Aunque quería una respuesta, no esperaba tal cinismo, lo había prometido, le mintió en la cara.Agarro con ira la bandeja, lanzándoles toda la comida que allí yacía, entre esos un té caliente que fue a parar a la blanca piel de Ann, al caer en la sabana y traspasar la tela.-De verdad que eres un maldito imbécil, no haces ni una sola bien- Le reclamo la mujer para luego verla levantarse y salir al baño, tapándose únicamente con la cobija.-Además Jonathan- Escucho que Nicolae le hablo, haciéndolo girar su cabeza – No comprendo que haces de nuevo en mi casa, el que está mal ubicado eres tú-Su respuesta lo único que provocó fue subir la furia a otro nivel y seguía conteniéndose para no causar otro desastre mayor que le volviera a poner en desventaja.Sus debían fallarle, no era posible, es decir, él había visto la pelea anoche, lo que había ocurrido, lo que le habían prometido y le hicieron comprometerse. Buscó por todos lados la figura femenina, esperando que ya hubiera salido del bañ
-Claro que me atrevería muchacho, no dudes de mis habilidades, y tu – Dijo señalándolo entre los dos – Jonathan, ella está fuera de tu alcance, deja de pensar en ella, deja de vivir encaprichado con algo que ya no va a ser-Pero no pudo terminar su frase, porque Jonathan con ira resoplo de regreso, interrumpiéndola.-Me niego a perderla, no voy a permitir perder ante Nicolae, no quiero, no lo deseo, ¡No sucederá! - Respondió entre gritos de frustración lastimando su garganta – Esperé muchas cosas de tu parte abuela, pero no que me pidieras resignación- Espeto molesto.Acto seguido, se levantó muy molesto, empujando la silla con fuerza, haciendo que fuera al suelo con un fuerte estruendo, abandonando el espacio y estrellando todo a su paso.Pudo percibir como Nicolae quiso intervenir, lanzando su mano hacia él, pero lo cobarde lo caracterizaba, porque como resorte noto como la retraía a si mismo con mayor rapidez, todos a su alrededor siempre lo habían dejado solo, lidiando con sus sen
-Hola Ann- Dijo adentrándose al despacho gerencial.Sabía bien reconocer la voz, y sabía que su empleada lo dejaba pasar sin avisarle, porque algo se debían ese par, y aunque por un momento pensó en investigarlo, más le valía su tranquilidad, al final, ya no había nada que la atara con el castaño.-¿Qué quieres?, ni me molestare en preguntarte porque no tocaste, habla rápido, que debo irme a uno de mis proyectos- Respondió indiferente.-Vine a saludarte, y en especial a saber cómo estabas- O era estúpido o la tomaba por estúpida a ella, ya estaba curtida en sus avances y deseos.-De eso nada, solo vienes a espiar y volver a intentar poner en marcha algo nuevo- Le indico indiferente – Y no te atrevas a acercarte Jonathan – Le dijo al verlo encaminarse a ella, más esto no lo detuvo.- Me acerco si así lo deseo – Dijo aprisionándola contra el escritorio – Y te va a gustar lo que te vengo a decir mujer, deja de ser tan reacia- Lo sintió dejar un beso húmedo en su cuello que le causo esc
Claramente, había un porque, al morir sus padres, él fue el único en ayudarla. Aunque era sólo un amigo de su progenitor, figuraba como un verdadero mentor que la había alejado en muchas ocasiones de la vida que tenía que aguantar con su familia biológica, le había mostrando la otra cara de la vida fuera del abuso, más las cicatrices quedaron, porque a pesar de todo, nunca pudo verlo como un verdadero padre, temía que en mitad de la noche los golpes volverían a su cuerpo. -¿Cómo estás Ann?-Preguntó con ese tono fraternal y protector.-Mal- Confesó sin lastima, ni autocompasión- No sé qué haces aquí, y menos en la forma tan insistente que te presentaste-El recién llegado poso su mirada en ella fijamente, sus palabras no podían ser más certeras al referirse a su estado de ánimo. Observó fijamente el anillo que ostentaba en su mano y sonrió.-Veo que aún siguen juntos, esto es inesperado- Soltó el hombre desencadenando la molestia de la mujer -Siempre es bueno contar con una segunda
La mañana abría algo amarga y así continuo el resto del día hasta el atardecer, a pesar de los intentos de Nicolae de hablar con ella la noche anterior, la insistencia de Nonna a que comiera algo o las llamadas de Martin a la pelinegra con la intención de avisarle acerca de la aparición de su padre, todo fue ignorado.De sus grandes malos hábitos, este destacaba, alejarse de todos y no querer conversar con nadie de cómo se sentía, sabía que si buscaba al castaño el podría ayudarla a lidiar con sus sentimientos, en estos meses eso había significado en su vida, apoyo total, respaldarse en él.Pero esta vez no, lo mejor era ir cortando lazos, ir despacio, las palabras de su padre calaron profundo, estaba con un hombre que la quería, y que ella también había ido aprendiendo a quererlo, habían ido creando historia y poco a poco había logrado sacarse al hermano con su otro hermano, ya no había intenciones ocultas, los sentimientos que habían aflorado eran verdaderos, pero algo le impedía se
La entrada a la oficina de su esposo fue dramática, a pesar de lo mucho que su padre quiso hacerla sentir mal de su decisión de hacer miserable a su ex pareja, no perdia oportunidad.Vio a ambos parados en el country del piso 15, que correspondía a la zona de producción de las piezas de computadores, que complementaban el trabajo del desarrollo de software.Así que los dos discutían arduamente, porque así eran, uno practico y otro soñador, al parecer el sonido de los tacones que osaba lucir ese día distrajeron al más pequeño, que giro su mirada para conectarla con la de ella.Y allí lo obtuvo, la mirada aguda que quería, fijada en ella, por un momento pudo notar como Jonathan pensó que ella iris por él, en sus planes estaba inclinar su cuerpo, para así parecerlo, pero en un giro sucio de sus intenciones, busco los labios de su esposo, conectándolos con los de ella.Y a pesar de quien fuera, quisiera u opinara, estaba más que feliz de demostrar que él era de ella así el otro hombre hir
Se subió la moral cuando sintió el agua caliente deslizándose por su piel, el castaño le tallaba la espalda con lentitud y adoración mientras ella se estremecía bajo su toque.Cada vez la convivencia los hacia mas íntimos, sus sentimientos habían tomado nuevos matices, y eran ya, pocas las veces que mantenía al castaño mayor en su mente.No sabía cómo, pero los nuevos recuerdos de Nicolae había desplazado a su hermano, haciendo que su corazón dudara y su mente la hiciera divagar en permanecer a su lado.El baño fue corto, pero últimamente todo la dejaba más ida y en las nubes, también debía mejorar su alimentación, estaba segura que la manera tan salteada en que se estaba alimentando le estaba lastimando su estómago.Al entrar a la habitación, encontró un hermoso vestido en una caja en la cama, su vista inmediatamente giro a ver al hombre, quien le sonreía con cariño.-¿Te gusto?- Le manifestó – Creo que lucirá precioso, se ajustara a todas tus curvas azabache, además me encanta como
El dolor de cabeza la despertó, pudo sentir como un par de manos la acariciaban suavemente en su frente, la limpiaban y luego rozaban suavemente su mejilla derecha.-Ya estas despertando pelinegra, nos dejaste a todos muy preocupados- Su padre le hablaba suavemente.-Supongo que sí, hubiera preferido seguir durmiendo Doctor Arturo Bannes--No es chiste, tengo a un Nicolae fuera de buscando medicamentos porque está muy preocupado por ti- Le decía mirándola fijamente -Especialmente porque me ha mencionado que te ha visto tener episodios frecuentes- Menciono, casi que podía decir que tenía un dejo de preocupación en su voz.-No tienes que preocuparte, estoy bajo mucho estrés, y tu contribuyes a ello- Le soltó con descaro, intentando hacerlo sentir culpable --Ahora a todo le llaman estrés, estoy cansado de escuchar esa excusa para todo--Acostúmbrese doctor, las enfermedades modernas son una realidad con la que tendrá que lidiar, le guste o no--Pues tan moderna mi hija-Las palabras le