Ser el hermano mayor tiene sus ventajas, aunque no del todo.
Mi nombre es Ashton Freeman, tengo veintiséis años, soy contador privado, trabajo para una anciana millonaria dueña de un club nocturno, aunque mi padre y mi hermana sólo saben que soy contador y ya.
Como hermano mayor es difícil llevar una vida normal, aunque Galilea sea una chica ejemplar que no me da quejas es difícil, puesto que debo poner un buen ejemplo.
A veces me es dificil por que como todo ser humano cometo errores. Trato de ser un gran apoyo para ella y papá, pero sobre todo para ella por que soy lo único constante en su vida, pues con papá todo es complicado.
-¿Ashton te gustaría tomarte una copa conmigo? -cuestiona Natasha, una chica que trabaja aquí.
-No, gracias. -trato de responderle amablemente.
-No seas tan quisquilloso, anímate.
-Gracias pero no, además mi jefa no me ha dado descanso, debo trabajar.
-Algún día tendrás que aceptar, Ashton.
Natasha menea su cuerpo de manera exagerada, es bonita y tiene un gran cuerpo, pero nada más, no es una persona que me guste, en realidad ni me simpatiza.
Me concentro en revisar una vez más los números, esta señora tiene mucho dinero, me alegro de ser yo quien lleve sus cuentas, y no es por nada pero de ser alguien más seguramente ya la hubiese dejado en la calle, cuando era pequeño mi madre me dijo un día que no hiciera cosas malas, porque sería el ejemplo a seguir de Galilea, es por eso que robar no me llama la atención, y no sólo por eso, simple y sencillamente no robaré algo que le pertenece a alguien que lo ha construido con esfuerzo.
-Ashton. -me llama la señora.
-¿Sí señora?
-Deja ese trabajo ya, ven a disfrutar un rato.
-No señora, no me apetece, muchas gracias.
-Anda vamos, ha llegado una nueva chica y por ser tú mi trabajador más valioso tendrás el derecho y el halago de verla.
-Señora no es necesa...
-Es una orden Ashton. -señala pero sonríe haciéndome ceder.
Asiento levemente, en realidad esto de ver chicas bailando para otros hombres no me gusta mucho, tampoco crítico su trabajo, ni las juzgo, de hecho, admiro su valentía por hacer lo que hacen.
Camino detrás de la señora Lucrecia, me guía hasta uno de los cuartos, entro y me siento en el pequeño, pero cómodo sofá rojo.
-Detrás de ese pequeño cuarto de vidrio saldrá Afrodita, será su primer baile, es algo tímida, pero es lógico, es la primera vez que lo hace, así que, espero la disfrutes.
Asiento hacía la señora y le agradezco, me siento con la libertad de tomar una cerveza mientras espero, minutos después las luces del pequeño cuarto se apagan, unas pequeñas y cálidas luces se encienden del otro lado, no es una luz muy clara, pero logro ver a la perfección a la chica detrás del cristal, su pelo negro cae en rizos, lleva un antifaz color morado, un pequeño coordinado en color negro el cual contrasta con su piel pálida, puedo ver tres o cuatro manchas negras en su costado, seguramente un tatuaje, veo con respira hondo antes de que la música comience a sonar, al principio duda en bailar, pero creo que se anima al ver que desde ahí adentro ella no puede verme, pero yo a ella sí, pone su mano en el frío tubo metálico, comienza a bailar lento e inseguro, para ser su primer baile sabe, de hecho, hacerlo mejor que otras chicas.
Ella mueve su cuerpo sin exagerar, lo hace de una manera tan sensual que no sé en qué momento he quedado totalmente a sus pies, la manera en la que ella hace de su cuerpo una maravilla me ha dejado cautivado, la música en realidad ayuda mucho, es una melodía que ha despertado mi lado erótico, creo que ahora ella también se siente mejor con esto, se ve más relajada aunque sigue tensa, ella acaricia su cuerpo con sus manos de manera sensual, la loca idea de mis manos en lugar de las suyas surge de mi mente, la cortina que me impide ver hacia donde esta ella comienza a bajar, eso me dice que acabó el tiempo, pero yo quiero más, más de esa chica, me levanto rápidamente e inserto un billete, la cortina vuelve a subir y la vista es impresionante, ella está de espaldas a punto de irse.
-No te vayas, continúa por favor.
No sé si me escucha, pero debía intentarlo, ella se gira hacia mí y asiente al vidrio, esta vez no me siento, la observo desde más cerca, sus ojos son de un color azul verdoso, muy oscuros, tal vez sea el ambiente, ella continúa con el baile, yo estoy endiosado con ese magnífico cuerpo, pero sobre todo, con su inocente sensualidad, ella baja de manera sugerente recargada en el tubo metalizado y muerde su labio inferior, un gesto que me desarma por completo.
La cortina comienza a bajar pero antes de que baje la observo por última vez.
-Gracias. -digo sin saber si me escuchará.
Las luces vuelven a su estado normal, realmente estoy sudando.
-Ella debe ser buena. -señala la señora haciendo que me sobresale.
-¿Por qué lo dice señora? ¿La vio?
-No, sólo hay que mirarte a ti para saberlo, es su primer baile y te ha dejado muy contento.
La señora señala con su mirada mi entrepierna, muero de pena al notarlo.
-Lo siento señora, yo...
-Alto, no te disculpes, ella debe ser buena en el baile, a ti ni Natasha te provoca ganas de una copa y eso es mucho decir ya que es la mejor de todas.
-Era señora, si me lo permite, Afrodita es aún mejor.
-De eso no me quedó duda.
-¿Puedo hacerle una pregunta?
-Claro, adelante.
-¿Afrodita hará todo lo que hacen las chicas aquí?
-¿Te refieres a que si tendrá que intimar con los clientes aparte de bailar?
Asiento.
-No Ashton, ella sólo bailará.
Asiento felíz, suena egoísta y extraño, pero no me gustaría que esa chica hiciera incluso lo que Natasha, una cosa es bailar para desconocidos y otra muy distinta es intimar con ellos.
Regreso a mi trabajo, no dejo de pensar en esa chica, es tan hermosa, tan sensual, sólo de recordar siento que algo despertará de nuevo en mí, tomo mi móvil y llamo a mi peque, seguramente ya esta dormida.
-Hola. -contesta adormilada.
-Peque soy yo, ¿papá ya llegó?
-Sí, justo después de que te fueras.
-responde algo extraña.
-¿Qué sucede bebé?
-Papá llegó ebrio Ash, de nuevo.
-No te preocupes peque, cuando llegue hablaré con él.
-¿A qué hora vuelves?
-En dos horas o menos.
-Esta bien, buenas noches Ash.
-Buenas noches peque.
Presiono mis sienes con los dedos, papá se está convirtiendo en un dolor de trasero, hasta hace un par de semanas seguía en la base de policía, cumpliendo con su trabajo, pero todo se fue al caño cuando la fecha de cumpleaños de mamá llegó, tomó demasiado, a tal grado de haber matado a una persona inocente con la misma arma con la que debía defenderlos, por supuesto que maquillaron en asunto, dijeron que fue en defensa propia sólo para evitar que papá fuera a prisión.
Debería estar feliz de eso, pero no, hubiese preferido que pagara por sus malditos errores, ese día dieron de baja a papá del cargo, no podrá usar un arma jamás, por lo tanto, no volverá a ser policía, entonces todos los días llega ebrio, Galilea teme que le pegue de nuevo, ya lo hizo el primer día que llegó en ese estado, desde entonces ella se encierra en su habitación hasta que él se duerme.
Amo a papá, es lógico, pero amo más a mi hermana, y si debo escoger a quién salvar elegiré a mi peque, porque ella es mi vida, es mi bebé, y no permitiré que nadie la lastime, ni siquiera mi padre.
Besos con amor Alex♡
7:12 am.Me levanto temprano a pesar de ser domingo, Ashton continúa durmiendo, llegó muy noche ayer.Preparo el desayuno, bueno sólo para él y para mi, papá se ha ido desde temprano, no dijo a dónde ni a qué hora regresaba, y no es muy difícil de saber, él irá a donde vendan licor por litros de ser necesario.Tomo una bandeja y coloco pan, café y huevos revueltos, camino hacia la habitación de Ash y por un momento dudo en despertarlo, pero lo hago.-Ash, preparé desayuno. -le digo.Él se remueve un poco, frota sus ojos perezosamente, me mira aún con los ojos un poco cerrados y me sonríe.-Hola pequeña pelirroja.Dejo la bandeja en la mesita y me siento en la cama.-¿Estuviste estudiando hasta tarde?-Sólo un poco, no me dormí tan tarde.-Galilea, Galilea, ¿Qué voy a hacer contigo? Sabes que no es bueno para t
Una semana despuésLa semana ha pasado tranquila, Galilea ha dejado un poco de miedo a un lado, aunque la noto extraña cuando llega papá, él no le habla y no le dirige ni una mirada, sé que toda esta situación la descoloca, ha bajado de promedio y faltó a una materia la cual deberá repetir.Estoy tratando de llevar de la mejor manera posible esta vida, pero se me complica ahora que sólo soy yo quien esta trabajando para sacar la casa a flote.-Buscaré un trabajo. -dice de repente Galilea.-No, sólo estudia y ya, yo me encargo del dinero.-Ashton por favor, sabes que necesitamos dinero.-Lo sé Galilea, pero debes concentrarte en tus estudios.-Será medio turno, por la tarde, di que sí.Lo pienso por un momento, después de todo no sería mala idea.-¿Y dónde trabajaras?
Pienso por un momento, y sé bien lo que le pediré.-Quiero a Afrodita. -digo seguro.-Sé claro, Ashton.-Quiero que baile para mi, pero, sin nada de por medioEstoy consciente de que es un locura lo que le estoy pidiendo pero debía intentarlo.-¿Te refieres a que baile para ti, fuera del cristal?Asiento inseguro de su reacción.-¿Puedo confiar en que no harás nada tonto?-Le aseguro señora que no haré nada tonto, no dañaría jamás a una mujer, y Afrodita no es una excepción.-Confío en ti, Ashton, y no te prometo nada, lo intentaréLa señora Lucrecia sale de su oficina, sólo espero que ella acepte bailar para mí de esa manera, esa chica me esta volviendo verdaderamente loco, no me la puedo sacar de la mente.Gastón
Llego a casa cansado, pero después del beso con Afrodita vengo realmente feliz.Trato de abrir la puerta de Gali pero está cerrada, seguramente ya se durmió, reviso la habitación de papá y para variar, esta borracho.Niego con la cabeza, no sé cuanto tiempo vaya a soportar esto.Recojo un poco del tiradero que papá tiene en su habitación, reviso mi reloj, 1:45 am camino a mi habitación, me quito la camisa y me voy directamente a la ducha, estoy tan cansado, por suerte mañana es mi día de descanso.Decido no usar camisa, hace bastante calor, me cubro con la sabana, cierro los ojos y vuelvo a ver esos ojos azules, recuerdo ese beso, sonrío, ella me gusta, no es algo así como obsesión, más bien es atracción, siento que mis ojos se cierran, y lo único que hago es dejarme llevar por el sueño.***Siento que se hunde la cama, hay un pequeño y frío cuerpo junt
GalileaLlego de la escuela agotada, tenía que repetir la materia de Álgebra, los problemas con mi padre me han hecho sentir demasiado estrés, y a eso debo sumarle que me quedé dormida en clase y no hice el examen. He tenido episodios de insomnio, y cuando por fin logro dormir, las pesadillas me atacan.Como siempre la casa está vacía, recojo y sacudo todo lo que me encuentro tirado, lavo los platos y pongo la ropa sucia en la lavadora, pongo algo de música, la canción Locked Out Of Heaven, suena a todo volumen, es curioso como esa canción me divierte, quizá sea por su traducción al español, bailo un poco por toda la casa, me siento contenta, pero pronto esa sensación se esfuma al ver a mi padre ebrio de nuevo, él me mira de una manera horrenda, como si quisiera matarme.Pronto el miedo me invade cuando se acerca a mí, trato de correr a mi habitación pero me detiene cuando jala mi blusa y esta se rompe, él mira detenidam
CamilaMiro el reloj y creo que Gali no vendrá, la puerta principal se abre, giro mi cabeza solo para encontrarme con esos pelos de zanahoria, así es difícil confundir a Galilea.-Hey, creí que no vendrías. -confieso.-No te dejaría sola en esto.-Crei que Ash se opondría.-Ash solo quiere protegerme, no quiere que sea independiente.-Ya quisiera yo que mi hermano fuera como Ash, es tan lindo y si no fuera tu hermano me lo comería, esta más bueno que el pan.-Ashton es mío. -dice ella entrecerrando los ojos acusadoramente.-Gali, Ash algún día encontrará novia, y tendrás que compartirlo.-Lo sé, pero definitivamente no serás tú, te prefiero tener como amiga.-dice.-¿Por qué? Soy un buen partido.-Dejaríamos de hacer lo que hacemos Cami, no
AfroditaLlego hasta mi lugar de trabajo, a decir verdad estoy cansada, pero debo seguir con esto, por lo menos por un tiempo más.Entro a mi espacio, un "camerino" improvisado en donde puedo maquillarme y cambiarme de ropa.-Ya me dijeron que tienes un enamorado, y que ese enamorado es Ashton. -dice Natasha entrando sin llamar.-¡Sal de mi espacio Natasha!-¡No hasta que me digas si es verdad!La fulmino con la mirada.-¡No lo sé! ¿Por qué no le preguntas? Sé que siempre andas detrás de él, quizás disipe tu duda.-¡Ashton es mío Afrodita! ya me reemplazaste con Madame Lucrecia y no hice nada para defender mi lugar, pero si crees que podrás quitarme a Ashton estás muy equivocada.La miro con una ceja alzada y sonrío.-Natasha, querida, ¿Cómo siquiera te pones a pensar en que yo pu
-Promete que siempre estaremos juntas Gali.-Lo prometo amiga, pase lo que pase.Ella me abraza y reímos juntas, jamás podría dejar a esta loca fuera de mi vida, ella es mi mejor amiga y confidente, es una verdadera amiga.Las gotas de lluvia comienzan a caer, ella sube al taxi que ha llamado y yo trato de ocultarme de la lluvia, pronto también llamo un taxi y una vez arriba le doy mi dirección, me sorprende ver que él chófer en realidad es la chófer, ya no es raro ver mujeres conduciendo taxis, aunque bueno, yo aún no me acostumbro.Seattle de noche es hermosa, las luces, los edificios, la gente. La ventana se empaña por la lluvia, estos días me hacen desear la vida de una chica común, suena mi móvil y sonrió de inmediato con un mensaje de Ash."Cena lista, ¿Dónde estás? "Respondo el mensaje."De camino, súper mojada, ¿baño con agua tibia y chocolate?