[Ximena Carbajal]—¡Beso… beso… beso…! —escucho las voces a nuestro alrededor. Los brazos de León rodean mi cintura y los míos su cuello, acerca su rostro chocando su nariz con la mía, pronto nos olvidamos de que nuestra familia nos esta observando, nuestros labios se unen al mismo tiempo que cierro los ojos disfrutando de su beso cálido, movemos nuestros labios despacio, como queriendo que este momento no se termine nunca, disfrutándonos sin prisa hasta que nuevamente mi hermana grita como si estuviera en un partido de futbol. Ella a veces es muy efusiva, lo que ocasiona que nos separemos, yo lo abrazo nuevamente y volteo a ver a mis padres, quienes nos miran con una sonrisa de aprobación.—Yo no sabía que ustedes dos se querían —espeta mi madre llevándose la mano al pecho —es una sorpresa tremendamente grata, Eugenio debe estar muy feliz en el cielo de que su hijo sea feliz junto a ti hija, él te quería como si fueras una hija más.—¿Eso es verdad? —pregunta León.Asiento con los oj
A pesar de tener unas ganas inmensas de poder estar juntos, tuvimos que regresar ya que al otro lado de la habitación estaban nuestros padres y Daniela esperándonos. No podíamos hacer el amor aquí en la biblioteca, bueno si podíamos, pero no era el lugar indicado para tener tu primera vez, esa debería ser especial o mínimo ser el intento de algo especial. Yo quería que para León fuera algo inolvidable. Así que decidimos esperar sólo un poco más hasta que la cena terminará y pudiéramos ir a un lugar adecuado donde pudiéramos descargar toda la tensión sexual que llevábamos acumulada desde que nos conocimos.Una hora después…Al salir de casa ya nos esperaba un bonito y lujoso BMW.—¿De quién es? —pregunté sorprendida.—Es mío… —espeto con picardía —¿te gusta?Asentí mientras admiraba aquel lindo auto.—Oye no tardaste nada en comenzar a gastar tu fortuna —solté a manera de broma, León sonríe.—Fue una sugerencia de tu Joaquín, para poder moverme con mayor facilidad, de hecho, él fue con
Despertar en los brazos de León es una de las cosas más maravillosas que he vivido. El sentir su brazo sobre mi cintura al mismo tiempo que me pega a su cuerpo, puedo sentir el calor que emana de su pecho. Estamos desnudos, él aún esta dormido. Después de lo de ayer, unas horas después continuamos nuestra práctica de jugueteo sexual, León es un semental, me alegra haberlo descubierto, y pensar que siempre jure y perjure que nunca terminaría con alguien como él. Me di cuenta de que los hombres que buscaba no eran en realidad mi tipo, salía con ellos por que sabía que a su lado tenía una vida asegurada llena de lujos, si asegurada pero aburrida. Ahora agradezco no haberme casado con Tadeo. Mientras pienso siento sus labios sobre la parte alta de mi espalda, me hace cosquillas y me estremezco. Me giro para verlo, nos miramos, siento como mi corazón late desesperado, junto mis labios a los suyos.—Buenos días —dice con dulzura.—Buenos días —le respondo esbozando una sonrisa, él acomoda u
[Ximena Carbajal]El tiempo a lado de León va muy rápido, pasamos todo el fin de semana juntos. El sábado comimos en casa de mis padres y por la tarde fuimos a su casa, vimos junto a su familia una telenovela, nunca había visto alguna, pensé que no eran entretenidas, pero por lo visto esta sí. Nunca entenderé porque en las telenovelas siempre ponen como la mala a la chica con dinero y a la chica humilde siempre como la víctima, en un momento me sentí un poco incómoda por que la madre de León hizo un comentario sobre que el pobre siempre es el que tiene que soportar y sufrir lo que otros le hacen, inmediatamente pensé que lo decía por Lucía. Lo siento mucho si a su madre no le agrada que estemos juntos, pero León es mi novio. Además, no considero que yo sea la mala del cuento, cuando lo conocí claramente me dijo que no estaba con alguien, incluso yo me hice a un lado cuando el parecía mostrar preferencia por ella. Estaba dispuesta a olvidarme de él. Sé que no soy la mejor ni la más ama
[Ximena Carbajal]—Te acompaño a tu oficina —me dice antes de que las puertas del ascensor de mi piso se abran.Cuando llegamos Tris me mira perpleja, le sonrío divertida.—Buenos días Tris.—Buenos días, señorita Ximena, señor León —responde poniéndose de pie enseguida, espera mis instrucciones del día.—Hola Tris —le saluda él.Le digo que nos acompañe a la oficina le daré algunas instrucciones sobre la información que necesito para el día de hoy, tendremos una junta con papá a mediodía para ultimar los detalles antes del evento del viernes. Una vez que nos hemos quedado solos, cierro la puerta con seguro, esta vez no necesito que alguien entre a interrumpirnos como la vez pasada. Me acerco a León dando pasos con tremenda coquetería. Él me recibe gustoso tomándome en sus brazos al mismo tiempo que me da un beso. Sus manos poco a poco bajan hasta llegar al borde de mi vestido rozando un poco de mi piel. Me mira de manera seductora.—Si empezamos aquí, no podré contenerme —dice entre
[Ximena Carbajal]Cuando entramos al comedor de la empresa, sentí como todas las miradas de los empleados se posaban sobre nosotros, dejaron de comer y el pánico se apodero de mí, pero León apretó con suavidad mi mano, me miro con ternura y caminamos hasta la barra donde sirven la comida. Hicimos fila como los demás empleados. A la vez me sorprendió y extraño como es que León no tiene ningún prejuicio como los otros propietarios, socios o ceos de otras empresas, en su vida se mezclarían con sus empleados de bajo rango. Pero en cambio, para él era muy importante sentirse cerca de todos nuestros empleados, por que para él todos eran importantes y eso hablaba muy bien de él y me hacía sentir muy orgullosa por que sabía que sería con el tiempo un excelente empresario.—¿Ves que no es tan difícil? —pregunta León en voz baja cerca de mi oído ya que esta detrás de mí en la fila.Me giro un poco para verlo.—Por que no has prestado atención, todos nos están viendo y cotillean cosas, los emple
[Ximena Carbajal]Cuando la reunión con el contador de la empresa termino. Miré mi móvil, tenía un mensaje de Daniela donde me contaba que ya habían movido a Lucía a su nuevo puesto. Esta era mi oportunidad perfecta para enfrentarla. No sé por qué sentía esta ansiedad cuando pensaba en ella, se que no sólo son celos, hay algo más que quiero averiguar. Le pedí a Tris que se fuera directo a mi oficina, yo subiría un piso más para ir a donde se encontraba Lucía. Las puertas del ascensor se abrieron, mire a todos lados, en cual de las oficinas o salas estaría. Cuando pase por una sala con la puerta abierta escuche algunos ruidos. Ahí estaba ella acomodando telas en cajas. Entre sigilosamente, no notó que la observaba.—¿Te gusta tu nuevo puesto Lucía? —pregunté con sarcasmo. Ella cambio su mirada al instante, me veía con odio creciente, esta vez ni si quiera titubeo al moverse, dejo las cosas que estaba haciendo para dar unos pasos y posicionarse frente a mí.—Maldita bruja —abrí los ojos
[Ximena Carbajal]Mis ojos están hinchados de tanto llorar. Es de mañana, me duele la cabeza. Debería reportarme enferma pero ya sólo faltan cuatro días para el desfile, si falto esta semana mi padre me matará. Me meto a la ducha sin ánimo. El agua caliente sobre mi cuerpo hace que éste se relaje un poco mientras cierro los ojos dejando que el agua caiga directo en mi rostro. Los recuerdos de la tarde anterior me invaden. Me tomo mi tiempo en la ducha, de todos modos, no creo que León pase hoy por mí. No me quedo claro si seguimos o no en esta relación, no dijo que me terminaba, o que terminábamos, no lo sé, tal vez mi mente lo bloqueo, estaba tan enojado que termino yéndose para no seguir discutiendo conmigo.Salgo de la ducha aún sintiendo mi cuerpo pesado. El día de hoy me vestiré con un enterizo negro, no estoy de ánimo para buscar algún vestido. Me maquillo, me pongo mucho corrector para disimular las ojeras, me miro en el espejo, tengo los ojos rojos, así que llevaré conmigo uno