Mientras en otra parte de la ciudad de New York, en un edificio muy lujoso, estaba esperando noticias de su plan maléfico para deshacerse de su socio, Lucca Mattrios caminaba de aquí para allá muy nervioso, revisaba su celular en espera de las noticias.
Se sobresaltó cuando su celular sonó contesto de inmediato
Aló, ¿qué paso Ariel? ¿Lo hicieron?
Jefe el águila salió herido, no sabemos en donde está
¿Qué dijiste? Cómo que lo perdieron —dijo muy nervioso Lucca
El auto quedo como cernidera, pero no estaba allí
Solo un rastro de sangre, que se perdió después
M*****a sea búsquenlo y remátenlo
Lo están buscando jefe, desapareció
Llámame con resultados, idiota
Cerro la llamada, ahora estaba más nervioso, conocía a Alexander si estaba vivo, lo mataría, pero torturándolo, era sádico, vengativo, lo que sí lo calmaba era que ninguno de los que contrato eran conocidos de su socio, de manera que si regresaba no lo conectaría con su agresión
Pero deseaba acabarlo para quedarse con la organización, se sentó a esperar más noticias, tomo la botella de whisky para servirse en las rocas en espera de las noticias.
Los esbirros de Lucca buscaban intensamente a su presa sin saber que lo tenían muy cerca, pasaron por la parte de atrás de la casa de Jessa, sin embargo, los pandilleros amigos de ella, los observaban que buscaban algo, no les gusto, pero para protegerla los emboscaron rodeándolos, ellos eran cuatro y los pandilleros más de 30, les preguntó Carlos uno de los jefes de la pandilla
—¿Qué buscan por acá? Los estamos vigilando, ustedes son los de la balacera, este es nuestro territorio, maricas, ¿qué buscan? Contesten m****a o los matamos ahora mismo
Los sicarios optaron por contestar
—Buscamos a un hombre blanco, alto, vestido muy elegante, debíamos matarlo, sabemos que está herido, pero no hay rastros de Él, debe morir para recibir nuestra paga
Carlos los observo caminado alrededor de ellos y soltó —No hemos visto a nadie con esas características, debe haberse ido en algún taxi, aquí todos vemos, todo sabemos, así que lárguense, ahuecando el ala de aquí, largo o son hombres muertos
Los sicarios se dieron cuenta de que estaban en minoría y no podían hacer nada, además tenían razón, pudo haberse ido en algún taxi, solo caminaron, se fueron a sus autos y se largaron
Jorge estaba en la pandilla, pidió hablar con el jefe Carlos Suárez, este lo siguió y le contó a solas que estaba en casa de Jessa el hombre a quien buscaban y que ella le salvó la vida, a lo que Carlos se sorprendió y dijo
—¿Estás seguro Jorge? —le contesto el chiquillo —Sí, yo mismo fui a llevarle antibióticos, vendas y una bolsa de sangre que ya debe de haberse acabado, es O positivo, por cierto debo llevarle otra, estaba muy malherido y desangrado
—Anda a traerle eso, aquí te espero para acompañarte, quiero hablar con ella y ese tipo
Jorge se fue y Carlos despacho al resto de la pandilla, se quedó solo a esperar al chiquillo, quería hablar y ver cómo estaba, Jessa la quería como un hermano, no demoro mucho y juntos caminaron rumbo la casa de su casi hermana, entraron por el patio y llegaron donde estaba ella, se había dormido a los pies de ese hombre alto que también tenía los ojos cerrados.
Carlos lo observo, se lo veía imponente de clase, su perfume tenía un aroma sutil y varonil, a pesar de estar dormido, emanaba fuerza, parecía un empresario, muy despacio, movió a su amiga Jessa para despertarla, al rato despertó al abrir los ojos se fijó que era su amigo Carlos y estaba también Jorge y expreso
—Hola, no hagan ruido, se quedó dormido, está muy débil, necesita más sangre
Jorge al escucharla alzo la bolsa de sangre y lo demás, a lo que ella se alegró, tomo todo con sus manos, y procedió muy despacio a colocarle todo para de nuevo hacerle una transfusión, Carlos sostenía el brazo del hombre para que introduzca la aguja del catéter nuevamente.
Alexander al sentir el piquete de la aguja despertó sobresaltado, pero al fijarse en Jessa que estaba con la aguja en su brazo se tranquilizó, se dejó hacer después reparo en Carlos y Jorge, los observo curioso sin decir nada, Jessa termino colocando de nuevo para hacerle la transfusión a lo que Alexander agradeció de nuevo y Jessa presento a su amigo
—Él es Carlos, es jefe de la pandilla que me cuida, es como mi hermanito
Carlos procedió a darle la mano a Alexander saludando
—Buenas noches, usted estaba en la balacera de hace rato, unos hombres lo buscaban para rematarlo dijeron, porque si no no les pagan
Alexander al escucharlo replicó —¿Cómo era esos hombres?
—Eran sicarios asesinos por dinero, los corrí con mi pandilla porque estaban aquí cerca y no quería que molestaran a Rubí, sabe ¿por qué quieren matarlo?
—No, la verdad no sé el motivo ni quién los contrato, pero solo lograron herirme y esta linda chiquilla, me ayudo a esconderme y a curarme
Carlos le soltó la pregunta de sopetón —¿Usted está metido en cosas ilegales?
Alexander solo contestó —Creo que eso no es de tu incumbencia jovencito
La manera de contestar no le agrado nada a Carlos, pero se aguantó por Rubí y también porque no conocía quién era ese hombre, pero solo dijo que en la mañana sus padres podrían encontrarlo, a lo que Jessa contestó
—No será así porque me voy a mi cama, esto demorará 3 horas y ya está amaneciendo, cuando se vayan vendré a sacarle todo esto, Carlos, Jorge, gracias por todo, ehm… ¿Oigan pueden hacerme un favor?, más o menos a las 9 am pueden venir a ayudarme, ¿para que se vaya en un taxi?
Carlos le contesto —Rubí, mejor lo llevamos a su casa en el auto de mi papá, llego borracho dormirá todo el día
—Oh, eso está mejor, señor Alexander, ¿está de acuerdo? —Él la miraba con ternura y solo dijo
—Sí pequeña está bien, pero tú me acompañas, quiero que conozcas mi casa, bueno ustedes también
Ella se despidió y los demás también se fueron dejándolo solo y se volvió a dormir, mientras ya en la casa se despertaron todos, desayunaron, los padres de Jessa se despidieron y se fueron a sus trabajos, Alexander seguía dormido, la jovencita fue a verlo, le sacó todo, pero tenía listo el desayuno para su visitante, lo despertó para que desayune a lo que le aceptó, al ver el pobre desayuno se imaginó que hacía un esfuerzo por darle algo de comida a lo cual quedo muy agradecido
Se comió todo y le agradeció mucho, Jessa se fue a dejar los trastes y los lavo, regreso para ayudarlo a ir al baño, mientras ella lo sostenía, viro su rostro, pues Él iba a orinar y no quería ver su “cosa” como ella le decía a la polla, se enjuagó la boca y otra vez al sofá y Alexander dijo
—Pequeña Rubí disculpa la molestia de ir al baño, debí esperar a tus amigos, son hombres y…
Jessa le interrumpió diciendo —No importa cuando mi papá viene borracho y mi mamá está dormida, yo lo ayudo para que haga lo mismo
Alexander la miraba y escuchaba divertido de la inocencia de la chiquilla, eso le gustaba, mientras esperaban a los chicos se pusieron a conversar, Él empezó a hacerle preguntas personales
—Pequeña ehm ¿tienes novio? ¿Estás enamorada de algún chico? —A lo que Jessa contesto
—No tengo novio, tampoco lo quiero y no estoy enamorada de nadie, solo pienso en ser bailarina, eso es lo que amaría ser algún día
—Sabes pequeña, eres la primera chica que me dice eso, siempre escucho sandeces de que el primer amor, que si es guapo, que si me ama, no piensan en llegar lejos solo en los besos o bueno ya sabes… algo más
Jessa lo miraba sin entender, todavía no le habían hablado de sexo y pregunto con inocencia
—¿Qué es eso de… algo más? —Alexander se quedó absorto al escucharla y pensó si acaso era tan inocente la chiquilla
Ahora si Él no sabía cómo abarcar el tema, no era su madre o su padre para decírselo, solo se quedó callado observándola a tiempo llegaron los chicos que entraron saludando
—Buenos días, ya está listo el auto afuera, vamos, le ayudamos, señor —ambos le ofrecieron sus hombros para sostenerse, a lo que Alexander agradeció y caminaron muy despacio hasta que lo subieron al auto, prefirió ir atrás acompañado de Jessa, pero más que todo allí no lo verían hasta que llegasen a su casa
Les dio la dirección que al escucharla Carlos se asombró, era una parte lujosa de la ciudad, un lugar donde solo viven los más millonarios de New York, les dio indicaciones para llegar a su casa, cuando llegaron era una inmensa mansión que casi era toda la cuadra, los chicos estaban anonadados observando todo.
Los guardias se acercaron a preguntar de sobre qué hacían allí cuando vieron al dueño de casa sentado atrás y saludaron
—Buenos días, jefe —abrieron la portezuela de su lado y lo vieron con sangre en su camisa y se miraron entre ellos, pero Alexander ordeno
—Déjenlos entrar, vienen conmigo y ayúdenme a dejarme en la sala —Raudos obedecieron su orden, los chicos entraron mirando todo con la boca abierta, lo dejaron sentado en un sofá y salieron.
Los tres chiquillos estaban asombrados jamás en su corta vida, habían visto tantos lujos a lo que Alexander sonreía observándolos impresionados y dijo
—¿Les gusta mi casa? —Jessa se levantó dando una voltereta y contesto
—¿Casa? Esto es un castillo de reyes, qué hermosa es tan linda
Carlos exclamó —Perdone, pero usted es millonario, señor, vaya nunca vi tanto dinero junto
Jorge no decía nada, solo suspiraba, llamo a la sirvienta y ordeno que les trajeron gaseosas a los chicos, cuando se las dieron se las tomaron con gusto y Alexander platico con ellos, pero solo Jessa tenía planes de superación, los otros no, entonces en un momento que ella se fue al baño a los chicos les dio dinero, pero les pidió de favor que no le digan a ella que recibieron eso y ellos se lo prometieron y más cuando contaron los 300 dólares a cada uno.
Ya era muy tarde y debían irse, se despidieron de Él, retuvo un poco a Jessa diciéndole
—Pequeña Rubí toma esto, allí te dejo mi nombre completo y mi número cuando necesites algo me llamas, estoy muy agradecido contigo, me salvaste la vida
—De nada, señor Alexander y gracias por todo adiós —Alexander depositó un dulce beso en la frente a la chiquilla y se quedó parado en la puerta viéndolos hasta que se perdieron en la lejanía de la avenida.
Entro y llamó a su médico contándole lo de la herida y lo esperaría en su habitación, solo le pidió que nadie se entere de nada a lo que le prometió el doctor, pues era su confidente siempre.
Alexander Pétrov descendiente de una noble familia aristócrata, sigue soltero porque una mujer solo quería casarse por su apellido y la descubrió cuando planeaba con un amigo hacerlo caer con engaños y los escuchó, por eso es que no cree en las mujeres, pero hoy descubrió que existen mujeres inocentes y nobles una llamada Jessa que le dicen Rubí de cariño y jamás la va a olvidar
El médico Àngels Flyend amigo de confianza de Alexander cuando lo revisó, le dijo que la sutura parecía de un profesional a lo que se sintió más complacido, le enseño las medicinas que le dio, más se asombró el médico dijo
—Alexander te topaste con un bello angelito, te salvo la vida y lo de las transfusiones ni se nota el piquete hombre, deberías buscarla que trabajara para ti.
Le gusto escucharlo de su amigo médico, pero esperaría que lo llamara para darle la mano en todo lo que deseara, pero Él quería que tuviese los 18 años para buscarla y proponerle ayudarla, pues por ahora es menor de edad y ella no quería que sus padres se enteraran de que metió a un hombre a casa sin su permiso, aunque sea para salvarle la vida.
Lucca estaba muy nervioso, puesto que recibió una llamada y al contestar escuchó la voz de Alexander y se sobresaltó, tomo aire para estar más tranquilo y contesto—Hola, Alexander, ¿cómo estás?Mal hombre, casi me matan—¿Que qué? ¿Cómo que casi te matan? —dijo con disimulo LuccaMe emboscaron hombre nos dispararon al chofer, lo mataronPero yo logré escapar una chiquilla, me alojo en su casaY me curó de mi herida—¿Una chiquilla?Si suerte la mía que sabía de medicinaMe hizo una transfusión y me sacó la bala—Vaya que suerte Alexander y ¿sabes quienes fueron?No amigo no les vi la cara a ningunoPero esto es de adentro de mi organizaciónNadie sabía que iría por ese rumbo—O sea que hay un espía adentroMás que espía es alguien de adentro que quería matarme—¿Tienes alguna sospecha de quién es?No m*****a sea, esa es mi mala suerteQuería pedirte un favor amigoVoy a estar en casa convaleciente yDeseaba que te hicieras cargo de los casinos yLos embarques, ya sabes las rutas que d
Cuando bajaron la sacaron de nuevo cargada, el grandulón iba tocándole el trasero e iba riéndose, Jessa no decía nada, estaba llorando por la muerte de todos sus familiares en la fiesta, pero cuando la bajo vio a más chicas como ella llorando, otros hombres armados las rodearon sin siquiera mirarlas, el llamado Byron salió de adentro con otro hombre muy elegante y contando fajos de dinero riéndose y se fue llevándose consigo a todos sus hombresPor orden de ese hombre elegante fueron llevadas a unas barracas, les ordenaron bañarse y dormir, con terror se bañaron y al regresar a las barracas había comida en una mesa con un papel donde se les ordenaba comer e ir a dormir.Jessa comió poco y se acostó, porque a cada una le habían dejado una muda de ropa, se acostó llorando como las otras chicas allí, soñó los disparos y la muerte más que todo de sus padresCuando ya estaba de día, unos fuertes ruidos las despertaron a todas, entro una mujer de mirada recia y enojada que les ordeno iracund
Mientras a la mansión llegaba Mijaíl Kutter amigo personal y que también le manejaba su fortuna y bienes lícitos al mismo dueño del Night Club exclusivo, que solo era uno de sus cientos de negocios, tenía muchos a su haber, aparte de tener contactos y distribución de bienes ilegales y de drogas, trata de blancas toda la parte ilegal se la manejaba Lucca.Mijaíl también descendía de una familia de millonarios, pero que preferían que esté lejos por sus gustos diferentes según ellos, pero eso a Él nunca le importo, desde niño vivió enamorado de su amigo, lo protegía siempre, pero al estar en la universidad era al contrario su amigo lo protegía, ya que por ser gay lo molestaban, ambos se graduaron en dos carreras, Administración de empresas y Programación.Proveniente de una de las familias más ricas y aristócratas de Rusia, a pesar de que su padre se dedicaba a lo mismo, Él no era tan salvaje, trataba de ser condescendiente, eso lo aprendió después de ver sufrir a algunas familias que per
Mientras en New York en el Night Club llamado Classic’s King estaba Rubí lista para su estreno de baile en el tubo, había guardias cerca del escenario solo para protegerla a ella por órdenes de su dueño, nadie debía ni siquiera tocarla y Noelia se encargaría de ella, pues estaría presente allíCuando la anunciaron todos estaban atentos a la nueva, cuando ella salió a escena su belleza deslumbró a muchos que tardaron en aplaudir por estar admirando su angelical hermosura, comenzó la canción muy sensual y ella movió su esplendoroso cuerpo sosteniéndose en el tubo, sus manos delicadas lo sobaban mientras ella de espaldas subía y bajaba por él, la gente reacciono y aplaudió con vehemenciaLucca que estaba mirando se percató de la reacción de todos, jamás ninguna había tenido esa aceptación, ni siquiera tomaban sus tragos por estar observándola hacer su rutina, Noelia estaba orgullosa de lo que veía, Rubí parecía una diosa allí arriba.Cuando estaba arriba y daba vueltas parecía una musa, u
Lucca acostó a Dalila en la cama muy delicado, algo raro en Él, pero solo la observo se le montó encima a besarle el cuello con sus manos recorrían su cuerpo, haciéndola sentir un poco de placer, ya que le había dicho que no la lastimaría entonces su mente no estaba ocupada con el miedoLucca chupaba los pezones y a veces se los lamía, su lengua seguía bajando por el cuerpo de la mujer, llego abajo metió su lengua para lamer sus pliegues, ella se irguió al sentir las caricias, chupaba el botoncito en reiteradas ocasiones después se subió encima de ella, con su polla le sobaba de arriba hacia abajo más tarde se la metió muy despacio, Dalila estaba gozando la empezó a embestir mirándola a los ojos y le pregunto—¿Te gusta Dalila? —ella lo escuchó, le dijo Dalila, siempre las trataba de putas, zorras, pero le contesto—Si me gusta amo —Lucca sonrió al escucharla decirle amo y siguió haciéndolo, pero ya más fuerte y con su mano le acariciaba su botoncito hasta que la escucho gemir fuerte y
Jessa o Rubí soñaba con la noche en que se escuchó la balacera y vio a un hombre herido que se llamaba Alexander, sus hermosos ojos azules, su aroma, ese perfume tan rico y súbitamente el hombre que estaba en ese escritorio de espaldas se dio vuelta y era Él, era Alexander sonriendo, se despertó toda sudorosa y pensativa, recordó que el olor de ese perfume lo sintió en ese despacho, pero no estaba segura porque no le vio el rostro y se dijo—Mujer estúpida estar con esta duda me voy a volver loca y todo por mi estupidez carajo, aquí solo le dicen el jefe, el amo, pero no dicen su nombre m****a —volvió a cerrar sus ojos y esta vez sí se durmió de largo sin soñar nadaLucca en su casa estaba acostado tocándose su polla, cerrado sus ojos y recordando el baile de la protegida de su jefe, ese hermoso cuerpo contoneándose en el tubo, sus movimientos tan sensuales y eróticos hacía que su polla esté endurecida y unas gotas pre seminales salían de la punta, sudaba a mares, solo imaginaba como s
Llegaron las 11 am, Alexander se despertó y sintió que lo tenían abrazado, miro para atrás y vio a Mijaíl, sonrió unos instantes, pero cuando vio la hora en el reloj de la pared, se levantó a carrera y grito haciendo asustar a su amigo—¿Las once de la mañana? Pero… tenía unas reuniones, m****a, ¿qué paso? Mijaíl… ese fuiste tú y ahora… Necesitaba hablar con ellos, carajoooMijaíl se levantó desperezándose muy tranquilo y acotó—Cálmate Alexander, ayer llamé para que las traspasen para la tarde, a partir de las 2 pm, te desmayaste delante de tus padres, debías descansar—Que descansen mis bolas, m****a, tengo responsabilidades y lo sabes, ¿por qué me haces esto Mijaíl? —Su amigo se levantó y lo abrazo por detrás y soplo en su nuca haciéndole erizar los vellitos de la nuca y haciéndolo reír por las cosquillas que le hizo y dijo—Sabes que me calmas con eso Mijaíl, eres un pervertido… pero en serio sabes que trabajo es trabajo y…—No lo dejo terminar de hablar, lo abrazo fuerte y fue empu
La hermosa Rubí tenía toda la clientela exclusiva del Night Club embelesada, ya sabían que no podían pedirla peor tocarla, pero cuando terminaba los dólares llenaban la pista donde ella bailaba, los ayudantes llenaban algunos bolsos del dinero, pedían que vuelva a bailar, pero no lo hacía por órdenes de Noelia, pero cuando Rubí entro al camerino le dijo a Noelia—Noelia ¿Qué te parece si salgo después de Julia? Ganaríamos más propinas, hasta eso ya descanso amigaNoelia pensaba que sería bueno pero le comento—Rubí el amo dijo que descansaras después de tu actuación —Rubí le sonrió y dijo alegre—Llámalo y dile lo que pienso yo, a lo mejor me deja por favor —Noelia llamo a Alexander quién contestoAló Noelia ¿Cómo va todo?Bien amo, pero su protegida quiereVolver a bailar después de dos númerosEs porque las propinas son cuantiosasSin embargo, debe descansar la chicaEso le dije, aun así, me comenta que se siente bienQue desea bailar de nuevoDice que le encanta bailarPónmela quier