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28. Un León salvajemente sexy

Despertar en los brazos de León es una de las cosas más maravillosas que he vivido. El sentir su brazo sobre mi cintura al mismo tiempo que me pega a su cuerpo, puedo sentir el calor que emana de su pecho. Estamos desnudos, él aún esta dormido. Después de lo de ayer, unas horas después continuamos nuestra práctica de jugueteo sexual, León es un semental, me alegra haberlo descubierto, y pensar que siempre jure y perjure que nunca terminaría con alguien como él. Me di cuenta de que los hombres que buscaba no eran en realidad mi tipo, salía con ellos por que sabía que a su lado tenía una vida asegurada llena de lujos, si asegurada pero aburrida. Ahora agradezco no haberme casado con Tadeo. Mientras pienso siento sus labios sobre la parte alta de mi espalda, me hace cosquillas y me estremezco. Me giro para verlo, nos miramos, siento como mi corazón late desesperado, junto mis labios a los suyos.

—Buenos días —dice con dulzura.

—Buenos días —le respondo esbozando una sonrisa, él acomoda u
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