LORIENEstaba aterrada, volando en las alturas sobre esa criatura del Bosque Oscuro.El viento silbaba en mi cabello, nos perdíamos entre las nubes. Me aferraba a la cintura de la hechicera, casi a punto de estrangularla.“Relájate, no te vas a caer, ya estamos cerca de la guarida” volvió a repetirme en la mente.Cuando la sombra de una mujer apareció en medio de la habitación donde me encerraron, casi doy un grito de susto.Me explicó que se habían infiltrado en la manada con ayuda de mi compañero y que me llevaban hacia mi hijo.Dudé, llena de desconfianza, pero no tenía muchas opciones, así que salimos al pasillo, donde las dos doncellas habían sido noqueadas.Corrimos con prisa, subiendo a una torre elevada en la punta de la montaña.Los túneles vacíos, todos pendientes de las peleas. Se escuchaba el furor en la lejana arena.—¡Espera! ¡No me puedo ir sin Gregory! ¡Ayúdenlo, por favor! —le supliqué, aferrándome a su brazo.Siempre había tenido recelo de los habitantes del Bosque O
DAMONEncontramos en el exterior las dos doncellas desmayadas.“Huelo el tufo de magia negra y el dulce aroma de mi mate. Parece que se la llevaron.”Ulric daba vueltas, inquieto.En realidad, el plan era este, pero no confiaba por completo en esos hechiceros del Bosque Oscuro.Ahora, con mis recuerdos de vuelta, el recelo era mucho mayor."El plan era que buscaría a Asher, él rescataría a su mujer y luego escaparíamos por un portal. Es la manera más rápida de llegar a Lorien"Intenté tranquilizarlo y subimos la cabeza en el aire, olfateando el rastro de Asher que se perdía en el interior de la manada.Salí de la habitación con premura, los pasos de mi bestia haciendo eco en los túneles.“Ulric, ¿estás seguro de que Lorien es nuestra?”“Ahora sí estoy seguro. No tengo tiempo de explicarte lo que viví en ese limbo espectral, casi muero en el yermo…” se quedó en silencio por un instante, recordando.“La otra mitad de Lorien me salvó. Ella me dio de beber para no morir de sed, me dijo a
NARRADORALas manos de Eldora se aferraron a las rocas, con las piernas abiertas, las nalgas empinadas, recibiendo ese grueso falo que la calentaba y la llenaba de placer.Asher la embestía con rabia, con pasión, sin piedad, sujetándola del cuello y la cadera, haciendo que su cuerpo oscilara, que su boca pecaminosa no se pudiera cerrar de tanto gemir.Los senos de la bruja fueron estrujados y manoseados, su vagina convulsionaba de éxtasis, sus ojos rodaron en blanco.Pero cuando perdía el control, era cuando venía el verdadero peligro… y con Asher, siempre perdería el control.El hermoso rostro de Eldora comenzó a transformarse en su peor pesadilla.Las venas abultadas recorrieron su piel, la máscara de la Neira se colocó en sus facciones.Su magia sujetó con fuerza la de Asher y ya no era dulce y hechicera, sino tirana y asesina, devoradora… lo ansiaba consumir, solo para ella.Eldora se giró con una fuerza increíble y empujó el pecho de Asher, que cayó contra la otra pared del pasil
NARRADORA—¿No le parece que, para odiarme, ya le he hecho demasiados favores, príncipe lycan?—Pagaré cada uno de ellos. Tu tribu colinda con el pantano de las fronteras, me aseguraré de darle beneficios —el imponente hombre prometió sin dudar.—¿Por qué no sana sus cicatrices y restaura su cuerpo?—No quiero que Lorien sepa que recuperé mis memorias y a mi lobo… no aún —Damon le pedía discreción.—De mi parte no lo sabrá, pero hizo una buena conmoción, quizás escuchó o vio algo. Como sea, mi gente no dirá nada —eso no fue problema para él, los asuntos de alcoba del príncipe lo traían sin cuidado.Asher, aún débil, invocó un portal por donde llamaba a sus criaturas contratadas, pero esta vez, el pasadizo flotando en la nada los llevaría hasta el refugio con su gente.Damon pasó a través de la grieta espacial con ansias locas de encontrarse, de ver cómo arreglaba la situación.Se tapó los huevos con las manos y lo último que se vio en el pasillo oscuro fueron sus musculosas nalgas.**
LORIENPensé que el corazón se me iba a paralizar en el pecho cuando vi al poderoso príncipe lycan aparecer de entre las sombras.Los palitos de madera cayeron al suelo desde mis brazos temblorosos.—Yo… yo no… —comencé a balbucear, con una mezcla de miedo y alegría.Diosa, nunca pensé volver a verlo y mi cuerpo vibraba con ganas de ir a abrazarlo.Pero si leyó mi declaración, Damon vino a pedir explicaciones y a castigarme.—¿Por qué te pones tan nerviosa? ¿Estabas haciendo algo malo? ¿Quizás pretendías escapar de tu esposo?En dos o tres zancadas lo tuve encima de mí, su aura dominante rodeándome, ni siquiera pude retroceder.—Lo… lo dije todo en mi nota… —murmuré mirando al suelo.—¿Nota? ¿Qué nota? —Su voz ronca vibró sobre mi cabello, sus manos se cerraron posesivas sobre mi cintura, pegándome a su cuerpo.—La nota, te la dejé en la guarida… —me atreví a mirarlo llena de confusión, apoyándome en su pecho.—No llegué a la guarida, me separé por mi cuenta y seguí tu rastro hasta aq
ADVERTENCIA*** Algunas escenas a continuación pueden ser un poco “fuera de lo común”, por decirlo suavemente (Ejem, trío con Ulric) Recuerden que Lorien no es una humana tampoco, sino también una criatura sobrenatural. ***** LORIENMi garganta vibró en un gemido ronco, dos dedos se hundían y salían mojados en mis propios fluidos excitados.Los pliegues de mi vagina temblaban alrededor de mis yemas. En mi mundo de oscuridad, solo el placer dominaba mis sentidos.Mis nalgas fueron manoseadas y nalgueadas con fuerza por sus rudas manos, haciéndolas rebotar, apretándolas mientras me ordenaba que me masturbara más y más profundo.Toqué un punto en mi interior que me hizo gemir como puta, las embestidas resbaladizas de mis dedos me estaban llevando al éxtasis.Sentí sus manos recorriendo mi raja sudada, exponiéndome, su boca caliente acercándose a mi sexo, la respiración agitada resoplando, gruñidos animales se perdían en mis oídos.—¡Aahhh! —me arqueé cuando cayó el lengüetazo sobre mi c
DAMONMi cerebro casi explota de tan caliente que estaba, mi propia excitación multiplicándose con la de mi lobo.Tuve que controlarlo para que no lastimara a Lorien con sus penetraciones llenas de lujuria, deseando a su hembra de una manera salvaje y visceral.¡Luego fue ella quien casi lo viola!Joder, esto fue un trío en toda regla. La segunda vez me vine sin siquiera tocarme la polla.La sostuve cuando se desplomó en el suelo para que no se golpeara, cargándola contra mi pecho, observando las extrañas escamas tornasoladas que habían aparecido a lo largo de su columna vertebral hasta sus nalgas.Mi poderoso lobo parado encima de nosotros.—¿Te piensas quedar enchufado toda la maldit4 noche? —le dije en un gruñido—. Al final hiciste lo que te salió de los huevos.Solo íbamos a jugar, nunca pensé que montara a Lorien de verdad.“Ggrrr, ella me provocó, Diosa, qué hembra, amo cómo gime, su coñito dilatado, me vuelve tan salvaje… gggrr, esta mujer fue hecha para nosotros.”Ulric siseó,
NARRADORA Detrás de poderosas murallas se desarrollaba la manada del Rey Lycan.En medio de una isla rodeada por un lago cristalino, se alzaba el imponente castillo de piedras blancas. El Rey Lycan perdió a su compañera en el parto del último príncipe, y desde entonces no había aceptado emparejarse con nadie más. Se rumoreaba que su salud decaía cada día, que él no había podido superar el vínculo roto. Cuatro hijos aseguraban su linaje: una hembra y tres machos, poderosos descendientes, pero solo dos lycan entre ellos. Aun así, el Rey amaba a todos sus cachorros y nunca había mostrado favoritismo por ninguno, al menos no de manera abierta.Las personas del reino no sabían a ciencia cierta cuál sería nombrado su sucesor; sin embargo, a puertas cerradas en el palacio, todas las miradas señalaban hacia los aposentos del príncipe guerrero.*****En una de las alas del castillo, un sirviente tocó apresuradamente la puerta robusta del despacho. —Adelante —la voz baja resonó desde el i