Los días se pasaron más rápido de lo que imaginaba, y para cuando me di cuenta, ya estábamos saliendo de la clínica. Mi madre se encontraba radiante, con una sonrisa tan grande que podría jurar no haberla visto así antes, y papá, su felicidad se notaba en su tono de voz, en sus bromas y comentarios; y entre risas y relatos llegamos a casa. En otro momento habría pensado que era demasiado bueno para ser verídico y duradero, pero una parte de mí ya estaba harta de esos comentarios, y decidió que no importaría qué tan largo fuera, lo disfrutaría como no tenía idea.
Mis papás habían organizado una reunión con los padres de Alfredo y los de Luna, y así fue como terminamos 3 familias comiendo en el patio de la casa donde me crie.
Es extraño, pasaron tantas cosas, pero a la vez tan poquitas, que me es difícil recordarme a mí misma que aún no ha pasado el mes desde ese fatídico día, pero parece que llevo años lejos de casa
Lo sé, soy una dra
:)
Después de clases, los 4 fuimos por helados, pero yo me sentía un tanto tensa, quizá por lo sucedido en el recreo, era algo loco.Cuando llegamos a casa, Roberto me dijo al día siguiente tendría un trabajo en equipo, por lo que no regresaría conmigo en el bus, le respondí que no había problema, pero siendo honesta, creía que por ahí había gato encerradoMartes 12 de febreroEl día transcurrió sin mucha novedad, salvo por la salida. Alfredo aún no salía, mi hermano se fue con uno de sus compañeros, quien supongo que era parte de su equipo y vi a Luna retirarse con su mamá, quien había ido a recogerla porque tenían un compromiso, así que me quedé sola. Me colgué mi mochila, conecté mis audífonos, me agarré de los tirantes del bulto en mi espalda y comencé a caminar. No llevaba aún 10 pasos cuando oí a alguien corriendo detrás de mí, me tocó el hombro y se excusó por haber salido tarde y me preguntó si podía acompañarme a casaNo vi nada de malo que mi ami
Sábado 23 de febreroLas cosas marchaban de maravilla. Pasábamos mucho tiempo juntos los 4, estudiando, debatiendo o compartiendo temas de interés común. A veces los chicos se organizaban para hacernos salir a algún lado, y la verdad me gustaban esos detalles.Sin embargo, (Como bien se sabe) no todo es “color de rosa”.Cuando me desperté, lo primero que oí fue:-No Ricardo, no puedes irte así de nuevo, no lo hagas, por favor. –Sin duda esa era la voz de mamá-Puedo y lo haré. Ya no me ella ya no me necesita aquí, ¿No la ves? Sale, es feliz, ríe, juega. –Contestaba, dolido, mi padre-Ya sé que no te agrada, pero YA CRECIÓ. Es una señorita, tiene pareja y amigos y es natural que pase tiempo con ellos. No puedes seguir viviendo en el pasado. No puedes dejarla de nuevo-Me voy porque sé que tendrá a alguien más que pueda protegerla, y quizá mucho mejor que yo. No conozco bien al chico, pero tengo que aceptar que ya llegó mi re
Lunes 25 de febreroInicia la semana y no me gusta comenzar con deudas o cosas así, y sé que prometí explicaciones a mis amigos, por lo que publico en el chatCass: Buenos días bellos durmientesCass: ¿Ya despertaron?Cass: Vamos por paletas de hielo a la salida, yo invito. Apuesto a que el chisme se pondrá bueno.Cass: ¿Qué dicen, jalan?Luna: Que tentadora invitación, ¿Cómo no aceptarla?Alfredo: Allí estaré 😎Y así es como comienza mi día.Las clases pasan sin mayor novedad, y me pregunto si podré mantener esa misma postura flemática que tuve con mis papás a la hora de dar explicaciones. Sé que nadie me lo está exigiendo, pero siento que debo hacerlo.Llega la salida, me cuelgo mi mochila, espero a Luna para salir del salón, y una vez que ella imita mi acción, salimos al patio. Los chicos ya se encuentran al
Sábado 2 de marzo¿Alguna vez te ha pasado que estás tranquilo en un lugar y decides caminar por ahí y en partes donde segundos atrás se oía una animada plática, pero te ven y todos se callan? Y no porque tu figura imponga o infunda respeto. Sino porque no quieren que oigas lo que dicen, aunque no le hayas prestado la menor atención y solamente caminabas. Esa sensación de vacío y falta de pertenencia. Ese sentimiento de "yo no encajo aquí" es de lo peor.Me encontraba en casa de mis abuelos, mis primas charlaban alegremente, pero en cuanto aparecí, pude sentir sus miradas sobre mí. Luego los cuchicheos. Sabía lo que decían, no era ajena a sus comentarios"Mira, ahí va la suicida""Pobre loca, ¿por qué la sacaron del manicomio""Sus padres se merecían algo mejor"Estaba rodeada de víboras que intentaban envenenarme, pero lejos de bajar la mirada, caminé lo más derecha posible y con una sonrisa resplandeciente saludé a todos.Mis abue
Martes 5 de marzoPuedes aparentar ser la persona más feliz del planeta frente a otros, pero en la soledad de tu habitación, tú sabes que eso no es verdad. Es por eso que muchas veces es difícil encontrarse con uno mismo, porque en ocasiones tu vida está tan plagada de apariencias que ni tú mismo sabes qué es real y qué no.Bueno, pues en este momento empiezo a cuestionarme demasiadas cosas, y (no por última vez) deseo apagar mi mente.Creo que lo único constante en mi vida ha sido que es inconstante, porque incluso de mi hermano y de mi mejor amiga he llegado a aislarme. Y creo que eso está bien, puesto que si te acostumbras a algo invariable es fácil decepcionarse, pero si no lo es, puedes saber que las cosas pueden cambiar en cualquier momento y sabes a qué atenerte. Y como luego dicen “espero lo mejor, preparándome para lo peor”Pensando en eso, creo que he visto a Alfredo como un salvavidas, como un lugar seguro donde siempre puedo ir, pero quizá e
Sábado 16 de marzoUhg, ¿Por qué tenía que saltarme las clases ayer? Ahora tengo que ponerme al corriente hoy, para poder entregar todo el lunes, y me choca hacer eso. Nunca suelo atrasarme, no me gusta, pero, al menos pudimos arreglar las cosas.Me alegra que Luna tenga una bonita letra y que tome muy bien los apuntes, porque de otra forma, estaría perdida. ¿De qué sirven las mejores amigas si no te ayudan a pasar el semestre? Okey, no, solo bromeando, porque cada persona debe ser responsable de lo que hace, y es por ello que hoy es día de trabajos.Al concluir con mis actividades, guardo mis cosas y reviso mi celular. Tengo un montón de mensajes sin leer, pero uno en especial me llama la atención, el remitente se trata de un número desconocido, y el contenido no es nada amable: “no creas que no te v, p*rra, te juro que, si no lo dejas en paz, tú y tu noviecito tendrán muchos problemas”. Me preocupa; mi número no lo tienen más que la familia
Miércoles 20 de marzoEsta vez se han pasado. Ahora las fotos no son solo mías, sino fotos de cuando he salido con los chicos, o de cuando voy con Alfredo. Con leyendas del tipo “¿Lástima, obligación o manipulación? La verdad sobre el grupo social de Cass” “El grupo de ¿Suicidas?”Y ahora no soy la única a la que sacan a final de clase para charlar. Veo salir a Luna, y si me asomo por la ventana, veo que hablan con los otros dos chicos.Pueden meterse conmigo lo que quieran, pero no con ellos. Esta sí la pagarán.Al llegar a la casa, veo a mis padres muy felices. Quiero contarles lo que pasó en la escuela y pedirles ayuda, sin embargo, no quiero arruinarles su buena noticiaEsperan la hora de la comida para compartirnos que mamá ha hecho la denuncia. Que comenzó el domingo por la tarde, pero que no quería decirnos hasta que se la validaran.“Alguien se está vengando porque creyeron que tu madre nunca hablaría”Ese pensamiento llega
Lo siguiente que recuerdo es a los 5 en la dirección, con una mirada desaprobatoria del director sobre mí.-Señorita Ramírez, no puedo creerlo de usted. –Dice seriamente. ¿De qué rayos habla? Nunca los profesores me habían visto de esa forma. –Siempre ha sido una estudiante ejemplar, nunca había tenido faltas contra la escuela, es por ello que hemos entendido y la hemos apoyado con su situación mental. Sin embargo, no es tolerable que haya golpeado a uno de los estudiantes dentro de la institución educativa. –Espera, ¿Qué hice qué? Busco la verdad en los ojos de mis amigos, pero ninguno lo contradice. Se encuentran sentados con la cabeza agachada. Es su palabra y mis acciones contra mi palabra. Las tengo de perder, pero no me rendiré jamás.-Lo siento profesor, no sé de qué habla. Usted menciona que han tenido consideraciones respecto a mi situación mental, sin embargo, no considero haberlas pedido o que me las hayan otorgado. Si se refiere al hecho de mi ausencia dura