Capitulo 7

Narra Ángela.

No puedo creer lo que hice, no se porque lo dije, aún no proceso la información que está en mi mente, camino a mi habitación, al abrir la puerta observó  a Rochi sentada sobres las piernas de Bruno.

—No quiero molestar— Sonrió.

—Tonta pasa— Dice rochi y le hago caso, me acuesto en la cama y ella me mira raro— ¿Ángela?

—¿Si?

—Ya te drogas te ¿No?

—¿Por que lo dices?

—Estas muy feliz, también se te ve una mirada un poco distraída.

—Solo un poquito.

—Angela.

—No, no comiences con lo mismo de siempre.

—Antes que discultan mejor me llevo a Rocío, nos vemos en la tarde, duerme  bien ¿Si?

—Nos vemos luego.

Los chicos se levanta para dirigirse a la puerta si antes mirarme, se van si decir nada aún sentíia adrenalina, pero no es lo suficiente para mí, así que decidí buscar en mi mesa de noche, pero mi reservar especial se acabó, necesito más, mi cuerpo y mi alma lo necesitan.

No quiero pensar en este dolor que me causa todo esto, no quiero pensar en nadie, así que tomo las cosas y me dirijo al club, después de pasar la seguridad me dirijo a la zona VIP.

—Me alegra tenerte de nuevo Ángela.

—Alex.

—Pense que te habías recuperado.

—Solo se me acabó la reserva, por poco tiempo.

—Tengo mercancía nueva, solo que está es un poco más cara.

—¿No hay  descuento para tus trabajadores?

—No, ya sabes negocio son negocios aunque tienes tres opciones de pago.

—Lo sé, son— Las enumero con mis dedos— 1 sexo, 2 dinero, 3 bailó en tu club toda la noche.

—Eres  muy inteligente.

—Mañana te pagare.

—Esta bien, pero tan solo quiero que me pagues la mitad.

Sonrió y me siento  a su lado derecho,  a su izquierdo estaba otra chica,  se podía  escuchar  la música a todo volumen, traen algunos sobres de cocaína, preparo un poco para después inlalar.

—Llegara el momento que solo te tenga para ti.

—Rio amargamente— Jamas Alex, ya me debo ir.

—Nos veremos mañana bonita.

Lo ignoro y trato de salir, pero el lugar estaba lleno de personas, llegó a la salida y mi celular comienza a sonar así que no le prestó atención, subo a mi moto y manejo hasta el campus sin rumbo.

Tengo trata adrenalina que voy a toda velocidad hasta llegar a la universidad, estacionó la moto y comienzo a caminar, no se que hora es, respiro hondo hasta llegar a la cafetería de mi amigo, pues trabaja hasta tarde, puedo ver en una de las mesas a Mateo y Selena sonriendo, se sostienen las manos por encima de la mesa, cuando mi amigo me ve, me llama.

—Angela, pasá.

En qué mi amigo me llame, llamo la atención de Selena y Mateo, observan a dónde estoy y Mateo se levanta, pero me voy antes que pueda decir algo o acercarse.

Caminó hasta mi habitación, llegó y tomo de la mesita de noche una cajita que tenía en forma de corazón con una iniciales entrelazada que estaban grabados en la tapa de ella, era una caja de color negro con algunas obejas dibujada a mano en ella, abro dicha caja.

Después de tomarla y guardar mis pertenencias allí la guardo, escucho la puerta y me levanto abrir, hasta hora debe se Bruno o Rochi, siento tanta adrenalina que siento que puedo brinca desde un puente.

—Chicos— Abro la puerta y me sorprendió quien era.

—Nunca me dejas hablar, no entiendo tus cambios de humor, si no me das la oportunidad de hablar de eso nunca lo entenderé.

—No tengo nada que hablar Mateo, es más no quiero hablar

Tomo su mano y lo empujó a la cama, dónde queda se sentado, me acerco a él y lo beso, un beso salvaje, un beso apasionado, pero el me detiene.

—Estas delgada o borracha, pero no lo haré no vine a eso— Tan solo es lo que dice antes de irse.

Tomo mi celular y lo estrelló en la pared, como se le ocurre a él esto

—No puedo respirar—le anuncio a la persona que me está abrazando tan fuerte que me es imposible respirar,ríe divertida ante mi confesión y se separa de mi.

—Perdón, no lo puedo evitar—Me dice abrazándose a sí misma.

Tiene una sonrisa preciosa con unas perlas que brillan, todas alineadas.Su cabello es color caramelo y tiene un broche de Mickey Mouse, a pesar de la edad que tiene no puede dejar de lado su obsesión por ese pequeño dibujo animado—El cual odio con mi corazón-.Es de estatura mediana pero lleva unas plataformas de cuatro dedos de altura que combinan con su chaqueta verde.Su mirada es cálida y la que le devuelvo también lo es.

Me es imposible tenerla a un metro de distancia y no tenerla en mis brazos,por eso la halo por el antebrazo y la envuelvo en mis brazos, inmediatamente me corresponde y me acaricia la espalda.

—No sabes cuanto te he extrañado má-le digo.

—Yo también mi pecesito-sonrío ante la mención del apodo que me puso desde que era un crío—Muchísimo y lo siento muchísimo-baja la cabeza, pero logro ver que se le derraman unas lágrimas de sus preciosos ojos y se me parte el alma al presenciar eso.

—No no má,estoy bien de verdad,no tienes porque preocuparte-le digo y ella enfoca sus ojos en mí.

—Mi amor, lamento mucho no haberte visitado los últimos dos meses-Se sorbe la nariz ruidosamente.

—Yo estaba bien allí y  fue lo mejor ya Que necesitaba ese tiempo para aceptar las cosas y acostumbrarme— inmediatamente los recuerdos de esa noche me atormentan y bajo la mirada al suelo intentando cambiarlos por recuerdos felices de nosotros.

Mi madre mi lanza una mirada,la mirada que más odio en mi vida,una mirada lastimera. Yo solo niego con mi cabeza dándome entender que ya lo he superado.Pero ella y yo sabemos perfectamente que no estoy bien, que no lo he superado,y yo que sé que ella siente lo mismo que yo.Aun no la superamos.

—La extraño demasiado —le digo e  inmediatamente ella suelta algunas lágrimas.

—Yo también cariño, no sabes cuánto. Pero a ella no le gustaría saber qué estás sufriendo y no estás viviendo tu vida.A ella siempre le gusto tu sonrisa y que fueras feliz fuera como fuera—Pasa sus pulgares por debajo de mis ojos limpiándome las lagrimas que sin darme cuenta había derramado.

—Asiento dándole la razón—Y ahora dame un beso y abrazo que me tengo que ir—La envuelvo otra vez en mis brazos y le beso su cabello,ella me da un beso en la mejilla—Porfavor llámame apenas puedas, en casa te extrañamos mucho.

—Cuídate má, te amo.

—Yo más pecesito—Se despide con la mano y se dirige a la salida a paso decidido.

—Hey—Me giro ante el susurro desconocido que escucho—No quise interrumpirlos, ¿Ella está bien?.

—Si Sel,está bien o eso es lo que quiere que crea— Suspiro— ¿Qué hacías?

—Termine ahora las practicas e iba a ir a tu dormitorio luego de darme una ducha claro.

—Me río—Claro,eso era el mal olor que sentía— Suelta una carcajada y me pega en el brazo.

—¿Quieres hacer algo esta noche?—Me pregunta.

—Claro, ¿Una película?

—Mientras no sea de terror por mi bien.

—Eres una pendeja—Suelto una carcajada y ella se me queda mirando fijamente— ¿Qué tengo?

—Eres guapo— Me suelta de sopetón y yo me atraganto con mi propia saliva.

—Eh ¿Gracias?—Rió nerviosamente.

—Siempre me has parecido guapo—Me insiste y me incomoda su mirada tan intensa sobre mi.

Me quedo callado, no creo que tenga algo que decir. Solo está diciendo que soy guapo. Yo se lo he dicho un montón de veces solo que son esa mirada tan intensa y desesperada.Selena da un paso hacia mi y yo estoy atento a todos Sus movimientos abre la boca para decirme algo pero suena su celular interrumpiéndola.

—Desvía su mirada hacia él y rueda sus ojos—Es un compañero de mi salón,quedamos en vernos para un proyecto juntos, ¿En La noche?

—Si y lleva tu la comida—Ella ríe y asiente,se despide con un beso en mi mejilla y se va corriendo en dirección contraria.

Yo me quedo con un sabor amargo en mi boca y un mal presentimiento, se que algo va a pasar aunque no se que es.

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