. Es el único que nos puede llevar a Sangreoscura y confirmar si él está involucrado con Lucio. Finalmente, es nuestra única opción. Hay miles de lobos apoyándolo y sé que
Xavier —No entiendo, ¿cómo es que ella hizo esto? — pregunto. Realmente había sido una noticia muy muy buena… y una muy muy mala. La enfermería ahora estaba en el primer lugar de los lugares que más odiaba de todo este castillo. Primero estaba Marina y mi Beta que estaban ingresados, y ya la sit