Se subió la moral cuando sintió el agua caliente deslizándose por su piel, el castaño le tallaba la espalda con lentitud y adoración mientras ella se estremecía bajo su toque.Cada vez la convivencia los hacia mas íntimos, sus sentimientos habían tomado nuevos matices, y eran ya, pocas las veces que mantenía al castaño mayor en su mente.No sabía cómo, pero los nuevos recuerdos de Nicolae había desplazado a su hermano, haciendo que su corazón dudara y su mente la hiciera divagar en permanecer a su lado.El baño fue corto, pero últimamente todo la dejaba más ida y en las nubes, también debía mejorar su alimentación, estaba segura que la manera tan salteada en que se estaba alimentando le estaba lastimando su estómago.Al entrar a la habitación, encontró un hermoso vestido en una caja en la cama, su vista inmediatamente giro a ver al hombre, quien le sonreía con cariño.-¿Te gusto?- Le manifestó – Creo que lucirá precioso, se ajustara a todas tus curvas azabache, además me encanta como
El dolor de cabeza la despertó, pudo sentir como un par de manos la acariciaban suavemente en su frente, la limpiaban y luego rozaban suavemente su mejilla derecha.-Ya estas despertando pelinegra, nos dejaste a todos muy preocupados- Su padre le hablaba suavemente.-Supongo que sí, hubiera preferido seguir durmiendo Doctor Arturo Bannes--No es chiste, tengo a un Nicolae fuera de buscando medicamentos porque está muy preocupado por ti- Le decía mirándola fijamente -Especialmente porque me ha mencionado que te ha visto tener episodios frecuentes- Menciono, casi que podía decir que tenía un dejo de preocupación en su voz.-No tienes que preocuparte, estoy bajo mucho estrés, y tu contribuyes a ello- Le soltó con descaro, intentando hacerlo sentir culpable --Ahora a todo le llaman estrés, estoy cansado de escuchar esa excusa para todo--Acostúmbrese doctor, las enfermedades modernas son una realidad con la que tendrá que lidiar, le guste o no--Pues tan moderna mi hija-Las palabras le
No le importaba más, que, si ella quería jugar este juego, entonces serian dos, que estúpido había sido pensando que cambiaria, que iluso estaba al pensar que ella lo amaría, todo el espejismo se estaba aclarando.Mantuvo su vista al frente, mientras la mujer subía al vehículo.-Al aeropuerto por favor, y si mi esposa se desea regresar luego de que paremos en él, llévala donde ella desee- Le indico al conductor, quien asintió en el vidrio retrovisor.Pudo sentir como la mirada de la pelinegra lo taladraba, pero no estaba dispuesto a mas, lo mejor para el seria empezar una nueva vida, lejos de todo, porque hasta Ann ahora, había llegado a su vida para darle un gran vuelco.El camino al aeropuerto se sintió eterno, la mirada de ella lo buscaba insistentemente, tratando de que posara sus ojos sobre ella, que conectaran miradas, pero no lo haría mas.Su mente se reprochaba cada una de sus acciones ¿Una vida feliz al lado de la mujer de su hermano? ¿De verdad? Que iluso era, un fantasioso,
El frio despotismo del castaño la estaba volviendo loca, ¿Qué se estaba creyendo?, el hecho que dejara clara su posición no la hacía acreedora del odio del hombre.Muy dentro de su ser sabía que él tenía razón, y aunque le molestaba su actitud, ella también tenía culpa.Había dado alas o que se inventara cosas, a que pensara que estaban en una relación real, a que dilucidara un futuro juntos, ¿En qué cabeza cabía eso?Su mente solo divagaba en lo estúpido que era que terminara de verdad envuelta y enredada con el hermano de su eterno amor, que aunque ya no estaba en un pedestal, los sentimientos se había ido esfumando, tampoco podía decir que se encontraba perdidamente enamorado de su mal llamado esposo.A pesar que se repetía mil y un veces, esto último de que en verdad no eran esposo, su corazón dolía ante la indiferencia, ante el que no le respetara y siguiera el juego.Tampoco admitiría en voz alta lo mucho que le estaba gustando, como vivía en una constante negación.-Nicolae- Ha
Se sorprendió ante todo lo escuchado, al final todo lo que había pensado era nada frente a estas nuevas revelaciones.Necesitaba hablar con Nicolae, necesitaba acercarse a él, justo ahora le presentaban esta oportunidad para contrarrestar todo desde este primer momento, pero claro, tenía que haberse hecho la fuerte y haberlo alejado.La presentación automovilística sería en unos 4 días, habían venido con tiempo con la finalidad de conocer la pista, el terreno y claramente a los otros corredores. Habría podido asegurar que el otro castaño correría contra su hermano, pero el plan era más intrincado de lo imaginado, lo que la ponía en una difícil situación.Siempre había sido muy orgullosa y no estaba en sus ideales dejar de lado lo que siempre la había caracterizado para hacerlo feliz, nunca admitiría en público lo que de verdad pensaba, a menos que... No, no se obligaría a eso.Los días de indiferencia continuaron, el llegando tarde todo sucio y enlodado, no podía decir que no le habla
No estaba tan nervioso, no era nuevo en esto, le gustaba correr desde pequeño, y apadrinado por su abuelo, lograba superar fácilmente los retos, trabas o inventos que su que su familia le ponían.Luego, al faltar su abuelo, su abuela se rehusó terminantemente a ver una carrera, decía sentir repudio y hasta rechazo por algo que podría matarlo. Su madre luego de armar dramas y decir que se moriría de un ataque al corazón vio que no le funcionaba, termino por ignorarlo después de tantos castigos desafiados. Y Jhonathan era el único que presenció dos o tres GP en toda su carrera clandestina como piloto.Escuchó la primera llamada que anunciaba que los corredores se estaban preparando con el staff para abordar los vehículos. No obstante, Ann no entraba, ni siquiera tenía una pista de ella.A pesar de todo, sabia lo ansiosa que estaba ante esta carrera, aún conservaba su olor impregnado cuando le abrazo al salir de la cabaña.Espero que se fuera, que lo abandonara en cualquier momento, nega
-Eres todo lo que necesito—contesto Jonathan, acercándose a la mujer.Su voz la estremeció a tal grado de permanecer inmóvil.Frente a ambos se alzaban cientos de cámaras y flashes mientras ella observaba el cambio de luces a verde, la señal que indicaba el inicio de la carrera y también el cardiaco comienzo de un nuevo principio.Sintió la brisa alzar su cabello suavemente en un vaivén tranquilo, tan contrario a su corazón.-En verdad eres todo cuanto necesito- Repitió el castaño mayor.Lo miro avanzar hasta ella. Ann no apartaba la vista de la pantalla de inicio, donde su esposo corría ahora por la quinta posición. Su pecho se erguía y se levantaba en una danza sincrónica.No quería mirar, pero sentía como se acomoda en su lado buscando su mirada.-Él no te quiere más que yo—continuó Muster y sólo así una leve sonrisa apareció en el rostro de Ann, quien giro para mirarlo con fijeza.-Creí que el mensaje era suficientemente claro, porque he agotado todos los medios de comunicación po
No podía negar que sentía celos, más por la postura que adoptaba, pero realmente qué podía hacer si quien llevaba ventaja era su hermano, estaban casados, dormían juntos, ya sabía bien que tenían sexo y al final, la mayor parte del tiempo pasaban juntos. Debía resistir la tentación de despotricar en contra de él, pues no era para nada su objetivo, su presencia aquí era seguir convenciendo a la mujer de volver con él.-¿Y crees que ganará la carrera?- Se atrevió a preguntar el empresario.Vio a Ann cruzar los brazos, centrando sus ojos fijamente esperando su respuesta. -Conozco a mi hermano y no espero algo menos de un segundo lugar- Soltó con un largo suspiro -Tuvo una excelente estrategia en la carrera de prueba, así que mi apuesta con Yoh es por el segundo lugar--¿Y por qué no por el primer sitio?- Contrarrestó el trajeado en su costado.- Desde Singapur no lo he visto hacer maniobras arriesgadas, así que ya a nuestra edad, me supongo que es más prudente en especial por la disting