Una semana después
La semana ha pasado tranquila, Galilea ha dejado un poco de miedo a un lado, aunque la noto extraña cuando llega papá, él no le habla y no le dirige ni una mirada, sé que toda esta situación la descoloca, ha bajado de promedio y faltó a una materia la cual deberá repetir.
Estoy tratando de llevar de la mejor manera posible esta vida, pero se me complica ahora que sólo soy yo quien esta trabajando para sacar la casa a flote.
-Buscaré un trabajo. -dice de repente Galilea.
-No, sólo estudia y ya, yo me encargo del dinero.
-Ashton por favor, sabes que necesitamos dinero.
-Lo sé Galilea, pero debes concentrarte en tus estudios.
-Será medio turno, por la tarde, di que sí.
Lo pienso por un momento, después de todo no sería mala idea.
-¿Y dónde trabajaras?
-En el restaurante del papá de Camila.
-Con una condición. -digo.
-¿Cuál?
-No descuides la escuela, ¿hecho?
-¡Hecho!
Terminamos el desayuno y por primera vez en la semana puedo ver a mi pequeña sonreír, espero que el trabajo le funcione como distracción.
-¿Te gustaría salir a pasear?
-¿A pasear? ¿A dónde?
-Conozco un lugar muy bonito y además creo que te va a gustar.
Galilea asiente con la cabeza, a ella le gusta estar en el agua, y yo conozco un lugar que le va a encantar, por las mismas presiones que papá nos da no hemos podido salir y disfrutar de un paseo, creo que ya es tiempo.

-Ashton quiero ver.
-Ya casi llegamos peque, no seas tan desesperada.
-¿Era necesario que me cubrieras los ojos?
-Sí, era necesario.
Caminamos por el puente de un lago al cual me gusta venir, claro que yo lo hago de noche, hay chicos aquí que ambientan el lugar con música libre, es sensacional porque lo hacen muy bien, ahora hay puestos de diversos tipos donde venden desde joyería muy bonita hasta fruta, dulces, ropa, y cuanta cosa podamos imaginar.
-¿Lista?
Galilea asiente y lentamente quito la tela que cubría sus ojos, ella se queda en silencio por un momento y temo que no le guste el lugar.
-Es hermoso.
-¿Te gusta?
-Mucho, es realmente muy hermoso, ¿Podemos nadar? -pregunta.
-Claro que podemos, ¿Deseas hacerlo ahora?
-Quizás más tarde, ¿Podemos ver allá? -me señala los puestos.
-Claro, vamos.
Tomo su mano y ella sonríe, adoro cuando mi hermana sonríe porque se ve bien, sin preocupación de nada, y por un momento me recuerda a mamá, ella es muy parecida, caminamos por los puestos mirando y deteniéndonos cada que a Gali le gusta algo, ella toma unos aretes de jade muy bonitos, el precio no es elevado y sin que ella lo sepa los compro, seguimos viendo cosas, ella se ve feliz, y eso me hace feliz a mí.
Después de varias horas recorriendo el lugar decido que es hora de comer algo, llegamos hasta un restaurante, Gali no pierde tiempo en elegir una mesa que esta al aire libre y cerca del lago.
-¿Qué ordenaras?
-Lasaña de verduras, ¿y tú?
-Albóndigas y spaghetti.
Hago el pedido y mientras nos traen la comida esperamos oyendo una música muy movida, Galilea mueve su cabeza al ritmo de está y de pronto un joven de los que toca en el grupo la invita a bailar, ella se niega al principio pero luego asiente y se levanta, yo me río porque Gali es pésima bailando.
Ella trata de seguir el ritmo pero no le sale, ella ríe con ganas cuando se equivoca y pisa al muchacho, ella niega con la cabeza y esta a punto de rendirse pero el muchacho pide a sus compañeros que cambien de ritmo, esta vez es movida pero no como la de antes, ella comienza a bailar y lo hace bien, claro que eso digo porque es mi hermanita, ella agarra el ritmo y ahora de verdad lo hace bien, se nota que esta disfrutando de bailar porque su sonrisa es enorme, su vestido se mueve con el viento, es un vestido muy bonito, floreado y rojo, combina con su pelo, ella me mira y baila sin despegar su mirada de la mía, yo sólo puedo mirarla, su sonrisa, sus ojos, esa carita inocente, es hermosa, mi hermana es realmente hermosa.
No sé en que momento me levanté de la silla y caminé hacía ella, ahora nos encontramos ambos bailando alegremente, los aplausos de la gente nos animan a seguir, yo me siento feliz, relajado, me siento bien bailando con mi pelirroja favorita.
La música termina y nosotros terminamos con un espectacular cierre, inclino a Galilea hacia abajo, su pelo que estaba atado cae, la miro a los ojos y le sonrío, el viento juega con su cabello y esa es la imagen más sublime que pude ver en ella, la levanto y la abrazo, ella hace una reverencia al público y nos vamos a nuestra mesa.
-Eso fue genial. -sonríe.
-Sí, lo fue.
-No sabía que bailaras tan bien Ash.
-Ni yo sabía que lo hacía, ¿Qué hay de ti? Bailaste muy bien.
-Claro, después de haberle pisado los pies a ese chico.
-Pobre, no quisiera ser él. -me burlo.
-¿Qué insinúas? -pregunta ofendida.
-Que espero que le salven los dedos.
Ella me fulmina con la mirada y esta a punto de decir algo pero la mesera nos interrumpe.
-Aquí tienen, su orden.
Ella deja los platos en la mesa, agradecemos y nos disponemos a comer.
-Señorita esto es para usted.
Ella toma el papel de sus manos junto con una pequeña flor morada, y sin pensarlo don veces lo lee, ella sonríe y mira hacía el grupo de música, en donde el chico que la saco a bailar le saluda con una sonrisa, ella lo imita y cuando se gira hacía mi puedo ver que sus mejillas están rosadas.
Frunzo el ceño y ella lo nota.
-Lo siento Ash.
-Yo no dije nada Galilea, ¿Qué dice la nota?
Ella me la muestra y ahora siento que debo golpearlo.
"Bonito baile, pero no esperaba menos de una chica tan linda como tú, fue un placer ser pisado por ti bella pelirroja, Gastón"
-Oye se enfriara y sabrá horrible, mejor comamos, ¿sí?
Ella asiente y terminamos o más bien empezamos a comer, Gali sonríe por momentos pero cuando se da cuenta de que la veo se pone seria, quiero reírme pero no lo hago, ¿Acaso a mi hermanita le gustó ese tal Gastón? Si fue así que feos gustos tiene.
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-Ashton, Madame Lucrecia te espera en su oficina.-me anuncia Celeste.
-Gracias Celeste, ya voy.
Después de dejar a mi hermana en casa de Camila me vine a trabajar, ella dice que tenía que estudiar pero más bien creo que quería contarle sobre ese tal Gastón, ni que fuera guapo el muchacho.
Camino hacía la oficina de Madame Lucrecia, normalmente si hay algo de que hablar ella viene, para mi no es un problema, ella es la jefa.
Entro a su oficina y ella me hace la señal de que espere mientras termina la llamada.
-Sí, el traje azul es de Afrodita... sí Nicole usará el negro y Natasha el rojo... sí Vivian no quiero más errores, Natasha no soporta a Afrodita, no quiero enfrentamiento entre ellas.
La señora cuelga el teléfono y centra su atención en mí.
-Siéntate Ashton, -me ordena.
Hago lo que me pide y nos quedamos en silencio hasta que ella decide hablar.
-Ashton, ¿Cuánto tiempo llevas trabajando para mi?
-Dos años señora.
-Y en dos años, ¿Cuántas veces me has fallado?
-Ninguna, señora. -respondo seguro.
-¿Ninguna Ashton?
-Ninguna. -le recalco.
-¿Apostarías tu vida por eso?
-Lo haría señora, se lo aseguro.
-¿Sabes qué? Si no te conociera lo suficiente creería que me estás mintiendo, pero no, Rupert ha venido por la tarde, los números estaban maquillados, pero curiosamente no era su informe, era el tuyo.
-Señora le juro que...
-No me interrumpas Ashton, por suerte yo analicé el informe, el tuyo, el original y pude ver que era una mala jugada de Rupert, nunca dudé de ti.
-Dios, señora, casi me infarto aquí mismo.
-Ya pasó, en realidad no te llamé para eso, sino más bien, para darte esto.
Ella me entrega un papel en donde dice que me haré cargo de todas las casas de baile que le pertenecen, eso significa dos cosas, más trabajo y más dinero.
-¿Está segura señora?
-Completamente, yo no cometo errores Ashton y sé que esto no es un error.
-Le agradezco por brindarme la confianza señora, no sabe lo mucho que la aprecio.
-No agradezcas muchacho, te lo mereces por ser honesto conmigo, ahora quiero hacer algo por ti.
-¿Algo por mí?
-Sí, me salvaste de ir a la ruina, ahora debo hacer algo por ti, ¿Dime qué quieres? ¿Vacaciones? ¿Otro horario? ¿Dinero? No lo sé.
Pienso por un momento mínimo y sé exactamente lo que le pediré.
-Quiero a Afrodita.
Pienso por un momento, y sé bien lo que le pediré.-Quiero a Afrodita. -digo seguro.-Sé claro, Ashton.-Quiero que baile para mi, pero, sin nada de por medioEstoy consciente de que es un locura lo que le estoy pidiendo pero debía intentarlo.-¿Te refieres a que baile para ti, fuera del cristal?Asiento inseguro de su reacción.-¿Puedo confiar en que no harás nada tonto?-Le aseguro señora que no haré nada tonto, no dañaría jamás a una mujer, y Afrodita no es una excepción.-Confío en ti, Ashton, y no te prometo nada, lo intentaréLa señora Lucrecia sale de su oficina, sólo espero que ella acepte bailar para mí de esa manera, esa chica me esta volviendo verdaderamente loco, no me la puedo sacar de la mente.Gastón
Llego a casa cansado, pero después del beso con Afrodita vengo realmente feliz.Trato de abrir la puerta de Gali pero está cerrada, seguramente ya se durmió, reviso la habitación de papá y para variar, esta borracho.Niego con la cabeza, no sé cuanto tiempo vaya a soportar esto.Recojo un poco del tiradero que papá tiene en su habitación, reviso mi reloj, 1:45 am camino a mi habitación, me quito la camisa y me voy directamente a la ducha, estoy tan cansado, por suerte mañana es mi día de descanso.Decido no usar camisa, hace bastante calor, me cubro con la sabana, cierro los ojos y vuelvo a ver esos ojos azules, recuerdo ese beso, sonrío, ella me gusta, no es algo así como obsesión, más bien es atracción, siento que mis ojos se cierran, y lo único que hago es dejarme llevar por el sueño.***Siento que se hunde la cama, hay un pequeño y frío cuerpo junt
GalileaLlego de la escuela agotada, tenía que repetir la materia de Álgebra, los problemas con mi padre me han hecho sentir demasiado estrés, y a eso debo sumarle que me quedé dormida en clase y no hice el examen. He tenido episodios de insomnio, y cuando por fin logro dormir, las pesadillas me atacan.Como siempre la casa está vacía, recojo y sacudo todo lo que me encuentro tirado, lavo los platos y pongo la ropa sucia en la lavadora, pongo algo de música, la canción Locked Out Of Heaven, suena a todo volumen, es curioso como esa canción me divierte, quizá sea por su traducción al español, bailo un poco por toda la casa, me siento contenta, pero pronto esa sensación se esfuma al ver a mi padre ebrio de nuevo, él me mira de una manera horrenda, como si quisiera matarme.Pronto el miedo me invade cuando se acerca a mí, trato de correr a mi habitación pero me detiene cuando jala mi blusa y esta se rompe, él mira detenidam
CamilaMiro el reloj y creo que Gali no vendrá, la puerta principal se abre, giro mi cabeza solo para encontrarme con esos pelos de zanahoria, así es difícil confundir a Galilea.-Hey, creí que no vendrías. -confieso.-No te dejaría sola en esto.-Crei que Ash se opondría.-Ash solo quiere protegerme, no quiere que sea independiente.-Ya quisiera yo que mi hermano fuera como Ash, es tan lindo y si no fuera tu hermano me lo comería, esta más bueno que el pan.-Ashton es mío. -dice ella entrecerrando los ojos acusadoramente.-Gali, Ash algún día encontrará novia, y tendrás que compartirlo.-Lo sé, pero definitivamente no serás tú, te prefiero tener como amiga.-dice.-¿Por qué? Soy un buen partido.-Dejaríamos de hacer lo que hacemos Cami, no
AfroditaLlego hasta mi lugar de trabajo, a decir verdad estoy cansada, pero debo seguir con esto, por lo menos por un tiempo más.Entro a mi espacio, un "camerino" improvisado en donde puedo maquillarme y cambiarme de ropa.-Ya me dijeron que tienes un enamorado, y que ese enamorado es Ashton. -dice Natasha entrando sin llamar.-¡Sal de mi espacio Natasha!-¡No hasta que me digas si es verdad!La fulmino con la mirada.-¡No lo sé! ¿Por qué no le preguntas? Sé que siempre andas detrás de él, quizás disipe tu duda.-¡Ashton es mío Afrodita! ya me reemplazaste con Madame Lucrecia y no hice nada para defender mi lugar, pero si crees que podrás quitarme a Ashton estás muy equivocada.La miro con una ceja alzada y sonrío.-Natasha, querida, ¿Cómo siquiera te pones a pensar en que yo pu
-Promete que siempre estaremos juntas Gali.-Lo prometo amiga, pase lo que pase.Ella me abraza y reímos juntas, jamás podría dejar a esta loca fuera de mi vida, ella es mi mejor amiga y confidente, es una verdadera amiga.Las gotas de lluvia comienzan a caer, ella sube al taxi que ha llamado y yo trato de ocultarme de la lluvia, pronto también llamo un taxi y una vez arriba le doy mi dirección, me sorprende ver que él chófer en realidad es la chófer, ya no es raro ver mujeres conduciendo taxis, aunque bueno, yo aún no me acostumbro.Seattle de noche es hermosa, las luces, los edificios, la gente. La ventana se empaña por la lluvia, estos días me hacen desear la vida de una chica común, suena mi móvil y sonrió de inmediato con un mensaje de Ash."Cena lista, ¿Dónde estás? "Respondo el mensaje."De camino, súper mojada, ¿baño con agua tibia y chocolate?
Entramos a la universidad y siento una flojera indescriptible, no quería venir pero Ash me obligó, ya es poco lo que falta para las vacaciones de verano, ansío que el tiempo pase más deprisa.-Entonces ¿Ashton no quiere quetengas novio? -pregunta Camila.-Sí, o tal vez no, no lo sé, ayer estaba raro.Camila y yo ahora estamos en el área de comida, después de las aburridas clases del profesor Nicolás merecíamos un descanso.-¿Has visto lo delicioso que se vehoy Jared?-Cam, no estás hablando de unchocolate o algo comestible además, Jared no es delicioso.-¡Por dios Gali! Es un dios, estan guapo, tan atlético, tan sexy...-Tan arrogante y estúpido.-Ok, que a ti no te guste noquiere decir que a todas nos parezca eso.-le defiende.-No me cae bien.Pongo atención a mi
Galilea-Tal vez sólo no era el momento.-¿Seguirás adelante con eso Gali?-Sí.Camila me da una mirada seria y niega con la cabeza.-Se saldrá de control Galilea, ¡para eso de una buena vez amiga!-Sólo un poco más Camila.-¿Hablaste con ella?-Sí, ella lo entendió, digo, no era difícil de explicar.-¿No te arrepentirás el día de mañana por lo que vas a hacer?-Nunca me arrepentiría de hacerlo Camila, sonará loco y retorcido, pero siempre quise hacerlo, y ahora que encontré una manera, no perderé más tiempo.-¿Sabes que ambas nos calcinaremos en el infierno por esto?-Lo sé, y lo siento.Camila y yo nos mantenemos en silencio, sé que es egoísta arrastrar a mi amiga conmigo, pero no la obligué, ella esta conmigo firme porque es una verdadera amiga.<