Iván llamó a Mijaíl aceptando el trabajo y pidiendo que desde el día de mañana se presente con la aprendiz para comenzar con el entrenamiento, la noticia le alegró además ya la había dado por hecha, sobre todo por el inmenso caudal de dinero a pagar, sabía que no se resistiría, estaba muy feliz se iban a cumplir sus sueñosDominik lo vio sonreír y pregunto sutilmente—Amor, ¿y esa sonrisa? ¿A qué se debe?—Oh mi amor, es que me siento feliz de que Rubí va a aprender, estoy como loco de ansiedad cuando la vea realizadaDominik solo le brindo una sonrisa, aunque por dentro le daba miedo de que la venganza haga que Rubí cometa algo que quizás pudiera arrepentirse como el hecho de asesinar a Alexander y después darse cuenta de su error y sufraPero, en cambio, ver a su novio feliz lo llenaba de ternura, solo le comento—Por favor Mijaíl, si ves que Rubí trata de matar a Alexander, ¿podrías tratar de evitarlo? Él no sabe lo que hace, perdió la memoria, sabes que la amaMijaíl al escucharlo
Mientras Lika y Alexander vivían una eterna luna de miel, Lucca que estaba al frente de los negocios ilícitos, ahora rabiaba que estaba peor que antes, ya que algunas veces el mismo a quien odiaba lo había salvado de alguna paliza ordenada por Lika, ella era más sádica, más salvaje que AlexanderA veces quería hacer algo a espaldas del dueño para ganar más dinero y ella parecía una bruja que lo pillaba y por ende lo mandaba a castigar, pero con los hombres que ella controlaba, Alexander siempre le advertía diciendo—Lucca deja de estarme haciendo trastadas, ganas mucho dinero y cada vez quieres más, te advertí que si quieres cambiar algo dímelo a mí y te evitas que mi esposa te castigue, algún día te va a matar hombre —A lo que Lucca contestaba—Yo no sé por qué permites que ella maneje tus negocios, tú eres el dueño, solo tú deberías manejar tus negocios, yo a ella no le tengo confianza alguna, m****aAlexander lanzó una sonora carcajada y opino—Jajajaja ay mi Lucca, mira ya que dese
Rubí en su estado de convalecencia y sedada, dormía y soñaba con su gran amor llamado Alexander todos los buenos momentos, lo que le entrego su virginidad enamorada, lo que Él le correspondía a su amor hasta pedirle matrimonioPero todo se esfumaba cuando miraba el rostro de esa malvada mujer que se lo llevo y después escucharlo, defenderla y decir que la amaba, que amaba a esa mujer que lo secuestro, Mijaíl le advertía de que perdió la memoria a causa de ese golpe en la cabezaPero el dolor tan punzante de que escucharlo decir que no la conocía, que nunca la había visto, su corazón se estrujaba, ese dolor era tan fuerte que las lágrimas surcaban sus mejillas, ver su foto donde se casaba con esa arpía y lo feliz que se lo veía partía su alma enamorada en pedazosYa era el quinto día y se despertó gritando —no mi amor… no me dejes… A… lexanderSe sentó mirando al vacío y su rostro bañado de lágrimas, reaccionó cuando sintió que un lado de su cama se hundía y la abrazaban diciendo con vo
Iván estaba observando a los demás instructores su enseñanza, miraba uno a uno a los aprendices, cuando algo no le gustaba intervenía y eso era lo que más temían, pues sus arrebatos a veces llegaban a tal grado que mataba a alguno que se atreviera a responderle o se equivocaba cuando les pedía que le demostraran sus adelantosYa habían pasado casi dos horas cuando en su revisión última uno de los aprendices ya estaba harto de los insultos de Iván y se atrevió a desafiarlo—Maldita sea, señor, de los diez tiros, solo falle uno y me insulta diciéndome inútil, eso es una gran estupidez, yo… Yo soy uno de los mejores, carajoIván solo lo observo y hablo con ironía —Pero no indispensable —y le disparo entre ceja y ceja abriéndole un agujero matándolo de contadoEl cuerpo del atrevido fue llevado a la fosa común, la pistola 9 mm fue dada a otro entrenador, los demás pupilos estaban en silencio.Katta se le acercó muy sensual y le habló con deseo—Comandante… ¿Quiere sacarse el calor conmigo?
Rubí volvió a preguntar airada ya—¿Dónde dejo mi ropa comandante?, debo lavarlaIván, sin dejar de observarla, hablo con delicadeza algo inusual en Él—Hay flores como usted Rubí, que uno jamás dejaría de contemplar —esas palabras la dejaron sin habla, pues pensaba que algo andaba mal con la mente de ese hombre, pero reacciono diciendo—Por favor comandante, debo lavar el uniforme —Iván se levantó caminando hacia ella, que se puso muy nerviosa por la cercanía de ese hombre corpulento, pero dio vuelta y al llegar a la entrada del baño saco un paquete de ropa envuelto en otra tela se la iba a entregar cuando le hablo—Rubí, antes de entregarle esto, quiero que me escuche lo que le voy a decir y reflexione mis palabras —Ella solo lo observó muy intrigada, pero lo miró con atención para escucharlo, creyendo que a lo mejor eran órdenes pronunciadas por Él y el comandante sin dejar de mirarla dijo“Hay fuerzas que llegan de la nada y momentos sin pensarlosHay sabores que quedan en la mente
En Moscú, donde estaba la principal empresa de Pétrov, estaban Mijaíl y Dominik en la oficina con la puerta cerrada, demostrándose su amor por medio de besos profundos y sus manos acariciando sus cuerpos. Los empleados estaban enterados de su inmenso amor, por eso no existían murmuraciones ni críticas sobre ellos, entre caricias Dominik hablaba con su novio—Mi amor eres lo mejor que me ha pasado, bendigo el día en que aceptaste ser mi novio, te adoro, lo eres todo para mí —Mijaíl en los brazos de Dominik se sentía amado con todo el corazón, sentía que era más de lo que había sentido por Alexander musitó acalorado y ansioso—Te amo Dominik, llegaste a mi vida en el mejor momento, no quiero que jamás te vayas de mi lado, moriría por tu amor, te necesito como si fueras el aire para vivir mi amorDominik le respondió por intermedio de sus besos, haciéndolos más calientes, con más lujuria, con más amor, sus manos de a poco aflojaban botón a botón de su camisa, su corbata dejando el pecho d
La francotiradora llamada Katta de reojo miraba los entrenamientos de Rubí, pues estaba justo en un punto estratégico donde su comandante no la podía ver, le chocaba verlo, sonreírle a ella, la atención que le prestaba a esa mujer debilucha como le decía la curiosa enojadaEra tal la furia y envidia que le tenía que apuntar para herirla y hacer pasar como si fuera un accidente, Rubí había agarrado de nuevo la bola de acero para volver a lanzarla con todas sus fuerzas cuando tropezó un poco y se hizo a un lado justo cuando la envidiosa de Katta apretó el gatillo y la bala rozo a quién no debía que solo gruño del dolor y atisbo entrecerrando sus ojos para darse cuenta de qué sitio salió el disparo y sus ojos conectaron con los de Katta y Él solo dijo furioso—Maldita sea, m****a, pero esta me la paga la puta esa —Rubí solo lo vio retroceder y una mancha de sangre en su hombro y se preocupó diciendo—Mi comandante está usted herido, ¿pero cómo? No escuche ningún disparo —observó a todos l
Rubí se vistió y se quedó acostada unos momentos en su cama recordando lo que sucedió, los labios llenos de lujuria del comandante acariciando los suyos, ese beso tan candente que la hizo estremecer algo que solo había sentido con AlexanderY lo que le confesó «estoy enamorado de usted», esas palabras removieron su mundo cerro los ojos y observaba como si fuera en ese momento que estuviera sucediendo, la mirada amorosa de Alexander, sus caricias delicadas cuando tomo su pureza, sus besos llenos de ardor de lujuria de amor cuando de pronto todo cambio y vio al comandante que la miraba con esos mismos ojos enamorados, su beso tan candente y lo que la atrapo contra la pared para que sienta su cuerpo bien trabajado y su alientoAbrió los ojos, sorprendida de lo que estaba sintiendo, pero se dijo—No… todavía amo a Alexander, tengo la esperanza de que recobre la memoria y recuerde nuestro gran amor y desprecie a esa m*****a víbora desgraciadaCon esa determinación se levantó y se encaminó h