Al día siguiente me lo pasé buscando con desesperación alguna pequeña idea de qué sería la segunda prueba para prepararme. —Pues esto es lo único que tenemos Axel... —le dije a mi lobo que gruñía, pero no pudo objetar nada más. Tomé un poco de sangre de vampiro y sentí como mis sentidos se intens
Fabrizio —¿Quién crees que gane? —me preguntaba Carmen, nerviosa. —Creo que ambos tienen buenas opciones, todo depende de cómo respondan a lo que se les presente —digo yo. —¿Qué se supone que van a ver? —me pregunta Marina mientras estamos en uno de los grandes espacios de entrenamiento. —La sus
Empezaron a escucharse disparos y ellos volteaban para todos lados y los evitaban, pero con más nerviosismo. Ahora ambos parecían estar en igual de condiciones aunque Aníbal se seguía viendo muy seguro. De repente empezaron una gran cantidad de ruidos y rugidos y aparecieron guerreros intentando i
Carmen — No, algo extraño debe haber pasado... Xavier no es así, él no es así — decía yo. — Siempre lo supimos... era un Alfa cruel y salvaje ¡la forma en que mató a nuestro hermoso alfa! ¡Que no lo merecía! ¡Es un salvaje! ¡Es una vergüenza que siquiera que compita con nuestro maravilloso alfa An
— Una mujer guerrera ¿se habrá visto? Parece una cualquiera. Y ese vampiro nos odia... los lobos no deberíamos estar con los vampiros — decía mi madre a quien la escuchara. — Afortunadamente, el rey nos adora... estoy seguro de que vamos a estar invitados para próximas reuniones, él sin duda necesi
Aníbal Todo había salido tan bien que a veces no lo creía. El desafío no había sido fácil, pero los demás parecían sorprendidos de mi seguridad, y vaya que en este momento sí lo sentía. La sangre de vampiro era increíble, con razón estaba prohibida tomarla. Te hacía sentir más fuerte, casi inven
— ¿Qué haces por aquí?—le pregunto y ella me ve nerviosa. — Yo… yo... — — Te dije que no puedes estar cerca de él, es muy peligroso. Pero... si te portas bien, yo podría hacer algo — — ¿Algo? — decía ella abriendo sus ojos castaños. Era… linda. — Sí, ayudarte mi mate... — digo acercándome a el
Carmen Temía haberme quedado en la habitación de Aníbal, pero él no volvió. Lo vi nervioso al día siguiente, pero prácticamente no me prestó atención y yo seguí abogando con la posibilidad de ver a Xavier. Fabrizio no estaba por ninguna parte; parecía que estaba averiguando el tema de ver si Aní