Sofía, con el humor ya agriado, dijo: "Olvidémoslo". Se dio cuenta de que nunca entendería a ese idiota. "El banquete está a punto de empezar. Busquemos nuestros asientos". El banquete se había dispuesto con mesas redondas, cada una con capacidad para seis invitados y cuanto más cerca de la entrada estaba la mesa, más importantes eran los invitados. Para sorpresa de Sofía y Lyra, al revisar sus tarjetas de invitación, notaron que se les asignó la mesa principal: la mesa VIP. Sofía comentó: "Chris, tu padre sí que movió algunos hilos para conseguirnos las mejores invitaciones, ¿no?". Chris lució una expresión orgullosa. "Claro, mi padre es muy importante para los Kingston. Por eso te dije que no te preocuparas por la sociedad: la tendrás". Mientras se dirigían a la mesa principal, se quedaron atónitas al encontrar a Jasmine y Alex ya sentados, riendo y hablando muy de cerca. Chris se acercó, la irritación era evidente en su voz: "Alex, ¿sabes que esta mesa está reservada solo para
"Alex", Jasmine lo empujó con urgencia. "Rápido, ¿cómo respondo? Es la primera vez en mi vida que alguien me llama pobre". Alex la miró; era Jasmine Kingston, la heredera más rica de Vancouver, probablemente nunca había escuchado esa palabra dirigida hacia ella. "Solo sonríe y di 'gracias', con eso es suficiente". Le sugirió Alex con calma. "¿En serio?" Preguntó ella, con los ojos muy abiertos en fingida inocencia. "Absolutamente. Cuando ellos bajan, nosotros subimos". Jasmine se volvió hacia Chris con una sonrisa elegante. "Gracias por llamarme pobre. Es una experiencia nueva para mí". El rostro de Chris se sonrojó por la rabia y golpeó la mesa con el puño. "¿Eres tonta? Cuando alguien te llama pobre, ¡se supone que debes sentirte insultada y avergonzada!" "¿Por qué debería sentirme así?" Preguntó Jasmine, inclinando ligeramente la cabeza. "No soy pobre". Apenas conteniendo su frustración, Chris levantó las manos. "¿De verdad no tienes cerebro?". Jasmine se volvió hacia Alex,
Las manos de Chris temblaban mientras miraba a Jasmine. Si hubiera sabido quién era ella en realidad, nunca se habría atrevido a insultarla, ni siquiera con un arma apuntándole a la cabeza. Su madre y su abuelo lo matarían por destruir las oportunidades de su familia y todo su patrimonio. La voz de Jasmine Kingston permaneció firme mientras continuaba: "Y para el socio comercial en nuestra nueva línea médica, hemos elegido cuidadosamente al Grupo Emerson como el que mejor se adapta a nosotros. Por favor, den la bienvenida a Lily Emerson como nuestra nueva socia". La sala estalló en aplausos. De una mesa emanaba felicidad y alegría incontenida, mientras que en las otras, murmullos de decepción llenaban el aire. Había ganadores y perdedores, con cada grupo compitiendo por el mismo premio. Especialmente Sofía. Su rostro se puso ceniciento, como si toda su sangre se hubiera drenado. Había pagado la considerable suma de 100 millones de dólares para asegurar la sociedad, pero ahora no ten
Alex miró a Lyra y decidió no responder. "Bien", espetó Lyra. "Mi padre arriesgó todo apoyando al viejo régimen, y mi madre lo respaldó completamente. ¡La cagaron a lo grande! Pero yo ni siquiera he tenido mi oportunidad, y este lío familiar lo ha arruinado todo". Se inclinó, sus ojos eran suplicantes. "¿No crees que merezco una oportunidad sin estar atada a los errores de mis padres?" Alex suspiró, su renuencia era evidente. "De acuerdo, habla". "Escucha, Alex", insistió. "Sé que Jasmine Kingston está de tu lado ahora. Tal vez la hayas hechizado y extraído todos los secretos que querías. Pero, ¿cuánto puede durar eso? El amor es voluble, cambia tan rápido como las mareas". Lo observó atentamente, buscando un atisbo de duda. "Ahora tienes acceso a su riqueza, eso lo puedo ver. Pero, ¿qué sucederá cuando el amor se desvanezca? Jasmine podría aburrirse y descartarte sin previo aviso, así que no puedes confiar en algo tan inestable como el amor. El dinero podría desaparecer en un ins
Tras el incidente del secuestro, Jasmine se había preparado con suficientes guardaespaldas, quienes se colocaron a su alrededor protegiéndola a ella, Alex, Lyra y los demás invitados, guiándolos hasta la salida para evacuar el lugar. Mientras el equipo de seguridad se movía para seguir sus órdenes, Alex se volvió bruscamente hacia Lyra. "¿Dónde está Sofía?" "Está afuera con Chris. Él... él la golpeó". La mandíbula de Alex se tensó, y se detuvo. "Ustedes dos adelántense, no me esperen". Dicho eso, corrió de vuelta al salón. Jasmine y Lyra continuaron evacuando guiando a los invitados hacia la puerta trasera. Afuera, cuarenta hombres de la familia Walker acababan de salir de sus autos, y Chris dio un paso al frente, ofreciendo su apoyo. "Jerry Roland, mi padre, me pidió que los ayudara". La voz de Calvin Walker era gélida. "¿Dónde está Jasmine Kingston?". "Está adentro con todos los demás invitados". Respondió Chris, encogiéndose de hombros. De repente, la puerta principal se ce
En el centro del gran salón, quince invitados aterrorizados se acurrucaban juntos, eran los que no habían logrado escapar cuando estalló el caos. Cerca, cinco guardaespaldas de Kingston yacían heridos, sus gemidos de dolor subrayaban el tenso silencio. Del lado de los Walker, solo quedaban treinta hombres de los cuarenta originales; el resto había caído durante el feroz tiroteo contra los guardias de Kingston. "Sugiero que ninguno de ustedes haga movimientos bruscos", advirtió Calvin. "Nadie tiene que resultar herido. No queremos dañar nuestra mercancía y cada uno de ustedes es invaluable". Inició una videollamada, girando la cámara para enfocar que Jasmine Kingston estaba entre los rehenes. "Padre, ya tenemos a Jasmine Kingston". Informó Calvin. "Excelente", respondió Lucas Walker. "La policía se dirige a su ubicación, bloqueando todos los caminos de salida. Es más seguro quedarse quietos en ese lugar, usen a los rehenes como palanca". "Sí, padre". "Usaremos a Jasmine para oblig
"Jefe, la policía está aquí". Informó uno de los hombres de Walker a Calvin, con urgencia. Calvin ya podía oír el aullido de las sirenas y las voces amplificadas resonando afuera. "¡Atención adentro! ¡Ríndanse inmediatamente, o usaremos la fuerza!" Ordenó la policía, a través de sus megáfonos. Se volvió hacia dos de sus hombres, entonces señaló a Sofía y Chris. "Lleven a estos dos a unirse a los demás invitados", ordenó. "Que todos ellos les envíen mensajes de texto a sus padres, cada uno exigiendo diez millones de dólares en los próximos treinta minutos, o comenzamos a dispararles". Los guardias se apoderaron de Sofía y Chris, arrastrándolos mientras Calvin se dirigía hacia el frente del salón. Agarrando el micrófono conectado al sistema de sonido de Heaven Hall, se dirigió a las autoridades del exterior. "Exijo la liberación inmediata de mi hermano, Ethan el Gigante, de la prisión", anunció Calvin. "Tráiganlo aquí, o ejecutaremos a un rehén cada hora". Los oficiales intercambi
La mayoría de los rehenes eran hombres y mujeres jóvenes y adinerados que asistían al banquete de la familia Kingston. Bajo la severa mirada de los Walker, llamaron frenéticamente a sus familias, con voces temblorosas mientras explicaban la terrible situación; Calvin Walker exigió diez millones de dólares a cada familia a cambio de su seguridad. Sofía, demasiado asustada para contactar a su abuelo, decidió llamar a su abuela en su lugar. "Sofía, he estado esperando tu llamada", respondió Amelia Lancaster, su voz estaba llena de alegría y anticipación. "Asumo que hemos asegurado la sociedad con la familia Kingston, ¿verdad? ¿Quieres una gran boda con Chris mañana?" El corazón de Sofía se hundió y un nudo se formó en su garganta. Respiró hondo antes de decir. "Abuela, la familia Emerson obtuvo la sociedad, la perdimos". "¿Qué quieres decir con que la perdimos?" La voz de su abuela se agudizó con incredulidad. "No aseguramos el trato con Kingston". Repitió Sofía suavemente. "¡Pero pa