Elena apretaba los labios intentando contener sus gemidos, aunque esto no parecía que le gustase a su esposo. Dorian tenía sus brazos hacia arriba contra la pared agarrando sus muñecas fácilmente con su mano grande, mientras la otra apretaba su cintura. La cadera de él se estrellaba contra la de ella con cada embestida creando un obsceno sonido húmedo.-Aprieta un poco más las piernas Elena- él se inclinó y le comenzó contra el oído.La mujer negó con la cabeza sin tener fuerza para eso. El miembro del hombre se restregaba entre sus muslos maltratando su sexo a la vez. El glande se rozaba con su clítoris con cada movimiento de adelante y atrás. El interior de la piel de sus muslos cada vez estaba más enrojecido y ella sentía su cuerpo temblar por completo por la estimulación. Sus rodillas amenazaban con doblarse. Solo no caía por completo por el agarre de él.Dorian bufó contra su nuca cuando la lamió.-Se siente realmente bien aun si no estoy dentro de ti- hizo otro movimiento y su p
Como mismo decidir si pedir el divorcio o no había sido tortuoso para ella, hacer esta decisión de si en su cuarto o en el ella tampoco había sido nada fácil. Y estaba asustada, no mentiría. Miró por encima de su hombro su cama, esa donde era que habían mantenido sus pocos encuentros maritales y sus mejillas se sonrojaron. Cada vez que él entraba a su cuarto terminaban desnudos sobre ella aun si no había intercambio de sentimientos.Este caso no lo creía diferente, después de todo le habían prohibido tener sexo, pero eso no lo había limitado a que casi la hubiera follado contra la pared del baño. Y su incertidumbre e incomodidad pareció reflejarse en su rostro. Dorian besó y mejilla y habló contra su piel.-Solo vamos a dormir. Ya tendremos tiempo para lo demásElena apretó los labios ante sus palabras creyendo que él diría la verdad. Y si fue así para impresión de ella. AL final había preferido ir al cuarto de él, de esa forma sentía que no perdía su independencia en el único espacio
Ante la noticia Elena se quedó sorprendida recordando precisamente lo que había ordenado Dorian pero no pudo reclamar.-Elena- Klaus se acercaba a ella por el pasillo como si la casa fuera de él. Como si fuera el dueño absoluto.Esperó que él se detuviese delante de ella.-Si mal no recuerdo Dorian no quería que estuvieses aquí- no quería buscarse más problemas de los que ya tenía y menos con su esposo.El ceño del recién llegado se frunció.-Mi hermano no está en casa, no le molestará que venga un momento sobre todo cuando necesito hablar contigo.Los ojos de ella se posaron en Rafael que solo hizo un movimiento de la cabeza y se fue alejando. A Elena no le gustaba esa reacción. Nunca había tenido una buena impresión de él, más bien, parecía como una rata por toda la casa que vigilaba los pasos de sus dueños. Y ahora, después de desobedecer la clara orden que había dejado su esposo como que algo estaba extraño.-Elena- la llamada de Klaus le hizo girar la cabeza para enfocarlo- Realm
El sonido de la piel siendo golpeada resonó en la habitación. Elena retrocedió inestable y jadeante. Se limpiaba los labios con una mano mientras la otra palpitaba y se estaba volviendo roja, al igual que la mejilla del hombre frente a ella. Acaba de cachetear a Klaus y no se había medido al hacerlo. SU culpa, la había besado en contra de su voluntad.-¿Qué crees que haces?- el hombre gruñó sobándose la zona que palpitaba- Solo te estaba besando, no tenías que golpearme.-No debiste hacerlo. Estoy casada no con cualquier hombre, con tu hermano- ella siguió retrocediendo con el corazón palpitando en su pecho.Klaus cerró los ojos y soltó un suspiro.-No es como si estuvieses engañándolo como él lo hace contigo. Fue un beso para demostrarte que no tienes que aferrarte a él. Yo puedo enseñarte como un hombre puede amar de verdad. Yo realmente te puedo dar lo que él nunca podríaA pesar de todas esas palabras Elena solo había oído la primera oración y palideció. Klaus se dio cuenta de est
Al parecer su esposa no tenía intenciones de decir nada y al no recibir respuestas Dorian frunció el ceño. Se acercó a ella y la miró desde arriba.-¿Estás segura que no tienes nada que decirme? Como por ejemplo que mi hermano vino hoy a la casa y habló contigo. ¿Dé que hablaron?Elena pestañeó. Puede que su esposo hubiera perdido la memoria, pero, aun así, el aura alrededor de él no había cambiado, y se reflejó al mencionar a Klaus.-No tiene mucho interés, solo quería saber cómo estabas y lo vas llevando- Elena lo que menos quería era una disputa entre hermanos y menos con ella en el medio. Después como saldría del problema. Mientras menos se involucrara con la familia mejor podría irse.Los dedos de Dorian le agarraron la barbilla y mantuvieron su rostro en lo alto.-Leon me ha estado poniendo al corriente con algunas cosas y si de algo estoy seguro es que no quería a mi hermano cerca de ti- sus ojos claros se oscurecieron- No me engañes Elena. No deseo ser traicionado por mi espos
Entusiasmada no era la mejor descripción para el estado de ánimo de Elena, más bien, era todo lo contrario. Sentada en la tienda mientras su esposo revisaba los vestidos por ella, simplemente se resignaba a asistir esa noche. Dorian tampoco había estado de tan buen humor después que ella le había comentado aquello. Él mismo había manejado el auto hasta aquella tienda mas no había dicho una sola palabra en todo el trayecto.Realmente le había afectado que lo hubiera acosado de infiel, o solo eran ideas de ella. No lo sabría, tampoco… debía importarle mucho.Sintió a Dorian detenerse en uno de los percheros y sacar una prenda que el color le pareció familiar. Rojo, era de color rojo. Los ojos de Elena se abrieron. En toda la tienda había vestidos de diversos colores, el rojo no era el predominante ni de lejos, apenas algunas prendas, pero él escogió un vestido de ese color. Y no uno cualquiera.Ese vestido era similar al que ella había usado la noche en que se habían encontrado y besado
Dorian pagó el vestido una vez que estuvo más recompuesto y de vuelta a la casa cada uno se arregló para la fiesta. Leon había preparado el auto que los esperaba en la entrada, aunque no asistiría con ellos. Dorian hablaba con él cuando escucharon el sonido de zapatos de tacón por parte de Elena que se acercaba a ello.Se había puesto el traje rojo un poco mejor ajustado enmarcando su estrecha cintura. Los zapatos de igual color apenas eran visibles por la larga falda con una abertura en torno a una de sus piernas. Su cabello lo había peinado de lado dejándolo en suaves ondas que acariciaban sus hombros y brazos, mientras su maquillaje sencillo en sus labios estaba resaltado por un labial rojo. Era prácticamente la vivida imagen de cuando se había encontrado con Dorian aquella vez y dado que él había reaccionado y ella tenía que ayudar a que recordaba sus recuerdos, que mejor momento.Otra vez Dorian se quedó mirándola fijamente con una leve sonrisa en sus labios, solo que esta vez no
Un encuentro erótico dentro del auto era algo realmente excitante, sobre todo para Dorian, con el peso de su esposa sobre sus muslos. La respiración de ambos aumentando, la piel erizada del cuerpo de la mujer que temblaba bajo su toque. Definitivamente la idea de dejar todo de lado y echar el asiento hacia atrás y tener sexo desenfrenado, aun en la vía pública, era la que empezaba a tomar lugar con más fuerza en su cabeza… cuando su celular vibró en el soporte del auto.Dorian soltó los labios de su esposa a regañadientes lamiendo el inferior antes de separarse por completo y miró la pantalla. Chaqueó la lengua cambiando su semblante y rodeando con fuerza la cintura de su esposa la mantuvo contra él, al sentir que ella quería levantarse de su regazo.-¿Qué quieres?- respondió serio al descolgar la llamada contra su oído.-¿Dónde estás? Padre ya está preguntando por ti. Muchos invitados desean verte presentes. Sabes lo importante que es tu presencia ahora que eres el gran Ceo de las em