Corrí hacia lapuerta de la habitación y allí se encontraba como una fiera luchando con Darrylpara poder pasar a defender a su amiga, esa es la razón por la que deseodominarla: su ímpetu y esa fuerza de espíritu que tiene, se parece a mi enalgún momento de mi vida pero, en este momento ese otro yo se encuentraenterrado en el olvido.
Me dirijo a ellacon el mayor de los respetos.
Ingresé a lahabitación ciento treinta y al percatarse Tristán de mi llegada solo, pudedarme cuenta de su cara de susto. Sonrío, cree que le hice algo, buenotécnicamente si se lo hice pero no la lastimé ¿verdad?—¿Qué? – entrecerrólos ojos y yo rodé los míos —¡Por favor Tristán, no la maté! Tampoco la lastimé– le dije con toda la intención de queno me creyera. Me retiro aunque micuerpo se resienta y en ese preciso momento se abren las puertas del ascensor.Su cuerpo tiembla incontrolablemente, se le da bien fingir porque en serio nole creo nada.—¡Ahora mujer deldemonio, se irá conmigo! - la tomo de la muñeca y me atraviesa un corrientazoque hace arquear mi espalda, espero que no lo haya notado aunque fue bastanteevidente. Despertésobresaltado y con Cali profundamente dormida sobre mi, soñando con la Mulatade mis tormentos. El teléfono llevaba algo de tiempo sonando ya que habían diezllamadas perdidas de Kalím.—¿Hola? – respondíadormilado.—¿Jefe? Todo listoy ya le envié la dirección de su casa – me exCapítulo XV
Capítulo XVI
Los siguientes tresdías fueron de averiguaciones y búsqueda de pistas, estuve detenido ocho horasporque en las cámaras se veía como sacaba a Marina de la habitación, más nohabía huellas que me vincularan con el asesinato y es extraño. Al recordar,estuve convicto año y medio por averiguaciones en el asesinato de mi padre ynunca se hallaron huellas.El DetectiveRandall hizo del ala dos del club una oficina y estuvo cerrado por esos tresdías, catearon cada Mazmorra y habita
Olivia.Es un idiota, unmonstruo de siete cabezas y ¡odio que me bese! Aunque hace que vea estrellitasy algo en mi cabeza hace ¡pop! Entonces me desconecto de todo porque soloquiero sentir su corazón latir a todo galope y… su ¡oh Dios, es enorme y duro!Es un pervertido y un viejo verde que desea llevarme a su… ¿no se a donde enrealidad? Porque al juzgar por sus predilecciones sexuales desea ¡no lo sé!Colgarme del gancho ese que vi en la habitación donde me esposó ¿y luego quehará? ¡uf, ni me imagi
—¿Y quién es laperra? – rodé los ojos porque Tristán ymi pendeja prima están en la puerta.—¿Dónde esta elbueno para nada de tú padre? – pregunté malhumorado.—¿Es tu nuevazorra? Porque no es pelirroja – se esta metiendo en aguas turbulentas
Salí delhospitalucho ese, la Mulata loca no tuvo cerebro para dirigirse a la clínica ymenos mal que el medico de guardia es mi cliente y disimuló, porque de no serasí me hubiese ido al instante. Voy en la limoatrás con ella dormida y se ve que se siente incómoda, la atraigo a mi cuerpo yéste reacciona al instante, es algo que nunca me había pasado ¡por favor! Esuna chica normal y es enana además pero, su boca me provoca mil travesuras y supiel ¡mmmmm! Por otra parte tiene un culo de infarto y unas piernas precios
Como dije: me dueleel pecho de manera extraña, Olivia se deja hacer y yo muero por desvestirla,pero al parecer no tiene mucha experiencia y eso me avisa que debo ir lento,soy un caballero, negro pero lo soy. Beso su cuello y sederrite, pero no me detengo. Esta parada muy quieta y su temblor corrobora missospechas de que no es muy experimentada. Pues, veamos que tan poco lo es,deslizo mis manos desde la nuca hasta la cintura fundiéndonos en un beso dulcey decoroso hasta