No habia venido tan seguido a este lugar, por eso lo considero un buen plan para los tres.-Es un lindo lugar – Mneciono el hombre mayor, mirando a todos lados.-Me alegra que les guste- Dijo, agarrando la mano de Ann quien le devolvio una sonrisa- Tienen buenos vinos y cortes de carnes, ¿Pedimos la carta?- -Si Nico, tengo hambre, la verdad- La miro sorprendido, casi que no comia, y ahora pedia comida con gran conviccion, y le agradaba saberlo, todo iba mejorando en realidad, amaba la sensacion, era una calidez inexplicable.La mesera se acerco y dispuso el agua, los cubiertos, las servilletas, y tomo la orden, dejando a este trio solo.-Bueno, señores esposos, me encanta poder compartir ese momento juntos- Hablo el padre de Ann con lo que pudo percibir como euforia – Quiero decirles, que adoro verlos juntos y como estan en este momento, siendo que han superado muchas cosas juntos, es decir en la compañía uno de la otra- -Vamos Arturo, calmate porfavor- -No debo calmarme, estoy di
Un recorrido de venticinco minutos se volvió uno de casi diez, se bajaron carcajeándose.-Joder Nicolae, espérate las multas en los próximos días--Pagaría lo que sea por ver tu bello rostro extasiado por la velocidad- Menciono tomando con ambas mano su cara – Te amo Ann, te amare de aquí al infinito, de aquí hasta que la vida se me apague – Menciono tomando sus labios entre los suyos.Se basaban mientras su cuerpo masculino empujaba el de ella contra las paredes del pasillo que los conducía a su habitación por esta noche.La lanzo con delicadeza a la cama cuando por fin lograron abrir la puerta.Los botones de la camisa de la pelinegra se regaron por el suelo, mientras el hambriento buscaba sus senos para prenderse de ellos, succionándolos con fuerza, sus pezones se pusieron duros al pequeño toque, un quejido de placer y dolor se mezclaron el ambiente.-¿Duele? ¿Te estoy lastimando?--No, no, solo, estoy muy sensible--Se nota, mira – Dijo señalando sus pechos apretados entre sus man
Estar en la oficina antes de la hora de apertura era un poco común, especialmente porque solía espera a que todos llegaran a realizar sus laborees para estar más incógnita, pero estar aquí no significaba que venía a trabajar, sabía bien que sería el inicio de la hecatombe, especialmente cuando ella desapareciera del mapa.Su visión ahora era diferente, tenía que cuidar mucho de sí misma, en especial frente a la enfermedad que ahora cursaba en su cuerpo, no podía ser débil y flaquear, necesitaba mantenerse en pie, tenía mil razones para pelear con todo lo que tenía.Entro a la oficina de Jhonathan y allí, busco la caja fuerte, si aún recordaba bien las contraseñas, podía abrirla sin mayor inconveniente.El click de la cerradura debajo de sus manos, le hizo saber que cedió a los numero ingresados, así que, procedió a sacar algunos documentos, dejar su anillo de compromiso y dejar nuevos papeles de los que estuvo guardando.Miro su reloj con rapidez, así que allí estaba el cronometro que
Comprendía bien el significado del abandono, especialmente cuando busco a su esposa en el apartamento, luego en la oficina, luego busco a su padre quien por llamada, negó rotundamente toda la comunicación con la mujer desde anoche, y hasta recibió de respuesta el típico “¿Que voy a saber yo? Durmió contigo”, y la situación se ponía de claro a oscuro, muy oscuro.Cuando los días pasaban sin noticias de ella, y casi podía decir que se volvía loco, no había querido alertar a nadie, tenía el presentimiento que no lo había abandonado, sino que estaba en algún evento de beneficencia, obra, quien sabe, pero estaba ocupada y solo se le perdió el celular, más a la semana, la próxima llamada estaba dirigida a un nombre común entre los dos, bueno, por lo menos uno de los dos más comunes.-Hey Martin, ¿Cómo has estado? - Hablo inmediatamente que el timbre cesara y se escuchara como era descolgado.-Hola Nicolae, días sin saber de ti, espero estés bien- La voz alegre de su migo le devolvió el salu
Esta era esa, una de esas lindas tardes donde el sol se asomaba en el horizonte, diciéndole que hoy haría menos frio de lo habitual, podría ponerse el bikini y calentar su piel, su vida...Sin Nicolae presente pudo notar mucho de sí misma, pudo centrarse y aclarar cómo estaba sintiéndose.Mas, una fuerte brisa la distrajo por completo, espero se detuviera, pero eso no sucedió... El viento era más fuerte y recio, acompañado del ruido de unas aspas deteniéndose.Algo había aterrizado, y su cuerpo se movió por instinto de supervivencia buscando el refugio de su casa, más cualquier impulso que pudiera detener, se vio frenado, cuando un cuerpo bastante conocido corría con premura hacia ella.Casi parecía un espejismo, pero no... Era real, allí estaba el castaño.-¡Con que aquí has estado!- La voz la distinguió inmediatamente, si era de un castaño, el mayor.-Jonathan- Soltó poco animada.-Casi suenas decepcionada de verme y escucharme- Le dijo mientras se dejaba tomar entre los brazos del
Suspiró y miró en el rostro del hombre la misma tristeza que ella cargaba en su rostro.Casi podía leer lo que sentía basada en sus movimientos, lo conocía bien, sabía que estaba allí por su impulsividad, que la busco con prisa y premura apenas supo su ubicación, casi parecía su único fin era poder liberar la tensión que el hombre cargaba en su cuerpo y hasta cierto punto evitar sobrecargarla o traspasarla a ella, la seguía cuidando aun en su tribulación.-Créeme, que te ocultaras, que me mintieras y te mintieras negando tus sentimientos no daña la imagen que yo tengo de ti. Eres lo más preciado que tengo, no lo olvides- Le Indico aclarando de inmediato su punto -Sólo duele saber que pasamos tanto tiempo juntos siendo… nada--Éramos novios, éramos pareja, éramos uno para el otro -Contrastó Ann queriendo trasmitirle como se sentía -Somos… importantes. Tú eres importante para mí, pero me perdí en mis propios sentimientos--Lo sé…- Le dijo con suavidad -Sólo hazme un favor, habla con Nic
Los meses seguían corriendo, su vida en los negocios brillaba, pero la privada era un desastre. Si alguna vez había pensado que el desamor lo llevaría a la desgracia, no tenía un mejor panorama que este, se sentía miserable, abandonado, solo y vacío.Sumado a eso estaba que ya su hermano se había deslindado casi por completo de la empresa familiar, llevaba su negocio a su manera y de una u otra forma triunfaba, Jonathan en su trabajo personal se había encargado de desarrollar un nuevo software de medición que él mismo se había encargado de poder incluir esta mejora como parte del nuevo contrato que había cerrado.Jonathan lo miraba con ira, desidia e incomodidad, había sido pocas sus interacciones, pero habían chocado más seguido que nunca, luego de la última vez que regreso de un viaje de negocios que había notificado, llego a la oficina, interrumpiendo una de sus reuniones, y le lanzo un puñetazo a la cara, este recuerdo venía a su mente mientras se sobaba la mejilla, que aún tenía
Los días eran fríos, aunque todo a su alrededor era relajante, otra cosa era lo que vivía en su interior, su cuerpo se había rendido a todo lo que estaba atravesando.De los paisajes blancos que vio al llegar a este lugar, poco quedaba... La soledad reinaba, y aunque escucha una o dos voces, se recordaba que no había compañía más real que la que crecía en su vientre.Su panza lucia hinchada, el movimiento de la criatura la enternecía de formas inimaginables, adoraba sentirle, no había imaginado como la haría sentir y cualquier especulación era falsa.Había pasado por momentos muy duros, pero estaba próxima a lograr su milagro, lo que nunca creyó posible, es que, muy a su pesar, este embarazo fue muy inesperado, justo ahora, justo cuando había renunciado a él, llegaba algo a atarla de por vida a su lado.-Ann, es hora de tomarnos el té- Escucho detrás de ella – Vamos, de una también te tomas las vitaminas, te acompañare a disfrutar el ultimo rato de sol en estas tierras--Ya voy- Respo