No podía negar que sentía celos, más por la postura que adoptaba, pero realmente qué podía hacer si quien llevaba ventaja era su hermano, estaban casados, dormían juntos, ya sabía bien que tenían sexo y al final, la mayor parte del tiempo pasaban juntos. Debía resistir la tentación de despotricar en contra de él, pues no era para nada su objetivo, su presencia aquí era seguir convenciendo a la mujer de volver con él.-¿Y crees que ganará la carrera?- Se atrevió a preguntar el empresario.Vio a Ann cruzar los brazos, centrando sus ojos fijamente esperando su respuesta. -Conozco a mi hermano y no espero algo menos de un segundo lugar- Soltó con un largo suspiro -Tuvo una excelente estrategia en la carrera de prueba, así que mi apuesta con Yoh es por el segundo lugar--¿Y por qué no por el primer sitio?- Contrarrestó el trajeado en su costado.- Desde Singapur no lo he visto hacer maniobras arriesgadas, así que ya a nuestra edad, me supongo que es más prudente en especial por la disting
Continuo con una vuelta más con la finalidad de desacelerar suavemente y poder asimilar que había ganado en segundo puesto. No hallaba las palabras que palabras que describieran la inmensa felicidad que estaba sintiendo en este momento. Suspiró y bajó aún más la velocidad hasta detenerse completamente detrás del McLaren.La adrenalina que corría por sus venas le impedía poder analizar bien lo que acontecía a su alrededor, no supo cuando estuvo rodeado por quienes se acercaron a felicitarle.Necesitaba aire fresco, y al sacarse el casco puso sentir como fluía el oxígeno por sus pulmones y vías respiratorias.-Terminé, les dije que todo saldría bien- Afirmo viendo el júbilo de todo su staff técnico, los pudo sentir sus abrazos y luego como su cuerpo era alzado en cuanto bajó completamente del vehículo.—¡Veinte perfectos puntos! ¡Genial, Nicolae!- Mencionó a sus espaldas Martin -Eres el mejor, ¡Lo lograste!-Se acercó a Martin, agarrándolo de su cabeza y despeinándolo mientras le
Esas últimas palabras seguían rondando su cabeza, sentía que más allá de que el fuera ahora quien viviera con Ann, la relación de hermanos nunca había sido la mejor.Mantenía muchos recuerdos juntos, y había intentado mantener el amor y el cariño de hermandad que su madre y su abuela también había segregado.Ser también, el niño favorito de su padre, quien estuvo presente hasta ese incidente... No ayudo nunca a lograr mantenerse demasiado unidos.Se sentó frente a su escritorio, luego procedió a girar su silla para admirar la vista de su panorámico, mirando los altos edificios de la ciudad, los días que había pasado preparándose para correr parecían historia de un pasado muy lejano, pero solo habían pasado un par de días de haber vuelto.No había visto a Jhonathan desde su regreso, y supo que estuvo en la carrera, Ann menciono que él la había acompañado la gran parte del evento, pero a el, no le enseño su cara.Pero hoy sería el día de poder aliviar tensiones, así fuera un poco, o tal
A veces cuando más te negabas a la posibilidad, y buscabas mantenerse lo más alejada posible, considerando que lo mejor era apartarse y estar al margen, porque para su mente, ella había sido una carga muy dura.Ser joven y criada por un padre soltero que también estaba viviendo el duelo de su propia familia no fue lo mejor, pero sin embargo allí estaba ella.El celular entre sus dedos y presionado contra su oreja repicaba constantemente, y aunque esto era una medida especial, la ansiedad que nadie contestara la estaba enloqueciendo.No quería revelar la gran probabilidad que su enfermedad hubiera vuelto, no estaba ni estaría lista de poder admitirle a Nicolae, ni a su familia ni al mismo Jhonathan, quien había podido ver de primera mano cómo se afectaba cuando las crisis venían.Mas también podía recordar cómo se escondía de él, y buscaba quedarse en un hotel a dos ciudades con los cuidados paliativos que le permitían volver al punto de sobrellevar los dolores y no necesitar la medica
Los días en la oficina de Anastasia solían ser muchas veces más caóticos de lo esperado, si iba a permanecer incapacitada por lo menos debía tratar de dejar trabajo adelantado.Tenía días de no pisar su propia oficina, Heaven Ligths estaba luciendo opaca, le solía encantar el brillo que guardaba aquel espacio. Había decorado su ambiente con un árbol en el centro del lugar que en ocasiones lucia florecido y en otras con frutos colgado de él.Mantenía mucha luz natural en el espacio, porque gran parte del techo estaba cubierto de bellos ventanales de vidrio traslucido, así como se colaban los rayos del sol, también se podía ver el cielo azul, las gotas de lluvia y el arcoíris cuando se combinaban ambos.Estos últimos días había permanecido gran tiempo en casa, y cuando no, había salido al parque cercano a caminar un poco y despejar su mente, realmente lo necesitaba.Los exámenes para detectar la reaparición de esta enfermedad que la aquejaba llegaban a ser muy dolorosos, por eso siempre
Corría tan rápido como sus pies lo permitían, incluso estuvo a punto de dar un traspié, pero eso no le importaba en lo más mínimo. La cometa apenas rebasaba su altura y la cola estaba cerca de rozar el suelo. Así que apresuró el paso, siguiendo con su andar hasta brincar un tronco.-¡Sigue corriendo, Nicolae!- Escucho le decían y acatando la orden de su hermano, dio más velocidad a su movimiento, como si nada más importara.Y de pronto, sentía como el aire de la montaña de Alberta hacia su magia. Sintió el tirón y giró a ver como la cometa estaba reluciente, volando en lo alto del cielo. Sus colores verde y naranja armonizaban con las tonalidades del manto celeste, en el que el sol estaba por ocultarse.-¡Está volando! -Exclamó feliz -¡Papá! ¡Mira!-El rostro de su padre tenía impregnada una gran sonrisa y podía notar el orgullo que sentía por ellos marcado en sus ojos, una sensación de indescriptible cariño lo albergó unos momentos, un instante suficiente para ignorar la piedra en el
-Perdóname…- Pronunció con debilidad, solo para ser escuchado por ambos, sintiendo la necesidad de disculparse y hacerla detener si eso fuera lo que ella pensaba hacer, pero fue callado de inmediato con una mano que cubría toda su boca.-No es necesario. No quiero tus disculpas, de verdad agradezco que estés aquí- Dijo sonando cansada.Podría, quizá, no tener sentido para los demás, pero para él lo tenía todo. Conocía bien esa faceta en Ann, la había visto con anterioridad. Así que la jalo consigo, acurrucándola en su regazo, sosteniéndola fuerte cuando percibió aquella clara necesidad de sentirse cobijada por él.-No es que necesitemos hablar si algo te está incomodando, pero de ser esto último, me gustaría escuchar lo que está sucediendo y buscar una solución en conjunto- Menciono acompañado de un sutil suspiro- Sea lo que sea, estoy aquí para ti, si es Jhonathan dímelo, si es mi familia también, si alguien quiere hacer cosas malas en contra tuya, bien sabes que no lo voy a permitir
-Yo no quería llegar a esto contigo- Hablo irritado – Arrastrándote cual ladrón a su escondite ¿No te das cuenta que me hace ver ridículo--Pues, técnicamente es lo que estás haciendo, solo que presento, que si limamos asperezas hoy, podre tener algo de paz--¿A qué te refieres con eso? ¿Tener paz?- Preguntó extrañado por el tono de voz que ella estaba usando con él.-Me refiero a que…los dos cometimos errores. Yo por casarme y pretender vengarme de ti de esa manera y tú por acosarme, acecharme todo el tiempo de una forma tan detestable. No debiste haberlo hecho, pero también te debo una disculpa, porque deseo que te detengas, ya es suficiente--Pero yo también te he pedido perdón- La interrumpió, interviniendo de inmediato. -¿Para qué? Para nosotros ya es tarde. Aunque intentara reconstruir esa relación, sería difícil, prácticamente imposible- Su grito lo alarmo, la vio cómo se impulsaba levantándose del suelo mientras sus lágrimas corrían libremente por sus mejillas.La miraba fija