Capítulo XXI

Como dije: me duele

el pecho de manera extraña, Olivia se deja hacer y yo muero por desvestirla,

pero al parecer no tiene mucha experiencia y eso me avisa que debo ir lento,

soy un  caballero, negro pero lo soy.

Beso su cuello y se

derrite, pero no me detengo. Esta parada muy quieta y su temblor corrobora mis

sospechas de que no es muy experimentada. Pues, veamos que tan poco lo es,

deslizo mis manos desde la nuca hasta la cintura fundiéndonos en un beso dulce

y decoroso hasta
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