Minutos más tarde ambas tomaron rumbos distintos, pero mientras América caminaba hacia el autobús fue abordada inesperada por precisamente el ser que no deseaba ver, este se detuvo a su lado y bajó el vidrio, —Hola buen día, estaba pasando por aquí y te encontré por casualidad, sube anda.

—Pretendes hacerme creer que pasaste por aquí por casualidad, tú que vivirás seguramente en las zonas más caras de la ciudad,por favor déjame en paz, eres mi jefe, pero fuera del trabajo no tengo que soportar tonterías—, y continuó caminando sin mirar a un lado.

—Está bien, es cierto, no fue por casualidad busqué tu dirección en tu expediente, pero no fue con mala intención si te subes por favor puedo explicarte, la situación de perseguirte es un poco incómoda además capaz que me ve la policía y cree que soy un acosador.

Ella lo pensó un poco y se acordó del consejo de su amiga, no dejaba de ser su jefe así que aunque fueran como el vinagre y el aceite tenía que tolerarlo. –De acuerdo me subiré pero no por eso concluyas que quiero ser tu amiga o algo asi.

Se subió con la expresión amarga y luego esperó en silencio que le tomara la palabra, —Bien en primer lugar, el motivo por el cual estoy aquí es que deseaba pedirte disculpas por lo de ayer creo que indistintamente no tengamos una buena relación debemos ser profesionales ante los clientes, así que he de decir que lo siento y espero podamos trabajar en equipo hasta que se vayan los alemanes, ¿Qué me dices firmamos una tregua?

El necesitaba acercarse a ella para poder descubrir cual eran sus secretos, ¿porque esconder que sus padres eran artistas favosos?, ¿acaso era alguna espia de otra agencia?, ademas ¿que era toda esa estupidez de niña inocente corriendo a denunciarlo por tener sexo?, como si no hubiese estado de fisgona.

—Entonces hagamos un pacto por lo que resta de semana ambos nos toleraremos y fingiremos que somos el mejor equipo jefe-empleada, luego intentaremos que nuestros caminos no se junten nunca mas en el trabajo.

—Pues me parece un plan increíble, ahora vayamos por lo alemanes y seamos los mejores anfitriones—, era la primera vez que alguien mostraba abiertamente su odio por Juan y eso le hizo sentir incómodo pero el sentimiento era mutuo así que era lo mejor, sin embargo, no iba a dejar de lado su empeño en descubrir un motivo para despedirla.

En la oficina unas horas más tarde Laura escuchaba los éxitos de Alejandro Sanz y realizaba sus actividades con tranquilidad cuando tocaron a la puerta de la oficina y casi de inmediato vio un rostro asomarse, —Buenos días, qué bueno verte de nuevo—, era el chico de recursos humanos que tanto le había gustado que le saludaba.

—¿Miguel?, hola, ¿Qué tal?—, entro y la saludo con dos besos uno en cada mejilla.

—Supe por un pajarito que estarás sola toda esta semana para almorzar y te iba a proponer, ¿Te apetece que almorcemos juntos?

Ella sonrió un poco coqueta y respondió, —Me encantaría.

—Bien, paso por ti a la 1 sin falta.

—Estaré lista, para no retrasarnos.

————

Carlos se sentía preocupado estaba por salir de la ciudad y Juan se estaba comportando extraño por el malentendido que ocurrió con América, la chica no solo era eficiente sino que le gustaba, era auténtica, inteligente, con mucho potencial y talento, así que necesitaba que su hermano se calmara, solía ser desde pequeño de los que al tomarla con alguien no daba marcha atrás pero esta vez él debía reconocer que había fallado y dar su brazo a torcer.

Decidió llamarla para ver cómo le fue el día anterior con los clientes y para su sorpresa su hermano había estado allí, lo cual le sorprendió, no confiaba en ella estaba claro asi que debía hablar con él y ver que ocurría, —Buen día, hermano, en un par de horas me voy de viaje y quería saber ¿cómo va la negociación con los alemanes?, supe por América que anoche fuiste al hotel, ¿Qué ocurre con la chica no le tienes confianza?

—Creo que es un tema que deberíamos hablar en persona pero sí, no le tengo confianza.

—¿Por qué?, sé que tiene poco tiempo pero hasta ahora ha estado trabajando conmigo y me parece muy buena, le gusta hacer todo con calidad.

—Sabes que entre nosotros somos honestos, esa chica desde el principio no me dio confianza y pedí que la investigaran.

—¿En serio hermano?, esa chica definitivamente invocó la peor parte en ti, nunca habías llegado tan lejos cuando te cae mal alguien.

—El hecho es que según el investigador es una buena chica, esta preparada y ha realizado un monton de estudios pero resulto ser hija de unos actores famosos y lo manteniene en secreto, ¿no te parece sospechoso?, y ¿si es una espia de otra agencia?, no te lo digo para enfrentarla pero sinceramente sospecho que tiene un interés oculto.

—Pero puede ser por cualquier otro motivo, quizá quiere hacerse un nombre por sí misma, quizá quiere encontrar su lugar sin ser la sombra de sus padres, tal como lo hicimos nosotros, he compartido mucho con ella es inteligente, capaz y cada día invierte mucho esfuerzo por hacer su trabajo de manera eficiente, por favor déjala tranquila, esto no está bien, no tiene nada que ver con la empresa es su vida personal.

—Solo permíteme hacerme mi criterio, ponerle algunas pruebas para estar seguro de sus intenciones.

—Juan, Juan que te veo venir deja a la chica en paz, es muy maja, mira que yo también te conozco que soy tu hermano.

—Tranquilo Carlos no pasa nada, te prometo no ofenderla ni molestarla solo voy a conocerla—, pero en su mente pasan un millón de cosas y ningún pensamiento hacia la chica era positivo.

América ve a Juan hablar a lo lejos por el celular mientras ella toma una merienda con los alemanes, no sabe que hace su jefe allí si no se enfoca o quizá tal como pasó con ella, Carlos le estaba llamando para hacer seguimiento de su trabajo, pero había prometido llevar la fiesta en paz, así que iba a intentar no analizar todo, al terminar la llamada se les une y continúan con la conversación pero relacionada directamente con el trabajo, tiene disponible tres papeles para su película y desean actores españoles no tan reconocidos, la secuencia se grabará en Frankfurt y Hamburgo.

—Creo tener los actores que necesitas, esta misma tarde si lo desean puedo llamar a un casting y escoger de allí.

—Me parece bien, otro asunto es que nos gustaría que pudieran estar presentes al menos en la primera semana del rodaje, mientras los actores se ajustan y también porque pensamos que su asesoría sería valiosa en el set y nos gustaría ya que, usted y sus hermanos son personas muy ocupadas, que América sirviera de enlace—, y dale, pensó Juan, es que tienen una fijación con la chica, pero no podía dar a entender su descontento así que con una sonrisa fingida respondió, —Por supuesto, estaremos encantados que una de nuestras trabajadoras más destacadas les acompañe.

—Bien, entonces que así sea, mientras coordinan el casting, nosotros iremos a hacer turismo, supongo que no podría persuadirlo para que permita que su asistente nos acompañe, así que con gran pesar deberemos despedirnos hasta el final de la tarde.

—Así es, necesito de la diligencia de la señorita América para seleccionar un grupo adecuado para presentarles en tan poco tiempo, por lo que me la llevaré, deberán postergar el disfrute de su grata compañía—, ya se estaba hartando de aquel grupo, cada momento estuviera pidiendo aquella chica ni que fuera tan agradable, solamente se reía con ellos en cambio a él solo veía con odio.

—Pues no nos queda mas que despedirnos, que tengan un feliz almuerzo.

—Igual para ustedes.

Juan ve el reloj y comprueba que efectivamente falta una hora para comer, aunque en España se solía almorzar tarde, esta vez debía intentar hacerlo temprano para tener todo el resto de la tarde para trabajar y lo peor le tendría que pedir ayuda a su pendante acompañante, —Creo que lo mejor es que pasemos por un restaurante para aprovechar el tiempo.

—Podríamos solamente comprar algo para llevar y comer en la oficina.

—Igual nos toca trabajar en equipo, así que mejor salgamos de eso y ya, ¿qué tan desagradable puede ser conmigo?

—Pues…

—Mejor no lo digas, bueno no es que tu seas muy dulce y amable que se diga.

—No me conoces.

—Ni tu a mi, pero deseo que siga siendo así, entonces si ya esta todo aclarado mejor vayamos a comer, además que debemos ser profesionales, no es como si estuviéramos saliendo en una cita.

—Tienes razón, podemos comer cerca de la oficina hay un lugar donde preparan una paella deliciosa.

—Por mi está bien.

América pensó en que ir a almorzar con semejante ser era una tortura lo único que le consolaba es que al menos la comida seria deliciosa, parecía que mientras mas deseaba alejarse de Juan el destino o el mismo les unia, curioso ante el silencio de su acompañante que parecía lanzarle cuchillos con los ojos decidio picarla un poco.

—Sé que es poco ética esta pregunta pero aquella vez que me espiaste en el archivo con esa chica, ¿Qué fue lo que más te molesto?, ¿Qué no te invitara a unirte a nosotros o que no has vivido algo así?

—Pensaba que eras un imbécil pero ahora lo tengo claro, déjame en paz o me levanto y me voy.

—De acuerdo fiera no soportas una broma, solo me pareció que te lo tomaste muy mal, que de hecho exageraste y quiero saber la razón.

América se levantó de la mesa de forma sonora y Juan la tomó de la mano, su cuerpo se erizo de inmediato pero él ignoró aquella sensación, —Está bien me portare a la altura y no tocaré más el tema al menos que tu lo desees.

—No deseo ni aspiro nada de ti me pareces un patán repulsivo, realmente no se como Carlos puede ser tu hermano que es un caballero pero lo único que quiero es terminar el trabajo que gracias a ti debemos hacer juntos y evitarte hasta el día que finalice mi contrato en tu empresa, es que si no fuera por tu hermano ya me hubiese ido, así que una vez más te digo que por favor llevemos la fiesta en paz.

—De acuerdo, así será a partir de ahora, ignorémonos por completo a menos que sea para algo de trabajo.

El resto de la comida la hicieron en silencio y América sólo podía pensar en cómo podría hacer para deshacerse de esa situación, quizá debía comenzar a buscar otro trabajo y ya.