Por Gonzalo.Volví al parque.Es una locura lo que hice.Soy consciente que la seduje, que busqué cada momento de intimidad que tuvimosy no me refiero solo al sexo.-¿En dónde estuviste?Me pregunta Ruth.-En el baño.No preguntó nada más, el ambiente allí, seguía denso.Ruth tenía un humor insoportable.Por poco echa a sus invitados, todos se dieron cuenta de la mierda que flotaba en el ambiente.Todos se sentían parte de esa mierda.Dos de las chicas también estaban de mal humor, los muchachos, cada tanto seguían haciendo comentarios sobre Aby.Noto como una de las mucamas, mira, con una sonrisa despectiva a mi novia.Entiendo que todos la pasaron mal, Ruth no tiene límites, sin embargo, miré a la mucama, que cuando sintió mi mirada, bajó la vista y la sonrisa se le borró de la cara.No estaba defendiendo a mi novia, es indefendible lo que hizo, Aby, por suerte, sabía nadar, hasta se podría haber ahogado.Definitivamente Ruth está descontrolada.Y yo…también.La gente se fue tempra
Por GonzaloMe desperté temprano, aunque no en el horario en que suelo hacerlo, pero era domingo, pensé que me hubiera venido bien que fuera un día laborable, para encerrarme horas en un quirófano y no pensar en ella, porque sí, desde que abrí los ojos estaba pensando en Aby…No la puedo convertir en mi amante y muero por tomarla en mis brazos.Decido levantarme, luego de desayunar, voy a estudiar algunos casos.Mi sorpresa fue que había llegado mi padre.Tuve una alegría inmensa, lo extrañaba, es que al tener la misma profesión, siempre compartí muchas cosas con él y solemos charlar durante horas.Nos abrazamos con cariño y nos disponemos a desayunar.La que aparece para servirnos el desayuno, es Aby.-Buenos días doctor, bienvenido.Le dice a mi padre y a mí, evitó mirarme.-Buenos días Aby, gracias ¿Y María?-La hija está internada, con un embarazo de alto riesgo, está en la semana 34 de gestación y tiene preeclampsia, me tomé el atrevimiento de darle los días que necesite, yo la c
Por Gonzalo -Gonzalo, no me importan las clases sociales, solo quiero que seas feliz, que no repitas mi error, lo pagás por el resto de tu vida, te lo aseguro.-¿Quién era la mujer?Yo también soy directo.-Una mucama…la tía de Aby.-¿Tía de Aby? ¿La conozco? ¿Fue tu amante?-No podría llamarla amante y el día que me casé con tu madre, ella dejó la mansión, no la volví a ver, Jorge, el padre de Aby, siempre me aseguró que no sabía en dónde estaba su hermana, la busqué por cielo y tierra y nunca supe de ella, cuando me separé de tu madre, reinicié la búsqueda, estaba dispuesto a casarme con ella, no hay día en que no me arrepienta de haberla perdido.-Yo no lo sabía.-Tu madre también se había dado cuenta que Silvana me sacaba el aire, la maltrataba todo el tiempo y yo, cobardemente, lo permitía y cedí ante las presiones, creeme, no valió la pena y de verdad, lo único que me daba felicidad, era haberte tenido a vos.Abracé a mi padre.Sentí su dolor.Comprendí su trato con el personal
Por GonzaloEntramos a mi consultorio y Aby me pide lavarse las manos, había usado guantes, pero de todos modos, los médicos solemos lavarnos las manos y desinfectarnos continuamente.-Te felicito, vas a ser una excelente médica y tranquilizás a las personas de una manera increíble, me gusta tu aplomo.-Gracias, doctor, es que si yo me pongo nerviosa, el paciente se pone peor.-Es verdad.Se mira la ropa, está manchada de sangre.-Perdón…por manchar su sillón, su novia…-Aby, no me importa el sillón, le salvaste la vida a Juan.-Es que lamento que ustedes discutieron otra vez por mi culpa.No hay ni un reproche a mi actitud del otro día y piensa en no crearme problema.-Aby, no discutimos por vos, discutimos porque ella es realmente intolerante y hasta es mala persona.-Doctor, no pude hablar así de su futura esposa.-No es mi futura esposa, no es nada, la vi recién hoy, lo hice para terminar, de una vez por todas, con esa relación.Me miró, con sus ojos turquesas clavados en los míos
Por Abigail.Hace días que no veo a Gonzalo, es normal no q, estuve años sin cruzarme con él y no tengo por qué seguir haciéndolo.Solo espero indisponerme.Sería una gran decepción para mi madre, si se entera que estoy embarazada nada menos que el doctor Gonzalo Daver, que él es el padre de mi bebé, se decepcionaría porque no tengo una relación con él.Estoy consciente que nunca la voy a tener.Él tiene novia y su clase social es muy distinta a la mía.Como dice su odiosa novia, solo soy una sirvienta.Las mucamas me contaron todos los halagos que recibí de parte de los amigos de Ruth y como ella estaba descontrolada, también me dijeron como me defendió el doctor Gonzalo.Todavía no entiendo como me anime a salir, con tanta tranquilidad, de la pileta y sonreir en lugar de llorar.Que le sirva de escarmiento, para que deje de humillar a los demás.Terminaron discutiendo y bastante, entre ellos.No pretendo estar en medio de una pareja o de un matrimonio, aunque ya sé que él es el amor
Por AbigailCuando llegamos a la mansión, el sillón estaba impecable y una mucama le dijo que era por ese aparato que limpia a vapor, que yo mandé a comprar, aunque lo había hablado con el contador, no estaba muy segura si Gonzalo aprobaba las compras de esos aparatos.Siempre fue tan distante con todos, que por un momento tuve miedo que se enojara, aunque ese aparato servía para mantener la casa impoluta.-Aby, está bien, no te preocupes, la tecnología está para usar.Me lo dijo con tranquilidad.Lo voy conociendo y esa distancia, parecía más una careta que otra cosa, como que es parte de su imagen.Volvió a felicitarme delante de mi madre, quién no cabía en sí, del orgullo.Más allá de las felicitaciones, sentía su mirada en mí, me sentía aturdida y tenía miedo de ruborizarme y que todos se dieran cuenta, que estaba teniendo un aventura con el señor de la casa. Sin lugar a dudas, es una aventura lo que estamos teniendo.En un principio creí que fue ese momento y que nunca más se ac
Por GonzaloEntré al despacho de mi padre, sabiendo que Aby estaba con él.Cuando ella me vio, se ruborizó, me divierte como es casi una niña al tratar con un hombre y debo confesar que me encanta su manera de ser, tan pura y como en mis brazos se convierte en una bola de fuego, no sé si para mí es un juego o una fantasía, pero nunca hice el amor de la manera que lo hago con ella.Fue una tentación tremenda cuando la vi, no cuando la miré en el quirófano, aunque debo confesar que hasta en ese momento me pareció que era como estatua esculpida, por lo perfecta, cuando me di cuenta que era la hija de Teresa, estaba ansioso por llegar a su dormitorio, pero al verla tan indefensa, con una infección que si no se trataba, seguía poniendo en riesgo su vida, guarde ese deseo en un bolsillo, bien escondido.La tercera vez que la vi, ya no pude ignorar lo que ella me provocaba.Definitivamente, al verla en movimiento, con sus deliciosos pechos desnudos, tuve que reprimir lo que estaba sintiendo
Por GonzaloMe encuentro pensando que tengo que comprar algún aceite de esos que dan cierto efecto de calor, lo compraría para dejarlo en mi habitación.En mis departamentos, tengo esos aceites, pero acá no, la única mujer que había estado en mi cuarto, en la mansión, fue Ruth y con ella no tenía opción a esos juegos, una sola vez, al principio, cuando comenzamos a salir, le propuse tener relaciones anales y realmente no llegamos a hacerlo, se quejó desde antes de comenzar y hasta me sacó las ganas, las ganas de hacérselo a ella, para eso o para cualquier otro juego no tan convencional, estaban mis amigas, las llamo así, pero en realidad son amantes a las que veo a veces.Desde que estoy teniendo relaciones con Aby, ni siquiera tengo ganas de ver a otra mujer.Es que entre las operaciones y los estudios que estoy haciendo sobre algunos casos, tampoco tuve demasiado tiempo de ver a otra mujer.Oliendo su aroma en mi cama, me quedé dormido.Seguí el consejo de mi padre y llamé a Ruth, l