Despierto con mis fosas nasales excitadas a causa de un delicioso aroma a comida, esto solo sucede cuando Tony duerme conmigo. Y es algo que voy a dejar de hacer ya que no deseo que se confunda.
Bajo la escalera y la encuentro metida de cabeza en el horno y completamente desnuda, la seña del golpe no se borrará pronto y eso quiere decir que no voy a azotarla con la fusta en los próximos días pero mi vista se posa en una paleta de mezclar y empiezo a salivar porque deseo azotarla con eso la próxima vez, suspiro, se gira y brinca del susto gritando y soltando la carcajada ¡es hermosa! Su piel pálida hace un contraste perfecto con sus ojos verdes y su cabello rubio, las pequitas que se asoman en su pequeña nariz la hacen ver delicada e inocente. Nota mi mirada penetrante y baja la suya, paso la lengua por mis labios y la llamo con el dedo.
Me encuentro sentado en una silla cerca de la barra y ella se acerca despacio, mi vista cae en esos pequeños y delicados bultos con coronas rosadas y mi boca ya es un mar, debo hacer algo porque ya no puedo estar cerca de ella sin tocarla, mis manos pican y golpeo mi pierna para que trepe encima de ellas. Entrecierro los ojos y me da una excelente idea el pequeño delantal que lleva para secar sus manos mientras cocina, su cara esta colorada. Ya se encuentra excitada pero no la voy a liberar, no tengo ganas.
Sube sobre mis piernas a horcajadas y la tomo de las nalgas para ubicarla sobre mi hombría ya bastante despierta, se estremece y se mueve en círculos sobre ella, mi corazón se acelera y el ritmo cardíaco aumenta, desato el nudo del delantal y lo amarro a sus muñecas para que no se sostenga de mi. Me observa confundida ¡no nena, no es sexo vainilla! Tiro del extremo del amarre y gime de dolor.
—¿Duele? – asiente, tiro con mas fuerza y grita — ¡¿Duele?! – grito cerca de su cara.
—¡Si amo, me duele! – sus lágrimas caen, normalmente no la beso pero hoy, tengo ganas.
Me apodero de su boca y entierro mi lengua completa casi asfixiándola, se excita más; sus jugos mojan mi pantalón de pijama la levanto con una sola mano y entonces libero mi miembro gigante por las ganas que tengo de penetrarla, a eso me refiero: siempre quiero estar dentro de ella. La bajo de golpe y grita de dolor, su cuerpo se estremece y convulsiona por el orgasmo que acaba de experimentar, mi lengua aún dentro de su boca hace que yo me excite aún más mientras ella se mueve magistralmente ¡uf! La saco y un hilo de saliva se vislumbra, lo atrapo con los dedos índice y medio para humedecer su clítoris y me regale mas de sus gemidos.
—¡Aaaahh, más por favor! – hago pequeños círculos en el y ella se mueve fantástico.
Pero quiero divertirme antes de salir a trabajar, sus labios entreabiertos y sus ojos cerrados me avisan que busca su placer pero en lugar de dárselo, me lo apropio, me levanto con ella en brazos y me dirijo a la barra donde la siento y lloriquea al no sentirme, la acuesto sobre sus brazos amarrados depositando su peso en ellos. Le duele pero esta muy excitada y eso me excita a mi más. La dejo sola y voy en busca de mi juguete, lo encuentro y lo empuño: mi miembro vibra, mi piel se eriza y mi cuerpo se estremece ante la sensación de poder que me proporciona tenerla dispuesta y deliciosamente abierta para mi esperando el próximo movimiento, sus ojos están llorosos por el dolor en los brazos. Pero deseo azotarla y no me eximiré.
La siento de nuevo y desato sus muñecas para apresarlas delante. Entonces la giro para que su trasero quede levantado ¡hermosa! Acaricio su redondez y beso cada centímetro de su piel, gime y separa más las piernas buscando que la bese profundo pero en este momento lo que deseo es que grite de dolor. Levanto la paleta y la hago impactar contra la carne desnuda en un golpe seco, grita fuerte y me deleito con el color de su piel al enrojecerse. Me separo y admiro mi obra de arte, luego repito el movimiento al lado izquierdo e impacto igualmente con fuerza, su grito sonó como un aullido que me hizo salivar al instante; y le propino un último golpe atravesando sus dos preciosas nalgas y se que fue el mas fuerte por su reacción, brincó en el sitio y su cuerpo se movía involuntariamente a causa del dolor agudo que debe estar sintiendo, el enrojecimiento fue inmediato y la inflamación no se hizo esperar, a este punto mi hombría ya estaba húmeda completamente a causa del liquido preseminal bajé su cuerpo dolorido y excitado para sentarla sobre mi nuevamente y poder disfrutarla.
La observo en la cama boca abajo, desnuda y profundamente dormida, es preciosa. La inflamación cesó y el dolor también pero aún tiene la nariz roja y los labios hinchados de llorar porque soy un desgraciado y lo que deseo es que sienta lo que yo siento pero físicamente. Beso su mejilla y aspiro lo delicioso que huele, paso la lengua por su espina y lamo sus heridas, se resiente y mueve su cuerpo gimiendo. Podría hacer esto todo el tiempo pero, no es conveniente y por ahora me voy a trabajar.
☆☆☆☆☆☆☆
Llego a la empresa no de tan mal humor, mi tío Joshua se encuentra en una reunión con inversionistas y empleados, me insralo en la oficina a pasar costos y enterrarme entre cuentas y al final del día salgo frustrado y con un mal humor que nadie me soporta, grite diez veces a mi secretaria y mande a la mierda un empleado sin pasar por la oficina de recursos humanos. Hay un maldito deficit de ingresos o eso dicen los libros y las cuentas del mes… ¡de los últimos tres meses! No me cuadran.
—¡Joshua! ¡¿Dónde estás?! – grito por el interfono, se que todo el edificio escuchó mi grito pero me importa una mierda.
—¿Por qué gritas así? ¿Qué sucede Diablo? – mi tío no tiene el temperamento menos agresivo que el mío. Al parecer es de familia.
—Pues porque hay un hoyo en las cuentas cielo ¡¿cómo no quieres que grite?! – le escupí en la cara.
—Pues busquemos la falla ¡cielo! - ¿en serio? Le quiero apretar el cuello hasta asfixiarlo pero es mi tío y no soy un asesino.
—¿Sabes que Joshua McDowell? ¡para eso te pago a ti! Y adicional a eso te cubro los caprichos y pendejadas que cometes – lo miré entrecerrando los ojos y éste apretó la boca.
—Supongo que fue por el incendio, el déficit quiero decir – bajó el tono pero está equivocado.
—¡Busca el déficit Joshua! Encuentra el desfalco y el ladrón porque yo pagué de mi bolsillo el arreglo del deposito incendiado – le dije, creo haber visto una expresión de preocupación pero se disipó de inmediato.
—¡No lo sabía! – arrugó las cejas en una expresión pensativa.
—¡Resuélvelo! No quiero hacerlo yo – ladré lo último.
Joshua salió de la oficina y quedé pensativo acerca de lo que esta pasando en la empresa, pienso contratar a alguien para que haga el trabajo. Estuve haciendo mis labores hasta que mi estomago gruñó, los huevos con tocino y Tony de esta mañana ya terminaron su trabajo y estoy hambriento.
Salgo del edificio a pie porque me provoca, deje a mis guaruras almorzando en el comedor de la empresa y me voy a un Starbucks, me provoca algo dulce con café antes del almuerzo, en mi reloj se reflejan las once con cuarenta y estoy seguro que un postre me devolverá el buen humor que perdí en la oficina. Ingreso al lugar y huele delicioso, recorro visualmente y con detenimiento los alrededores buscando un sitio donde ubicarme ya que se encuentra bastante concurrido hasta que escucho una risa suave y cierro los ojos, es tenue, melodiosa y mi cuerpo sufre un escalofrío que disfruto porque no es usual en mi sentir esto. Sin embargo al girarme quedo sorprendido: la risa que me impactó es de la criatura con la belleza mas rara que he visto.
Mis alarmas se encienden: es bella, es rara y la quiero para mi, una voz en mi cabeza grita “búscala, llévatela" pero usualmente no me atraen las morenas. Su piel es acanelada y no es muy alta, me acerco hipnotizado por sus labios carnosos y su nariz fina, delgada y perfilada; el uniforme espantoso del establecimiento luce sutil y delicado en ella. La detallo: su cuerpo está perfectamente proporcionado es decir que ni le sobra, ni le falta nada ¿o si? ¡pues claro que le falta Diablo! Un antifaz de sumisa y un dildo anal para darme placer.
—¡Buen día señorita! – me observa y sonríe cordial.
—¡Buen día señor! Dígame ¿en que le puedo servir? – y en ese momento pasaron por mi mente mil escenas de dominación para lo que sería perfecta.
Mi respiración se aceleró y mi corazón emprendió un galope desaforado con el cual el pecho amenazaba explotar. Observé sus ojos avellanados y brillantes, los cuales se verían perfectos mirándome lujuriosamente desde abajo, con unas lagrimas rodando por su perfecta piel, arrodillada en el piso con las manos atadas atrás y mi hombría dentro de esa boca deliciosa.
—¡Una mesa! Si es tan amable – le informe ladeando la cabeza sin sonreír y ella bajo la vista.
Hay distintos tipos de mujeres: las podemos encontrar en la calle o en algún centro comercial completamente solas e independientes porque estudian y trabajan simultáneamente porque son autosuficientes, con un carácter endemoniado y con las putas ínfulas de dominar a los hombres en todos los sentidos ¡y lo logran! Algunos hombres somos tan estúpidos que nos fascina el hecho de que nos celen y hagan escenas estilo Broadway en la calle pero, existe este otro tipo de mujer que su sola presencia te produce un apego incontrolable y por medio del cual te mantiene cautivo sin ningún esfuerzo y sin siquiera quererlo, son delicadas y frágiles. Te entregan su cuerpo y sus emociones hasta el punto de que no conciben su vida si no estas a su lado, eso se llama: sumisión, es una entrega total; sin cuestionamientos, a lo que los hombres como yo somos adictos y esta chica de belleza rara y cuerpo de diosa griega tiene ese toque y es mi afrodisíaco favorito.
—¡Por supuesto, sígame por favor! – y caminó delante de mi mientras me deleitaba con el vaivén de su cadera y la suculenta vista de su culo redondo y duro ¡un culote por cierto!
—¡Gracias! – me senté y espere a que me sirviera debidamente para ordenar, se que mi presencia la ha alterado por su respiración y sus pupilas que pugnan por dilatarse, es muy controlada pero te tendré preciosa: gritando mi nombre y suplicando por más.
Tomó mi orden y fue a entregarla para luego recogerla, su manera de caminar es provocativa, cumple con todos los requisitos que necesito para que sea mi sumisa. Creo que tendré que venir aquí mas a menudo por un café.
A eso de las cuatro de la tarde me fui al club, debo resolver el problema de las sumisas que llevaré a la celebración de las Mazmorras y darle vacaciones a Ivette Luan que tuvo la brillante idea de quedar embarazada de un cliente y lo peor de todo es que lo va a tener. Eso me causa un problema muy serio porque no es sencillo encontrar chicas de la calidad de Ivette. Ella es de las mejores porque participa en lo que llamamos switch o cambio de roles, no tengo ni puta idea de donde encontrar a alguien como ella que ademas de buena
Seol Diablo:No entiendo quecoño hago aquí, me encuentro entrando al Starbucks donde vi por primera vez laque ahora sé que es una chiquilla pero no pude detenerme cuando pasé por elfrente ¡Diablo eres un idiota! Pongo los ojos en blanco al divisarla en unrincón estrujándose las manos y llorando como una niña regañada, mis piernas noobedCapítulo VII
Me siento eufórico, el fuego que recorre mis venas es deliciosamente abrasador, ella me produce esa sensación de volver a la vida, remueve cada fibra, cada parte de mi ser. Su pequeño cuerpo entre mis brazos y el sabor de sus labios me transporta a lugares desconocidos donde ya no hay oscuridad, ni dolor, mi entrepierna se encuentra tan dura que duele a causa del encierro. Voy al ático y encuentro que Tony cambió las sabanas de la cama y eso solo me hace pensar en que se encuentra en los días de su período ¡mierda!
—¡Es un imbécil! – le dije a Caroll con lágrimas en los ojos y una sensación extraña y desconocida en mi cuerpo, cuando le conté lo que había sucedido la noche anterior en la cafetería. Se llama Mazmorra, Calabozo o Celda, a un lugar seguro y fuerte que enlas cárceles y establecimientos penales sirve para encierro, mayor sujeción ycastigo para los presos. Es una prisión subterránea normalmente construida bajoun castillo o fortaleza. Al ingresar a lacámara de torturas mi humor mejoró un poco, Cali se encontraba esperándome como ordené: solo con un hermoso hilo deencajes, palmas pegadas a las rodillas y sentada sobre sus talones con lamirada en el piso ¡oh siii! Mi buen humor va en aumento, ingreso y paso la mano por su cabeza colorada¡si, bueno! Tengo debilidad por las pelirrojas y si son así de obedientes pues…—¡Cali, ven aquí! –y lo hace, viene hacia mi a Capítulo X
Capítulo XI
VampirismoEs una filia sexual y elcomponente sangrientode esta práctica, la sitúa como algo prohibido y, por lo tanto,muy atractivo.La leyenda fundamentada en los vampiros comosímbolos sexuales y atractivostambién juega su papel en la popularización del vam