Esta vez se han pasado. Ahora las fotos no son solo mías, sino fotos de cuando he salido con los chicos, o de cuando voy con Alfredo. Con leyendas del tipo “¿Lástima, obligación o manipulación? La verdad sobre el grupo social de Cass” “El grupo de ¿Suicidas?”
Y ahora no soy la única a la que sacan a final de clase para charlar. Veo salir a Luna, y si me asomo por la ventana, veo que hablan con los otros dos chicos.
Pueden meterse conmigo lo que quieran, pero no con ellos. Esta sí la pagarán.
Al llegar a la casa, veo a mis padres muy felices. Quiero contarles lo que pasó en la escuela y pedirles ayuda, sin embargo, no quiero arruinarles su buena noticia
Esperan la hora de la comida para compartirnos que mamá ha hecho la denuncia. Que comenzó el domingo por la tarde, pero que no quería decirnos hasta que se la validaran.
“Alguien se está vengando porque creyeron que tu madre nunca hablaría”
Ese pensamiento llega
vaya que se armó
Lo siguiente que recuerdo es a los 5 en la dirección, con una mirada desaprobatoria del director sobre mí.-Señorita Ramírez, no puedo creerlo de usted. –Dice seriamente. ¿De qué rayos habla? Nunca los profesores me habían visto de esa forma. –Siempre ha sido una estudiante ejemplar, nunca había tenido faltas contra la escuela, es por ello que hemos entendido y la hemos apoyado con su situación mental. Sin embargo, no es tolerable que haya golpeado a uno de los estudiantes dentro de la institución educativa. –Espera, ¿Qué hice qué? Busco la verdad en los ojos de mis amigos, pero ninguno lo contradice. Se encuentran sentados con la cabeza agachada. Es su palabra y mis acciones contra mi palabra. Las tengo de perder, pero no me rendiré jamás.-Lo siento profesor, no sé de qué habla. Usted menciona que han tenido consideraciones respecto a mi situación mental, sin embargo, no considero haberlas pedido o que me las hayan otorgado. Si se refiere al hecho de mi ausencia dura
Espero a mi prima, tengo que hablar con ella. Así que cuando veo que también sale, la abordo:-Cris, ¿Por qué lo hiciste?-Déjame en paz-responde-No, es en serio. Te conozco, bueno, te conocía y de momento a otro cambiaste, ¿Qué fue lo que pasó?-No te incumbe, no sabes nada sobre mí. Déjame sola. –Sé que esto la afecta, sus padres no son tan comprensivos como los míos y cuando llegue con el citatorio, no le irá bien. Pero hay algo más que tiene.-Sabes perfectamente que es de mi importancia, estoy tan involucrada como tú en este problema. –Digo, agotando mi paciencia, no es lo mejor que puedo decir, pero funciona.-Es tu culpa. Todo es tu culpa. Si no fueras tan, perfecta, no pasaría. No sabes lo que es oír a tus padres hablando de aquella persona a la que más quieres como si la quisieran más que a su propia hija. No sabes lo que es que me comparen todo el tiempo contigo. Que si Cass tiene mejor cuerpo, que si Cass ganó un concurso, que si
Domingo 24 de marzoEste podría haber sido tomado como un día cualquiera, sin embargo, era mi cumpleaños, y jamás podría tomarse eso como ordinario.El viernes los chicos habían preguntado en el grupo si podríamos posponer nuestra reunión para hoy, puesto que “tenían compromisos”. Era obvio lo que iban a hacer, aunque quisieran ocultarlo.Bueno, o planean algo para mí o realmente tenían compromisos y se les pasó por alto que era mi cumpleaños y por ello no les importó poner allí la reunión. Pero sé que ni Roberto ni Luna olvidan mi día así como así, además no tengo ganas de ser pesimista, por lo que me concentraré en que es la primera opción.Cumplo 15 años y la verdad me emociona. Había quedado con mi mamá que no tendría la famosa fiesta de quince, sino que me esperaría hasta los dieciocho, pero eso no le resta importancia a esta fecha.En un par de semanas, mi hermano cumplirá los 16 y podrá tramitar su licencia de conducir provisional, es por
Los días pasan sin mayor novedad. Los mensajes y las fotografías han acabado, por ahora, así que no podemos cantar victoria aún.Lo que me lleva a pensar, ¿Qué es realmente la Victoria? ¿Cómo saber si he ganado? Muchos creen que es parte de pisotear al otro cuando lograste algo mayor que él; aunque creo que con eso solo podemos decir que estamos en una sociedad que no sabe ganar.No todo es una competencia, aunque muchas veces nos lo pintan como eso. Considero que la única regla con la que deberíamos medirnos, es uno mismo. Porque solo contigo será algo justo, y podrás ver qué tanto has mejorado. Porque como dijo Albert Einstein: “si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles pensará toda la vida que es un inútil”Así pues, existen distintos tipos de inteligencia y todas son importantes y valiosas, por lo que no debemos menospreciar cada una de ellas.También considero que no deberíamos juzgar a las personas por sus gustos, porque lo im
Una vez llegamos, abre la puerta y entramos, subimos las escaleras para llegar a su cuartoSubimos a su habitación y me detengo a mirarla. Las paredes son azul oscuro y negro. El techo está empapelado con diversos recortes; fotos nuestras, pedazos de revistas, imágenes de sus personajes, series y cantantes favoritos. Hay una en específico que me llama la atención.Se trata de una foto en la cual se encuentran aproximadamente 10 niños, acompañados de dos adultos. A uno de ellos lo identifico como su padre, pero sé que el otro no lo he visto en mi vida. Le pregunto sobre ello y me dice:– Era hermano de mi papá, podría decir que era mi segundo padre. Murió el día en que yo ingresé al hospitalEso me toma desprevenida, no lo sabía, y debió ser duro para él todo eso. Creo que esa es la razón por la cual su madre regresó, la razón por la cual fue internado.Decido no preguntar. Lo que me quiera decir, me lo dirá. No quiero presionarlo.–La policí
-Quédate conmigo. Solo esta noche. Quiero, quiero dormir contigo-Dormir, solo dormir, ¿Cierto?Asiente, como un pequeño niño con el que se está negociando, para posteriormente decir: -Necesitamos una coartada-Creo que ya tenemos una –Digo, procediendo a hacer una llamada- ¿Bueno? –Se oye al otro lado de la línea-Luna, necesito un favor-Buenas tardes, ¿Cómo estás? Yo bien, gracias por preguntar, los nervios del examen siguen presentes, pero no hay problema con eso –ironiza, para después contestar - ¿Qué necesitas?-Creo que no iré a dormir a casa. Necesito que me encubras-Vaya, con que ya comenzamos con eso. Lo haré, pero tengo tres condiciones, y aunque creo que ya las sabes, de todas formas, las expondré. En primer lugar, haré el papel de madre protectora, así que me vas a decir dónde, cómo y con quien estás, qué harán y demás; en segundo lugar, me contarás CON DETALLES absolutamente todo lo que pasó, me lo merezco
Lo primero que recuerdo al despertar es el sonido de la puerta abrirse, con la potente voz de Luna gritando-Dios mío, Cassandra, tus padres me están pidiendo que nos presentemos en tu casa en unos y ninguno de los dos contestan el teléfono, tuve que pasar y sabes lo que me apena entrar en casas ajenas...- En ese momento alzó la mirada del celular-Ohh ya veo por qué no contestan…-adoptó su posición de “te estoy esperando” como si fuera una mamá regañona.Voltee la cabeza, intentando desemperezarme, para darme cuenta que seguía abrazada por Alfredo, quien al parecer no tenía intenciones de moverse- ¡Levántense de una buena vez par de tórtolos! –Rugió Luna-Ya les presenté un millón de excusas a tus padres para no habernos presentado temprano como siempre hacemos. Y, Cass, no creas que te has salvado de mí, tendr&aac
Lunes 1ro de Abril El domingo, después de despedir a los chicos, me quedé platicando con mi hermano hasta bien entrada la noche. A ambos nos faltaban un poco esos momentos, por lo que aprovechamos la ocasión y ni cuenta nos habíamos dado del tiempo que pasó hasta que nos quedamos dormidos. No era la primera vez caía rendida en la cama de mi hermano en una noche como esa, salvo que en esta ocasión teníamos clases y estaba segura que parecía un zombie andante, puesto que no había dormido mucho Tomé mis clases como muerto andante, llegué a mi casa dispuesta a comer y dormir, cual vampiro hambriento y malhumorado. Cuando estaba terminando mis alimentos y me disponía a levantarme, mi madre se sentó a mi lado, diciendo: - ¿Dónde estuviste antenoche, señorita? - dijo con una seriedad impresionante, pero antes de permitirme contestar, continuó –Y sé honesta, porque sé de sobra que no te quedas