A mitad de la noche el mafioso recibió una llamada de su padre y para poder contestar tuvo que salirse para afuera ya que sabe que la chica está despierta porque se escucha que llora desde hace rato.
- ¿Qué pasa papá?
- ¡Balduin estás loco hijo! por qué no te deshiciste de una sola vez de esa doctora.
- Ella no va a hablar papá.
- Eres muy ingenuo Balduin, tú no te imaginas el peligro al que estamos expuestos con esa mujer que ni siquiera conoces.
- Me voy a casar con ella papá.
- ¿Cómo que te vas a casar con ella?
¿Desde cuándo tú y ella están saliendo?
- No la conozco, no sé quién es ella pero lo haré para estar seguro de que no sé escape.
- No lo hagas hijo, cometerás un grave error si lo haces.
- No te preocupes papá, todo va a estar bien.
Al día siguiente el mafioso se llevó a Valeria para su apartamento en la ciudad y se sorprendió al ver que su perro y esa mujer se llevan muy bien.
- Este perro me ha dejado en ridículo y como un mentiroso porque yo le dije a la doctora que tenía que tener cuidado con él ya que es muy bravo y no hace amistad con nadie, y resulta que desde que la vio entrar se alegró con ella-. Pensó el mafioso para sí mismo.
- ¿Y dónde está el perro bravo señor? Porque no creo que este sea el que me mencionó, este es todo lo contrario a como usted lo describió.
- Yo no sé que es lo que usted le hizo a él para ganar su confianza doctora.
- Es que está comprobado que un animal tiene mejor corazón que ciertas personas, como usted por ejemplo.
- Creo que con usted será imposible lidiar doctora.
- Que bueno que lo ha notado desde ya señor, porque yo no soy uno de sus hombres para que me diga lo que tengo que hacer.
- Usted está equivocada, dentro de una semana yo seré el capo de capos y hasta usted obedecerá mis órdenes.
- ¡Oiga, señor! yo necesito bañarme y cambiarme de ropa.
- Aguanta un poco, uno de mis hombres vendrá en un rato con tus pertenencias.
- ¿De mi casa?
- Sí allá están en tu casa en este momento.
- ¿Pero cómo saben en dónde vivo?
- A estas horas del día creo que no hay nada que yo no sepa de ti mi querida doctora.
- ¡No lo puedo creer! Es usted un ser despreciable.
- Se cree muy listo tu hermano el policía, pero cuando salió de la casa no se percató de que habían hombres desconocidos merodeando en su cuadra.
- Por favor que no le hagan daño a mi hermano, ni a mis sobrinos y peor a mi cuñada que está en silla de ruedas.
- Si ellos no se meten con nosotros ten por seguro que no les pasará nada.
El mafioso la dejó encerrada en el apartamento y salió para la casa de su padre, no sin antes advertirle que si se atreve a escapar le va a ir muy mal.
Valeria le prometió que no haría nada fuera de lo normal, pero al nomás salir del apartamento, ella intentó abrir la puerta y las ventanas para poder salir.
Pero por más intentos que hizo no lo logró, no se pueden abrir porque están altamente aseguradas y ni siquiera fue necesario poner hombres a que la vigilarán.
- Creo que tú y yo seremos muy buenos amigos en estos días. Yo me pregunto cómo es que tú soportas el mal carácter de tu dueño-. Le comenta Valeria a su nuevo amigo perruno mientras ella está sentada en un sillón y le acaricia su cabeza al animal que está a su lado.
- ¡Jefe! no sé si ya le comentaron que su padre ha dado la orden para que asesinen a la doctora. Él está muy preocupado por usted.
- Ayer mismo me lo dijeron y por eso le he dicho que me voy a casar con ella.
Comentó el mafioso con seguridad en sus palabras.
- ¡Eso es inusual en usted jefe!
Dijo su hombre de confianza frunciendo el ceño, ya que se le hace extraño que un ser tan cruel como lo es Balduin haya cambiado de la noche a la mañana y le haya perdonado una falta a alguien.
- Esa es mi vida privada, y lo siento, pero de eso no lo quiero hablar con nadie ni siquiera contigo.
- Está bien jefe lo comprendo, pero le advierto que tenga mucho cuidado porque su padre no estará conforme hasta que logre asesinar a la doctora.
- ¿Tú sabes el motivo por el que mi padre insiste en deshacerse de la doctora?
- A ciencia cierta no lo sé señor. Pero recuerde que él siempre le ha dicho que no se enamore porque las mujeres son una perdición, y más ahora que usted será el mero toro en la organización.
Yo pienso que su padre a de creer que estando con una mujer usted se va a distraer del trabajo y lo puede llevar a la barraca.
- Si eso es lo que le preocupa a mi padre dile que eso no es motivo para que se le quite el sueño, porque yo jamás me voy a enamorar de alguien sabiendo el gran riesgo que ella correrá con mis enemigos.
- ¿Entonces por qué le ha dado tanta importancia a la doctora?
- Porque cuando estaba apunto de dispararle, escuché la voz de mi madre que me decía que no lo hiciera. Que por culpa de mi padre no debía de romper la promesa que le he hecho de no hacerle daño a una mujer.
- Eso está muy raro con usted señor, ella nos espió y usted eso a nadie se lo ha perdonado jefe. ¿Usted está seguro de que su desición de casarse no afectará en la toma de desiciones de la organización?
- Ya te he dicho el por qué lo hice, no sigas de sapo porque se me puede escapar una bala y caer directamente a tu cien.
Mejor ve a checar el nuevo contenedor con cargamento que acaba de ingresar a la bodega, y vigila bien, que nadie robe paquetes como lo hizo aquel maje en aquella ocasión y que pensó que nadie lo vería.
Un rato más tarde el mafioso volvió a su apartamento, lleva alimentos y bebidas gaseosas para él y para la doctora también.
A ella la encontró llorando en su enorme cama, acompañada por su perro Duque, quien muy contento se tiró al suelo y corrió a encontrarlo cuando lo vio entrar.
- ¿Quién te ha dicho que puedes subir el animal a mi cama?
Preguntó el mafioso bastante molesto y con tono amenazante.
- Pues pregúntele a él por qué se subió, porque yo no le he dicho que lo haga.
Le respondió Valeria. Y es porque ahora ya no está dispuesta a quedarse callada y ver como él trata de ejercer mando sobre ella.
- Dígame doctora ¿siempre es así de respondona?
- No señor, con los que me tratan bien soy un amor, pero con alguien como usted no pienso quedarme callada y dejar que me mangonee a su antojo.
- Te crees muy valiente verdad doctora.
- ¡Soy valiente, no solo lo creo o lo aparento señor!. Exclamó Valeria, pero por dentro solo ella sabe como se siente de miedo por retar al mafioso. Pero de algo está muy segura, y es que no piensa hacer fácil la convivencia entre ella y él, talvez así el mafioso se aburre de ella y la deja libre.
- Pues espero que me lo demuestre delante de mi familia, porque usted y yo nos iremos a vivir a casa de mi padre.
- Aquí en su apartamento me siento bien señor, no pienso irme a otro lugar.
- Es una lástima que las cosas no se hagan como usted las quiera doctora, mañana nos trasladaremos para allá.
Mientras tanto en casa de la doctora Valeria, la familia está preocupada por el inusual actuar de ella.
- Esposo mío no se te hace raro que mi cuñada se haya ido de viaje y que no se haya despedido de nosotros, bueno que ni siquiera vino a llevar sus cosas personales para ir a la dichosa capacitación.
- Sí fíjate que tienes razón-. Respondió su esposo, el hermano de Valeria.
- Ella sí se llevó sus cosas papá, su maleta no está-. Dijo uno de los jóvenes que viene bajando por las escaleras.
- ¡Ah bueno! Entonces ahora sí ya me quedo contenta porque sabemos que ella está bien-.
Al día siguiente, entre discusiones que iniciaron desde que se levantaron, el mafioso y la doctora Valeria llegaron a su nuevo destino.
Ella está muy nerviosa porque sabe que si ha decidido traerla a casa de su familia es porque de verdad tiene miedo de que ella cuente algo si se escapa.
- Buenos días familia-. Saludó el mafioso a todos los que están desayunando en la mesa, incluido su padre.
- Buenos días-. Le respondieron algunos de los presentes, mientras que otros se quedaron callados al verle al lado de una mujer muy hermosa y con sus manos entrelazadas.
- ¡Vaya hermanito! pero qué bella dama la que has traído a nuestra casa-. Habló con cierto grado de emoción uno de sus hermanos.
- Familia les quiero presentar a mi prometida, ella vivirá en esta casa a partir de este día.
- ¡Urra! hermano voy a tener una cuñada maravillosa-. Comentó el mismo joven.
- Vamos cariño preséntate ante mi familia-.
Exigió el mafioso inclinándose ante la doctora quién lo veía con sus ojos bien abiertos asustada por cómo le ha presentado él delante de su familia.
Mientras que el mafioso se muestra con una perfecta sonrisa como si este fuese un momento feliz para él, sabiendo que no la pudo presentar porque ni siquiera sabe cuál es su nombre.
La doctora Valeria se presentó y no le quedó de otra que confirmar que ella y ese hombre están en una relación de pareja.
- ¿Y desde cuándo conoces a mi primo?
Preguntó Teodora, la prima de Balduin. Mientras que la doctora Valeria se quedó callada porque no supo que responder a esa inesperada pregunta.
- Eso no es de tu incumbencia prima, eso es algo muy privado y solo nos interesa a mi prometida y a mí así que no vuelvas a hacer preguntas tontas.
Teodora se quedó callada, se levantó de la mesa con evidente furia y se marchó a su habitación, iba maldiciendo por todos lados a la nueva integrante de la familia.
Balduin ordenó que le sirvieran el desayuno a él y a su prometida, ambos se sentaron en la mesa a desayunar con los demás miembros pero en un silencio incómodo.
- ¿Por qué le ha dicho a su familia que yo soy su prometida señor?- Porque eso es lo que será a partir de hoy doctora.- ¡No! usted está muy equivocado señor, quedamos en que yo sería su doctora personal, más no su prometida.- Pues ahora ya está enterada doctora.- ¡No lo acepto!- No me importa si lo acepta o no. Usted es la que decide si quiere vivir o morir.- ¿Por qué me tortura de esta forma Señor?- Yo no la mandé a espiar conversaciones ajenas doctora, usted misma se ganó ese castigo por andar de curiosa.- Usted está faltando a su palabra señor.- Al contrario doctora, la estoy cumpliendo porque mañana en horas de la tarde será nuestra boda.- Acaso no entiende que yo no me voy a casar con usted.- Me voy a hacer un trabajo doctora, espero que cuando yo vuelva usted ya haya tomado su decisión.- Espero que nunca vuelva viejo desgraciado.- Deseo no concedido doctora.No quiero que salga de esta habitación, he dado la orden de que la atiendan bien y a cada hora vendrá la much
- ¡Ya lo ves doctora, que bonita la sorpresa qué te he preparado y tú que ni querías salir de la habitación!-. Exclamó el mafioso mientras la toma de su brazo y caminan hacia la sala en donde todos están reunidos.- ¿Qué le ha dicho a mi familia Señor?- Nada malo doctora, les he invitado a su boda y ellos no se han negado a venir.- Me permite hablar con mi hermano por un momento por favor.- Claro que sí pero, ¡ay de usted si se atreve a decirle algo sobre mi! le recuerdo que él es un policía y no me gustaría que él se entere de que mi familia pertenece a la mafia.Valeria con mucha alegría se acercó a su familia y los abrazó a todos, fingiendo estar muy emocionada con su presencia.- Perdónenme por no haberles dicho que hoy me casaría.- Eso no se hace cuñada, debiste de haberlo comentado con tu hermano.- ¿Por qué lloras hermanita?Preguntó su hermano, y aunque su corazón está resentido por la decisión que ella tomó de no avisarles nada, él siempre se preocupa por ella.- Solo est
Valeria se puso en estado de alerta cuando el mafioso le dijo que harían un viaje largo, comenzó a tronarse los dedos de las manos mientras estas sudan por la ansiedad de sus palabras.- ¿Acaso no le agrada la idea de visitar a su familia?Dijo por fin el mafioso después de haberla hecho sufrir por un rato y sonreír internamente al verla de reojo como se pone de nerviosa a la vez que demuestra que es fuerte. - ¿De verdad vamos a visitar a mi hermano?- Sí, y por esta vez se quedará allí, ya mañana vendré por usted.¡Pero ojo doctora! no se le vaya a ocurrir delatarme, recuerde que estamos casados y usted ya me pertenece a mí y por lo tanto a la hora que usted me haga una mala pasada no me temblará la voz para ordenar que le vuelen los sesos a usted y a su familia.- Yo no le pertenezco señor, además este matrimonio solo es de papel porque aún no lo hemos consumado.- Y nunca se consumará, doctora.- ¿Acaso no le atraen las mujeres señor?Preguntó Valeria confundida y el mafioso sonri
Una hora antes de que Balduin llegara a la mansión, Valeria fue a la cocina y tomó una jarra con jugo de limón que estaba en el refrigerador y depositó en ella una pequeña cantidad de un somnífero que ella misma mandó a comprar con su cuñado a la farmacia y cuando éste le preguntó que para que quería eso; ella le dijo que está teniendo problemas para dormir y que solo tomando de ese medicamento le produce sueño.Cuando Balduin salió para la fiesta, ella lo espió y vio el código de seguridad que él colocó para que la puerta se abriera.Entonces ella supo que era momento para poner en marcha su plan y así lo hizo, se asomó por la puerta y les ofreció un vaso con jugo de limón a los guardias y estos sin sospechar que la esposa de su jefe tramaba algo se lo agarraron.Cuando por fin ella vio que los guardias se habían recostado en la banqueta, supo que el medicamento ya había hecho su efecto.Ella salió por la puerta y va para la salida, está feliz porque ahora sí que nada ni nadie le va
Valeria seguía muy nerviosa por la presencia de su esposo dentro del mismo baño, y lo peor del caso es que ella está completamente desnuda frente a esos ojos azul profundo que no dejan de observarle de pie a cabeza su cuerpo. - ¿Usted está segura de lo que me ha dicho doctora? - Por supuesto que estoy muy segura señor-. Dijo Valeria, ahora perdiendo el miedo y acercándose hasta él. - ¿Por qué a entrado sin mi autorización señor? Le preguntó ella con voz seductora mientras se pone de puntillas y lo toma por el cuello de su camisa. - ¿Qué está tratando de hacer doctora? - Lo que usted ha estado deseando hacer desde hace mucho Señor. - Y si le digo que no es cierto. - Le diría que está mintiendo porque es la verdad, usted me desea señor tanto como yo. Ni siquiera había terminado de hablar la doctora cuando él ya la tenía acorralada contra la pared y besando sus labios, esos mismos labios que desde que la conoció sueña con probarlos y ahora por fin lo está haciendo. Él acarició
Por la noche Balduin llegó a su casa y su prima Teodora salió a encontrarlo casi a la entrada, y nuevamente le habló mentiras sobre Valeria tratando de hacerla quedar mal delante de él.- Teodora no inventes cosas falsas sobre mi esposa por favor, esto que me dices ahora al igual que las llamadas que me dijiste que ella pasa haciendo o recibiendo es completamente falso y tú lo sabes muy bien.- Debe de ser que ella tiene otro celular primo, yo te recomiendo que estés más alerta a lo que ella hace, y no deberías de creerle así de fácil cuando ella te dice qué no hablas con nadie más.- ¡Ya basta Teodora! no sigas inventando falsedades sobre mi mujer, yo ya he comprobado de que ella no utiliza su celular para otra cosa que no sea para hablar conmigo o con su propio hermano.Balduin entró a la habitación que comparte con Valeria, hoy está dispuesto a proponerle que no se divorcien y que se quede para que juntos intenten tener una relación armoniosa.Pero ella no está en la habitación, la
Valeria se presentó a las instalaciones de la clínica "Salvando Vidas" le pidió al jefe de planta su autorización para reintegrarse al quirófano, y este muy amablemente le dijo que sí, que por ser un elemento muy importante para esa área puede quedarse sin ningún problema. Los planes que Valeria había pensado no le están funcionando. Su idea era decirle al mafioso que iría a solicitar el trabajo pero, al ella dentrar al establecimiento y perder de vista a los guardias, ella se escaparía por la puerta de emergencia o la misma que da a la morgue y se marcharía sin que nadie se diese cuenta. Pero no lo pudo hacer porque Balduin decidió acompañarla, ya que si no le dan el trabajo él está dispuesto a cumplir con su palabra de destruir las instalaciones de dicha clínica y a su personal. - ¿Estás contenta ahora esposa mía? Sabes, me agrada saber que eres una excelente médico y que has dejado huella en este lugar. - Estoy muy contenta esposo mío, y agradezco la oportunidad que me das de v
El mafioso llevó a Valeria hasta un barrio que a leguas se nota que es de mala muerte, ya que en cada esquina hay varios grupos de hombres todos tatuados y vestidos con sus calzonetas o pantalones cholos como popularmente se les distingue a los que pertenecen a una banda delictiva, y estas no son la excepción.- ¡Ay no Balduin, a ti si te encantan estas cosas de malotes! solo mira el lugar en que andas rondando. ¡Ay no! aquí me da mucho miedo, con solo de ver a este montón de vagos y fumadores-. Comentó Valeria, ignorando la razón por la cual han llegado hasta aquí.- Y ya verás que te va a dar más miedo cuando te des cuenta de quién es el jefe de esta banda-. Le dijo Balduin, arqueando sus labios y dibujando una sonrisa.- Y a mí qué me importa saber quién mierd4s es el jefe de estas personas.¡Por favor haz de prisa lo que vas a hacer aquí! ¿o es que acaso no te da miedo andar sin guardespalda y que te den par' bajo aquí mismo?- Y quién dice que yo no ando escoltado, que tú no los