Admiro su cuerpodesnudo. Es asombroso que me llame tanto la atención una mujer; me sientotranquilo, anoche dormí plácidamente a su lado, su olor me calma aunque, sigopensando que es muy poco femenina y ese vocabulario que ¡uf! Debería moderarlo,bueno eso lo haremos cuando me acepte como su amo definitivamente aunque, estoes diferente para mi es decir; se que siento por Tony y Cali pero esto es… otracosa.
Cauteloso me acercoa sus labios y beso delicadamente cada uno, sonríe, se que duerme sinó,
Me encuentrodescansando con los ojos cerrados al lado de esta mujer que me excita y quierehacer el amor ¡No se hacer eso! Pero hasta ahora noconsidero que la he lastimado. Mis dedos huelen a ella, no había sangre pero simucho liquido, ese orgasmo la devastó por completo y yo… ¡orgull
¡No puede ser! ¡De nuevo no, porfavor!Lloro desconsolada,tengo miedo y estoy sola… y Diablo ¡volvió a desecharme como un trapo sucio!¿Por qué no aprendo? Un charco desangre, un cuchillo, y un cadáveratormentan mis sueños. Mi cuerpo duele a causa de los golpes propinados por mipadre y mi alma también pero por la culpa de haber matado a mi madre al nacer.Gritos y cosas estrelladas contra el piso, un arma y un disparo alertan missentidos, un rubio se lanza encima de mi enterrando el mismo cuchillo a laaltura de mi estómago. Veo la sangre rodar por el vientre y los ojos de mipadre brillando en la oscuridad, de ese azul idéntico a los míos pero ya sinvida; una bruma espesa y un grito desgarrador de mujer: — ¡Luzbel, podrásrenunciar a mi, más no a tus bajos instintos! “¡Ayudaaaa, ayudaaa!”“¡auxiliooooo!”. Esa voz tan conocida me hace correr hacia ella, se quien es:Olivia me necesCapítulo XXVIII
La luz se cuela porla ventana de la habitación y el sol calienta mi cuerpo cansado, al parecer elejercicio físico golpeó fuertemente y siento dolor.Giro la derecha yme encuentro con un bulto mullido y calentito. Quito el edredón y descubrocon asombro la morena que se encuentracompletamente desnuda y que por lasmarcas coloradas adivino que pasamos una noche bastante activa, la abrazopegándola a mi pecho disfrutando de su olor d
Me encuentro en lamazmorra con mis dos preciosas sumisas, ambas pelirrojas naturales, con la pielpálida, tersa y llena de esas pequitas que me arrastran hacia un lugarrecóndito del maldito infierno, las observo a las dos de rodillas como un parde cachorritos, con sus respectivos collares y los dildos insertados en sus anos: con unaspreciosas colas de zorro, la de mi Tony en un tono blanco puro y la de Cali porsu puesto es negra.Lo que quiere decirque una representa la p
Despierto con unasensación de dolor deliciosa en todo el cuerpo y un par de preciosidadesacomodadas a cada lado, con las piernas encima de mi, unas manitas traviesasque acarician mi miembro y escroto con tanta suavidad que me hacen salivar acausa del placer que me dan.Giro a la derecha yencuentro un par de ojazos color esmeralda somnolientos y brillantes, Tonysonríe y baja la vista ¡se ve hermosa! Beso sus labios y pronuncio un te amosin voz. No lo hago todo el tiempo pero, hoy lo quería ¡Me lleva lamierda!Me duele la cabezacomo si me hubiese arrollado un tren ¡esperen! ¿Qué pasa aquí? ¡no me puedomover! estoy esposado de pies y manos a los barrotes de la cama y ¡auch! Tengo…¡oh por favor! El dildo que tengo insertado es muy grande. No tengo problemacon eso pero: ¡me duele el culo! El maldito teléfono no para de sonar y tengo mil llamadas de todos los socios… preocupados por sus identidades y su reputación. Último capítuloCapítulo XXXII
Capítulo XXXIII