Capitulo 4

Narra Ángela.

¿Amigos?, Eso creo que fue lo que dije, ¿Cómo se me puede pasar eso por la mente?, El parecido que tienen es…

Tan solo debo olvídalo, no puedo dejar fluir mis sentimientos, así que veo mi celular aún era la 1 AM, tenía llamadas perdidas de Rochi y Bruno aunque pararon después de las 12 me imagino que deben estar haciendo sus cochinadas, de verdad es que son partes importantes de mi vida, tienen aunque tengan un año y medio en mi vida.

Es increíble todo lo que ha pasado en este corto tiempo, rochi por fin pudo hacerse el cambio de sexo y Bruno la apoya y la adora por lo que es.

Al principio no fue fácil para ella, las burlas y el dolor que eso causaba aún recuerdo ese día que nos conocimos.

Flash Black.

—Papá no quiero irme a un Internado, no quiero.

—Ángela no te estoy preguntando es una orden, sabes bien lo que has hecho, tienes 6 meses así.

—No me importa, no soy tú que eres una porquería de m****a y no esperarte a qué el cuerpo de mi madre se enfriará cuando te estabas revolcando con esa zo…— No termine de hablar cuando sentí como ardía mi mejilla de la bofetada que mi padre me había dado.

************

Me encuentro en un país extraño y al otro lado del mundo, es lindo corea del sur, si tan solo entendiera lo que me dicen.

Llevo una semana acá, se supone que debo arreglar mis emociones, según mi padre esto es lo mejor para mi vida.

Me siento en un banco bajo una de las famosas flores de cerezo, una chica se sienta a mi lado.

—¿Eres nueva?.

—¿Tanto se nota?.

—Mi nombre es rocío y el tuyo.

—Ángela, mi nombre es Ángela.

—¿Por qué estás acá?

—Sonrió y subo la manga de mi bata—  Intentos de suicidio repetidos y ¿Tú?

—Lo mismo y si le agregamos depresión mucho más, pues no sé si lo notas, pero soy transgénero, me hice el cambio de sexo y todo, pero no tengo mucho apoyo y eso logro que tuviera recaídas.

—Las personas son estúpidas.

Fin del flash Black.

Nunca pensé que por tan solo esa conversación tan pequeña iba a tener la mejor amiga posible.

Decidí no salir y me dirijo a mi habitación, una videollamada de Christopher entra y contesto.

—Deberías estar dormido, mañana tienes partido.

—Me preocupes no habías atendido mis mensajes—Sonrió y entro a mi habitación— ¿De fiesta?

—Si, pero me aburrí y acá estoy.

—Sabes lo que opinó.

—Cuando volverás.

—Todo depende de cómo nos vaya, pero si nos va bien en un mes.

—¿Tendremos que tener cybersexo?

—Me gusta más lo personal.

—No pidas fotos sexy.

—Se las pediré a Bruno mientras haces tus calentamientos con el uniforme.

—Idiota.

—Tengo que irme, cuídate.

—También.

Cortamos la llamada, así que me fui a costar ya me había duchado así que me acosté como estaba, estaba tan agotada que no escuché mi despertado, al levantarme me doy cuenta de la hora que es.

—Maldición perdí matemáticas, tengo que ir a literatura.

Tan solo me pongo unos pantalones, me acomodo el cabello en una cola de caballo y salgo corriendo a clase, corrí rápido y puedo llegar antes que entrara el profesor, mi asiento está tomado, naturalmente levantaría a quien está allí, pero no hago nada, puedo observar a Mateo que me ve con curiosidad, me siento en la parte delantera

La clase se vuelve tediosa y aburrida, por suerte pudimos sacar buena nota, el profesor como siempre vestido tan ridículamente, termino la clase y hoy tengo permiso por mi entrenamiento, así que camino al gimnasio, hoy ya que no están los de fútbol le dieron el día a los tiburones, bueno así le decimos a los nadadores, puedo observar a Mateo que entra con ellos, él me regala una sonrisa y camina en mi dirección, pero antes que pueda llegar, Bruno pasa su brazo por mis hombros.

—Listo el calentamiento, tienen que entrenar falta algunos meses para las nacionales, así que vamos al campus.

—Bruno — Le advierte Rochi.

—Tranquila, Ro, solo debo hacer un favor con unas fotos.

Reímos y nos vamos del lugar.

Así paso dos semanas, videos llamadas con Christopher, bromas con Bruno, hablar con rochi, en algunas ocasiones en clases con Mateo, es interesante conocer a alguien nuevo, pero no puedo dejar que entre tanto a mi vida.

Hoy salí con los que mi padre llama “mi pandilla”, tenía 15 días sin salir así que hacer una maldad no están mal, hicimos una broma a una de las casas de fraternidad que no resultó tan bien, no sabíamos que tenía perros rabiosos así que salimos corriendo, queríamos escapar de los perros y de los chicos persiguiéndonos.

Corro lo más rápido que puedo, pero escucho una voz familiar así que me detengo un poco, puedo observar a Mateo que me está detallando y su cara muestra que no comprende lo que pasa, así que tan solo tomo su mano y corremos lo más que podemos, él no dice nada, salimos del campus y él se detiene.

—¿Qué es lo que está pasando?.

—Oh bueno una broma que salió de control.

—¿Broma?.

—Pues si lo de natación algunos son alérgico a los gatos y dejamos que entrarán uno a su casa de fraternidad, pues no sabíamos que adoraban a los perros, gatos y de por sí mi amigo tenía carne seca en su bolsillo creo que no fue buena idea.

—Eres una mujer a la cual le persiguen los problemas y si no los buscas.

—¿Me vas a delatar?.

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