—Quizás sí, Alfa. Tendría que compartir parte de su poder con ella, puede ser— dice la doctora y la esperanza en todos renace. —Es una buena solución… gracias a la diosa— dice Fabrizio suspirando. Veo a Xavier que la mano le tiembla y se tiene que sostener del borde de una silla. —Hay otra cosa…
Xavier — Lo siento mucho, Alfa... realmente pensé que nos daría más información… pero no este resultado — me dice Fabrizio, colocando su mano en mi hombro. Desde que escuché las noticias sobre la salud de mi mate, estaba completamente desconsolado. No podía creer que no hubiese una solución. Por
—Ese es el plan amigo… ahora ve, busca a tu mate— le digo y sale corriendo. Al día siguiente, estoy preocupado de que Carmen esté con Aníbal, pero cuando la veo regresar cabizbaja en la noche, no sé qué pensar. — Mate...— — Xavier... — me dice, y sonríe triste cuando me ve, y no puedo evitar ir a
Carmen Lo que tenía enfrente parecía un cuento de hadas. Nunca imaginé que había un lugar tan hermoso, había árboles llenos de frutas colgando, arbustos llenos de flores y mariposas que se paseaban por todas partes. — ¿Qué lugar es este? —preguntaba yo, impactada. Apolo me había traído sobre su
—¿Qué te parece? —me preguntaba él. —Es realmente deliciosa... — Él poco a poco me bajaba hasta que yo tenía los pies en el fondo, pero me seguía sujetando por la cintura. Todo se sentía tan natural, y yo lo tenía tan cerca que me mordía un labio... pensando en de nuevo como era posible que la dio
Carmen Salí corriendo por el pasillo, descalza, despeinada y con el vestido claro con el que había salido en la mañana, arrugado luego de secarse al sol. Ahora quería estar con él. ¡Debí haberme quedado con él! Había pasado noches con Aníbal en la manada, otros días sola... pero parecía que solo m
—Por la diosa…— digo agitada sujetándome a él y aprovecho de seguir tocándolo como si fuese una oportunidad que se me puede escapar de las manos en cualquier momento y no lo quisiera por nada del mundo. —Por todos los cielos respondes a mis caricias mejor de lo que había soñado —dice con la voz ron
Marina — ¿Cómo se encuentra Marina? — preguntaba el rey a la doctora, que estaba tan aterrada de tenerlo cerca que ni siquiera lo miraba a los ojos. — Lo siento Su Majestad, no son buenas noticias. Marina no ha mejorado en su cuadro de enfermedad y lamentablemente no sabemos cuánto más se va a ex