El hospital psiquiátrico una vez fue un gran hospital de prestigio, con paredes blancas e impolutas. Ahora está cubierto de moho, manchas de vómitos, desechos humanos y sangre de los antiguos residentes; paredes derrumbadas, otras ennegrecidas por tanta humedad y con escombros esparcidos y cayendo por doquier. Agregando la poca iluminación y los tétricos sonidos que provoca el ingreso del viento por las ventanas rotas. Se trata de un sitio perfecto para una película de terror.
Y a la loba blanca las películas de terror le fascinan.
El manicomio se encuentra en una zona apartada y repudiada de la gran ciudad. Un lugar donde nadie miraría jamás. A la loba le encantaba. Había instalado allí la parte más esencial de su manada. Lo poco que quedaba de ella. En total eran veinticinco lobos y doce mujeres.
Esa gatita les había arrebatado todo, incluso sus preciosas tierras,
Hallie Las luces dejaron ver un espacio grande y abierto decorado con colores que varían del blanco a los marrones. Al lado de la puerta hay un perchero hay un perchero donde cuelga un abrigo y a los pies hay un mueble pequeño. Bak se quita los zapatos y los guarda en el pequeño mueble, siendo estos reemplazados por unas pantuflas grises. Me ofrece un par que me deben quedar gigantes, ya que son del doble del tamaño de mi pie. Quito mis zapatos y me calzó las pantuflas, son cómodas a pesar de quedarme grandes. Nos adentramos más a la casa y descubro que las paredes que por fuera son espejos, por dentro son enormes ventanales que dejan ver la magnificencia del bosque y su salvajismo. Doy la espalda al bosque para descubrir el interior. Como dije, el espacio es grande y no hay paredes que dividan en habitaciones. A la derecha de la puerta principal
HallieSegundo día en la manada Jokerwolf. Y me despierto en los brazos del alfa. Siento que estoy asándome del calor que tengo. Me libero de su firme agarre para darme una ducha. Abro la maleta que está tirada en el suelo y escojo mi ropa. Una remera común y unos vaqueros que realzan mis piernas. Lessa les dice los vaqueros matadores. Sintiéndome una niña traviesa salgo del cuarto y voy al baño, segunda puerta a la derecha. Es un sitio espacioso, no tiene bañera, pero la ducha es muy moderna. Se trata de un espacio cuadrado de vidrios polarizados azules, y con orificios por todas partes. Al encender el mecanismo el agua comienza a caer desde arriba y choca contra mi cuerpo por los orificios de los costados. Es relajante, la presión del agua en mi cuerpo.Mientras me enjabono recuerdo lo sucedido anoch
HallieAlejo mi vista de la pared. Cuando todo parece ir bien, cuando por fin estoy avanzando...los recuerdos dejan su oscura cela en mi mente para acecharme. Refriego mis ojos y trato de evitar recordar, o el olor a lobo que hay aquí me volverá loca. El olor a ellos.El leopardo saca las garras y depende de toda mi fuerza no dejarlo salir. Ni al animal y a los recuerdos. Inspeccionó la sala. Hay más sangre. La chica había dicho que hubo seis heridos y por el desastre, los escombros, la magnitud del desastre sospecho que fue una bomba.
HallieLlegamos a la casa de Bakhet pasada la medianoche. Wolf había logrado recuperar a la hija de Beca, pero ella no estaba intacta. La chica no dejaba que nadie se acercara a ella, lloraba y gruñía, ni siquiera permitía que se le acercaran para curar sus heridas. Tuvieron que suministrarle un calmante a la fuerza para poder tratar sus heridas y poder revisarla. Quise equivocarme, rogué estar en un error, pero esos infelices no se detienen por nada, ni siquiera por uno de su misma especie.Bakhet está callado y yo no hago nada por romper el tenso silencio que se formó entre nosotros. Se que, diga lo que diga, es mi culpa que h
HallieMentirle a la familia lobo fue fácil. Llegar a la casa del alfa fue más fácil aún. Robar la motocicleta guardada en su garaje fue pan comido.Viaje por el bosque y la carretera hasta el ingreso de la ciudad. Logre entrar por calles secundarias para evitar el tránsito y que alguien me descubriera y hablara con Bakhet. Si él se entera volverá a encerrarme en su bosque rodeada por un centenar de soldados lobos. No puedo permitirlo, no puedo dejar que el instinto sobreprotector de macho alfa me alcance, o Lessa estará perdida.
HallieAbandonamos la motocicleta a unas manzanas de la dirección que obtuvimos. El resto del camino lo hicimos a pie. No me cabe duda de que Bakhet no tardará en empezar a buscarme.—Debemos darnos prisa—digo.Llegamos a la dirección. El edificio abandonado se alzaba ante nosotros imponente, oscuro y tenebroso. El revoque caía de las paredes, las puertas estaban bloqueadas con tablones de madera y la maleza
HallieLa sangre de mis venas se congeló un segundo antes de empezar a hervir, el fuego de mi interior siendo alimentado por el odio que aumenta cada instante en que mis ojos ven, mis oídos escuchan y mis sentidos detectan a esa loba.El gruñido se escapa de mi control, provocando que los escombros y las débiles paredes tiemblen. Como me gustaría que hubiese un techo sobre su cabeza para tirárselo encima y que muera aplastada por el cemento. Pero esa sería una muerte demasiado rápida para mi satisfacción.
HallieUn señuelo. Lessa es un señuelo para atraerme sola hasta aquí.Detesto que me conozca tanto. ¿Por cuánto tiempo me espió? ¿Cuánto tiempo se necesita para conocer a una persona tan a fondo, al punto de predecir sus acciones? Años, años eternos en los que a dedicado cada segundo, cada instante a conocerme, acecharme.Blanca está enferma, no es una novedad para mí, pero su enfermedad mental supera todo l