Por GonzaloMi indignación crecía segundo a segundo.¿Mis palabras no fueron claras?-Te advertí que no te metas con Aby, se los advertí a las dos.Digo con furia.-Hijo, te hice un favor.En ese instante, la frialdad de mi madre dejó de dolerme, la odio y no siento culpa de sentir eso por mi progenitora.-Me hiciste mierda la vida, como se la hiciste a papá.-¡Por favor! No exageres.-Sabés que no exagero y mejor que no se te ocurra decir que estuve con esta mujer.Digo señalando con asco a Ruth.-Le voy a decir al mundo que su padre está quebrado y que tuvo un infarto porque ella lo envenenó.-Es mentira, no lo podés probar.Exclama Ruth.Era verdad que en los análisis de sangre posteriores al infarto salió una dosis de envenenamiento, que fue lo que le provocó el infarto, pero no pensé que podría haber sido Ruth, hasta que ella se apresuró a decir que era mentira.En ese momento, hasta mi madre la miró asombrada.-Son las dos peores personas que conocí en mi vida, por unas monedas
Por Abigail.No puedo decir que mi felicidad sea total, faltaba mi madre y ese dolor lo tenía latente, pero sin embargo también me sentía egoístamente feliz.Tenía el amor de Gonzalo y ese amor era verdadero.Pronto me voy a casar con el hombre al que amo.Es verdad que cuando falleció mi padre lo odiaba, porque él lo había socorrido y no lo pudo salvar, fue cuando comencé a espiarlo de lejos, quería saber por qué no lo salvó.Estaba casi obsesionada con echarle la culpa a Gonzalo, el gran doctor del que su padre estaba muy orgulloso.El doctor Felipe siempre me había tratado muy bien, me hablaba con cariño, pero en ese momento yo también lo odiaba, fue cuando mi madre pasó a ser ama de llaves, pensé que la querían comprar.Comencé a hacer planes para irnos de allí.Le pregunté mil veces porque no trabajaba en otra cosa.Tenía todos los recuerdos de mi padre en esa casa.Yo quería huir y ella siempre me decía que esperemos, que estudie, que luego viviríamos en una linda casita que co
Por AbigailLuego de llorar por un rato largo, comencé a guardar mi ropa, la que tenía en mi cuarto, ni me animé a buscar ropa en la habitación de Gonzalo, de todos modos, allí tenía vestidos de fiesta y ropa de salir, aunque era nueva, presentía que ya no la iba a usar en mi vida.Me llevé los libros que me regaló en la navidad pasada.Ya había terminado de hacer la valija, cuando revisé mi cartera, para asegurarse de tener todos los documentos, fue cuando vi la prueba de embarazado que había comprado, tenía solo dos días de atraso, entiendo que no era mucho tiempo de atraso y que si la prueba me daba negativa, hasta podría ser que días más tardes, sí la repetía, diera positiva, pero si daba positiva…estaba embarazada.Decidí hacerla en ese momento y por supuesto, me llevaría hasta la bolsita de la farmacia.Era mucha la angustia que sentía.La prueba dio positiva.Mi llanto se acrecentó al igual que mi miedo, miedo que le puedan hacer daño a mi bebé.Guardé todo en mi cartera.Tomé
GonzaloEstaba desesperado, tocaba el timbre y no atendían, de pronto parecía un loco, no despegué el dedo del timbre, hasta que mi padre agarró mi mano, con la otra mano comencé a golpear la puerta y a llamar, a los gritos a Aby, le gritaba que la amaba.Mi padre me miraba, asombrado por mi actitud.No soy un hombre al que puedan manejar, eso se lo dejé bien en claro a mi madre.De pronto se abrió la puerta y una señora que no conocía, me dejó el pasar, yo vislumbre a Aby, me abalancé hacía ella con los brazos abiertos, nos unimos en un sentido abrazo, quería fundirla en mí, para nunca más despegarme de ella.Mis lágrimas caían al igual que las de ella.-Amor.Le dije mientras le buscaba la boca.Necesitaba beber la miel de sus labios y eso porque estábamos acompañados, sino ya la hubiese desnudado y estaríamos haciendo el amor, y no solo era deseo sexual, era mucho más, quería sentirla mía, mía, solo mía y para toda la vida.Estoy enamorado como nunca pensé que podía llegar a estarl
Por GonzaloNos despertó el sonido del teléfono de Aby, era Silvana, le dijo que estaban en mi casa, le preguntó si queríamos almorzar con ellos.-No…recién nos despertamos.No sé qué le dijo, que Aby se ruborizó, a veces no puede dominar su timidez, por suerte conmigo la perdió hace rato.La miro y es tan bella, tan sensual, llega a todos mis sentidos, tiemblo de pensar que la podría haber perdido por el egoísmo y la estupidez de mi madre.La llené de besos y pronto estábamos envueltos en llamas, como si la noche anterior no hubiésemos hecho nada, ella me da energía y me envuelve en ese deseo incontrolable, que ciega mi mente y se apodera de mi cuerpo.Estoy loco por Aby, es como si yo fuera otra persona, me excito con mirarla, sus curvas despiertan mis instintos y no es solo eso, la amo con toda mi alma, como nunca creí amar, no me puedo alejar de ella, simplemente vivo por ella.Entiendo todo lo que yo significo para Aby, porque ella significa lo mismo para mí, me encanta ser el ce
Por Aby.Desde el día que nos reencontramos con Gonzalo, ya no nos separamos más.Solo estamos separados cuando ambos estábamos trabajando y a veces ni siquiera ahí, porque si la operación estaba programada para durar menos de cuatro horas, Gonzalo me permitía observar, si duraban más, decía que no era conveniente para mi estado, por la cantidad de horas que hay que estar parados y ni siquiera podemos ir al baño.Otros días, atiendo a pacientes, con turno, no quiere que corra con las emergencias, aunque a veces me doy una vuelta por ese sector, me hace bien ayudar a los médicos de guardia, los que saben que soy la novia Gonzalo, se ponen nerviosos con mi presencia, otros deben pensar que soy una mujer de paso para él, es lógico, soy una médica recién recibida y Gonzalo es uno de los cirujanos más consagrados del planeta.Yo no suelo decir que estoy en una relación con Gonzalo, salvo que sea necesario.Aprendí mucho en emergencias y estoy capacitada para hacerme cargo del sector, aunqu
Por AbyTengo 18 semanas de embarazo y apenas comienza a vislumbrarse un poco de pancita en mi cuerpo, perdí unos pocos centímetros de cintura y mi pecho está un poco hinchado, pero no se nota que estoy embarazada, claro que eso, a mí, no me importa.Mi vestido de novia es hermoso, todo blanco y con un escote considerado, sin ser grotesco, pero derrochaba sensualidad, dejé mi sencillez de lado y me lucí realmente, la falda era tipo princesa, amplía, con una sobre falda de gasa bordada, en composé con el tul, que salía desde el tocado.El ramo era de flores naturales, precioso.Yo estaba fascinada y mi marido, aún más.Me llenó de bellas palabras desde que me vió.Estábamos los dos muy emocionados, el primer beso que nos dimos como marido y mujer, fue sentido, nació entre nuestras almas.Salimos del brazo, recorriendo la alfombra, unidos como nunca.Detrás nuestro, estaban del brazo y muy felices, mi tía y mi suegro y realmente hacían una pareja maravillosa.Llegamos al salón, era imp
Por AbigailSiempre lo miré desde lejos, él era muy distante con el personal de servicio.Es uno de los mejores cirujanos del planeta.No creo exagerar, continuamente está saliendo en las revistas internacionales, las de medicina, y el mundo entero habla de sus logros siendo tan joven.Yo no compro esas revistas, están en su casa, en su despacho y cuando me toca limpiar ese sector, las miro rápidamente, no quiero que alguien me vea husmeando en algo que no corresponde.En general no limpio las habitaciones.Mi madre trabaja para la familia del doctor Gonzalo Davel, desde que era muy joven, mi padre había sido el capataz de mantenimiento de la regia mansión.Se conocieron allí con mi madre, ella era una hermosa muchacha de 19 años, se enamoraron y se casaron.Mi padre falleció en un accidente laboral, no le estoy echando la culpa a nadie, sé que los accidentes pasan, y tengo entendido que lo asistieron desde un primer momento, y contuvieron a mi madre, dándole el tiempo que necesitaba