capítulo 5

POV Elizabeth

Después que ivan salió de la habitación me quede ahogada en lágrimas

¿cómo pude haber aceptado esta tontería?

Bueno la razón era muy obvia, mi madre y Hanna, me lo repetia a cada momento, tal vez así me convencia que es lo mejor que podia haber hecho.

Resignada y con ganas de evitar a toda costa que ivan regresara por mi, retoque mi maquillaje, y sali de nuevo a la fiesta.

Trate de buscar a ivan con la mirada pero no obtuve exito, entonces cuando estuve por ir en busca de mi madre y Hanna, senti un toque en mi hombro y al girarme ahí estába el, con una enorme sonrisa en sus labios, la cual es más que evidente que es fingida, tratando de seguir su juego le doy un casto beso en los labios, el cual lo toma por sorpresa.

—¿Así mi vida O más meloso?

Repeti la misma frase que el dijo hace unos días.

—Me parece perfecto

Respondió y envolviendo mi cintura con sus brazos, me atrajo a su cuerpo y me dio otro casto beso, está vez un poco más largo.

Sabía que lo que hacía no era lo correcto, pero mi deber era fingir frente a todos y eso era lo que haría, apenas nos separamos, una mujer hermosa de cabellera oscura y cuerpo esbelto se acerco a nosotros, moviendo sus caderas con mucha sensualidad.

—!Felicidades! Espero que la pasen muy bien en su noche de bodas

Dijo con una amplia sonrisa y sin disimulo se acerca a Iván, rosando sus pechos con mi esposo, mientras deposita un beso en su mejilla. El se tenso enseguida pero en cuestion de segundos se recompuso luciendo igual de imponente.

—Gracias Haily

Respondio tratando de lucir imperturbable, pero en el fondo no era asi, ya que lo tenso de su mandibula me demuestro lo contrario.

—¿Pero que modales Iván?

La lagartona trato de lucir amigable pero para su desgracia conocia las de su calaña

—Me presento, mi nombre Haily Felt, soy socia y amiga de Iván, un placer conocerla

La susodicha, me extiendio su mano con una amplia sonrisa, la cual observe por un instante algo renuente.

—El placer es mío

Estreche su mano sin mas opcion mientras le regalaba una sonrisa igual de fingida, pero es más que evidente que ivan se encuentraba incómoda con esta situación.

Tratando de no ser grosero, ivan se disculpo de la dama y luego de charlar unos segundos, los dos nos retirarmos.

Tal vez estaba pareciendo tonta, pero estaba mas que segura que este par se traían algo.

Pasamos un par de horas conversando con los pocos invitados qué habían, hasta que mi madre se me acerco a mi en compañía de Hanna, con todo esto de la boda no había podido hablar bien con ella, así que al estar frente a mí me coloque de rodillas para quedar a su altura.

—!Eli te vez hermosa hija!

Dijo mi madre luciendo emocionada, mientras tomaba mi rostro en sus manos

—Aunque te pasa algo, se que intentas disimularlo pero te conosco.

Tanto hanna como ella me observan detenidamente, no podia permitir que la mentira se derrumbara ahora, por lo que tratando de lucir lo más convincente posible, le regale una amplia sonrisa, quería lucir feliz, lo cual solo era una mentira

—No es nada madre, yo estoy bien

Dije de forma animada intentando convencerlas pero aún así, sabia que no lo conseguiria

—Lo único que te puedo decir es que ivan se ve que es un hombre bueno, aunque intente ocultar su verdadero ser en una coraza fría, en el fondo no es así

Mi madre sonrío de manera triste, lo cual me hizo sentir miserable al engañarlas de esta manera

—Además, eres una mujer encantadora y sé que en cualquier momento caerá a tus pies

Si en realidad supiera que ivan era todo menos lo que ella decia que era.

Tratando de disimular sonrei, no podia permitir que mi madre supiera la verdad y arriesgarme a que pensara lo peor.

¿Que pensaria si se enterara de la verdad?

Al terminar la fiesta quede muy cansada ya que ivan hasta que no se fue el último invitado no dejo que me retirara a descansar. Y para mi desgracia venia lo más complicado de todo... tener que compartir habitación con El...

Resignada me retire a la habitación, primero que él, no quería tener que quitarme la ropa bajo su atenta mirada, por lo que antes de que el llegara, tome una ducha y me coloque la pijama más larga que tenia para descansar.

*** ***

POV de Iván.

Apenas termino de irse el último invitado me retire a la habitación, sabía que la parte más complicada estaba por venir

¿Como me controlaría si la deseaba tanto?

Sabía que sería algo imposible, pero debía hacerlo, no quería espantarla y que pensara lo peor de mi.

Subi algo apresurado a la habitación y apenas abri la puerta...ahí estába ella sentada sobre la cama con una pijama enorme, parecia que le pertenecía a alguien más, ya que las mangas cuelgaba más de lo normal

—!Fiuuu¡

Suelte un silvido cerrando la puerta tras de mi, para empezar a caminar, safandome la corbata, por su parte, eli solo me ignoro, algo que me molesto

¿acaso no me ve?

¿Se le olvido que ahora soy su puto esposo?

—Te queda algo grande esa ropa, deberias cambiarte, esta haciendo calor y si dormiremos juntos ambos terminaremos sudando.

En los últimos días, el calor abrazador azotaba la ciudad, por lo que particularmente me gustaba dormir desnudo, debido a su presencia en esta ocasion no lo haría, por que no quería que se sintiera incómoda.

Eli solo elevo su mirada para encontrarse con la mía, se veía molesta y un poco nerviosa, lo cual era comprensible

—¿Acaso eso es tu problema? estoy bien así.

Comento con voz fría, la cual me hizo rabiar un poco, me parecia increíble que se atreviera a tratarme de esa forma. Por lo que tratando de incomodarla, me desvesti frente a sus ojos, sus mejillas se veían rosadas, mientras que cubria sus ojos con las manos para no verme como Dios me trajo al mundo.

—¿Por qué te cubres? ¿Acaso no te gustó?

Pregunte con una sonrisa con mis brazos en jarra frente a ella totalmente desnudo, por su parte ella continuaba sin verme.

—¡Eres repulsivo!

De forma desesperada se coloco de pie y se metió a nuestro armario, el cual era del mismo tamaño de nuestras habitacio, al ver que mi intento por molestarla funcionó, me coloque la toalla en mi hombre camine al baño, disfrutando lo que había hecho.

La ducha fue con agua fría, tenia que reprimir las ganas de abalanzarme sobre ella, apesar de llevar una pijama enorme, atravez de la fina tela se pudo visualizar su hermoso cuerpo, sus glúteos redondos y bien dotados...y sus pechos, los cuales moria por tener en mi boca, apartando esos pensamientos para nada agradables, salí de allí con la toalla envuelta en mi cintura; camine a la cama mientras que secaba mi cabello, pero me detuve al ver que eli salía del armario vistiendo una bata corta de seda negra, que dejaba expuesta sus hermosas piernas y su piel apetible.

Trague grueso ante tal tentación frente a mi, durante años imagine este momento, pero para mi desgracia, ella no me observaba con ojos de amor.

—Creo que me has obedecido y el calor no te a dejado descansar tranquila

Comente tirando mi toalla al suelo y despojandome de la que tenía en la cintura para descansar, pretendía dormir en bóxer, por lo que note que ella trago grueso al desviar su mirada a mi entre pierna.

—¿Te gusta?

Pregunte sonriendo y enarcando una ceja, al verla ruborizada, eli solo emitió un apenas perceptible sonido de negación, haciendo irritar por la evasiva respuesta.

—¿Si o no?

Pregunte de nuevo, sonriendo, quería molestarla, por lo que no me quedaría tranquilo hasta lograrlo de nuevo, a lo qué solo negó con su cabeza, camino a la cama y arrojándose sobre esta me dio la espalda.

Al elevar un poco su trasero sus esbeltas piernas quedaron expuestas al igual que parte de su lencería negra, mis pulsaciones empezaron aumentar, mientras que mi entre pierna empezaba a despertar

¿Que tenia ella?

Que con solo mirarla, mi cuerpo reacciona sin siquiera conocer su cuerpo.

—Eli, deberías cubrirte

Levante la sabana y tratando de no mirarla para que la bestia en mi interior no despertara, la cubrí y desvie mi mirada enseguida.

Tenían que dormir para no pensar en ella, por lo que acostandome a su lado, le di la espalda, el calor no me dejaba descansar por lo que empecé a dar vueltas.

Me rehusaba mirarla, pero por desgracia estaba acostumbrado a mirar a ese lado para descansar...pasaron un par de minutos y la cama parecía tener espinas, así que sin mas opcion me gire e Instintivamente mi vista se desvio a sus piernas, las cuales estaban descubiertas, al parecer se habia quitado la sabana y estaba expuesta, su piel me llamaba, moria por tocarla y estuve apunto de hacerlo pero estando a escasos centímetros, desvie mi mano y tomé la sabana de nuevo y la cubrí

—Déjame

Eli solto en un gemido medio dormida, se veía tan tierna, tan apetecible, que siguiendo mis instintos me acerque a ella y empecé a besar su cuello, se que estaba abusando, pero no podia controlarme, empece a descender hasta llegar a su hombro, en donde me detuve, y empece a depositar castos besos, eli era una tentación por lo que respire profundo para no continuar

Ella empezó a moverse por lo que me separé, estuve a punto de perder la cordura y si no me detenía la haría mía, sin importar nada, le había prometido no tocarla y costará lo que me costará, le cumpliria

Necesitaba alejarme de ella por lo que colocandome de pie camine hacia la puerta y sali de la habitación, intentando calmarme pero es más que evidente que no podía así nada más, mi entre pierna clamaba por clavarse en su interior, por lo que tenia que marcharme.

!Dios! Es que Elizabeth es una mujer encantadora, su piel, sus labios, su cuerpo para mí es eran una tentación andante.

Desesperado tome el auto y sali de la casa con dirección a la única persona que podia calmar estas ganas enormes de tocarla y esta era... Haily.

Apenas llegue a la recepción del edificio subi sin ni siquiera anunciarme, después de todo, ese departamento lo tenia por que fue un obsequio de mi parte, las puertas del elevador se abrieron y sali disparado...Solo bastaron un par de pasos para llegar a su puerta.

Como si me esperara apenas sono el timbre Haily me abrio, usando solo un diminuto conjuto de encaje rojo, que hizo que mi lujuria se disparara a mil.

—Veo que te dejaron con las ganas

Dijo apoyandose en el marco de la puerta, mostrando su apetesible cuerpo

No podía resistir más, así que avalanzandome sobre su cuerpo, debore sus labios, mientras que la tomaba entre mis brazos y ella enrosca sus piernas en mi cintura.

Con ella terminé de ingresar al departamento, llevándome un par de cosas por delante, cosa que no me importo, yo solo quería hundirme en ella y acabar con estas enormes ganas que me queman.

Luego de un par de minutos y que nuestras ropas cayeran al suelo me encontraba en el sofá teniendo una ruda sección de sexo con Haily, cosa que calmaba por un momento las ganas de tocar a Elizabeth.

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