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3. Enemigo público

América se sentía nerviosa el pensar que ya uno de los dueños de la empresa la había sentenciado la hacía sentir totalmente tensa, que le esperaba al tenerlo de enemigo, había reuniones a las cuales asistir que seguramente estarían dentro del mismo espacio podría lidiar con el odio de su mirada, respuestas llenas de sarcasmo y con esa actitud arrogante, no lo sabía, pero lo que tenía claro es que no renunciaría a sus sueños por un patán imbécil.

No había sabido contestarle, pero ¿un hombre con su poder y dinero no podía ir a un hotel para aplacar sus pasiones?, ¿era necesario que usara de motel el archivo?, era una falta de respeto y ética sin precedentes por lo cual no se disculparía por denunciarlo, definitivamente el mundo estaba al revés y parecía que el destino estaba decidido a enfrentarlos pues el primer rostro que había visto al llegar a la empresa había sido el suyo, no lo conocía pero ya lo aborrecía

Mientras tanto Juan se paseaba de un lado a otro de su oficina, aquella mujer lo sacaba de quicio, era lo primero que había visto al llegar, mucho antes de siquiera tomar un café y le revolvió el estómago debía hacer algo urgente para lograr salir de ella y no podía ser cualquier cosa pues la muy suertuda estaba protegida bajo el ala de su hermano el caritativo, Carlos había heredado en corazón de su madre y siempre veía el bien en todo y todos, pero aquella mojigata no lo engañaba, algún secreto debía tener, así que iba a usar un recurso que solo pensaba en momentos de emergencia.

—Buenos días, Pablo, ¿Cómo está?

—Buen día, sr Juan, muy bien, ¿Cuándo regresó a Valencia?, ¿en qué puedo ayudarle?

—Regresé la semana pasada y gracias a la información que recopilaste todo salió bien es por ello que necesito que realices con la mayor discreción una investigación para mi de nuevo, se que eres el abogado de la familia y no te dedicas personalmente a estas cosas, pero siendo mi empleado de confianza, siempre logras obtener los resultados que necesito.

—¿Usted me dirá?

—Es una trabajadora de la compañía América Fernández, ella es la secretaría de mi hermano Carlos tengo un mal presentimiento con la chica y sabes como es Carlos no la despedirá sin ser por una causa justa, así que deseo tener todo debidamente documentado.

—Está bien Sr. Juan trabajaré con esto enseguida.

—Le agradezco la mayor discreción y celeridad.

—Así será señor.

Por otra parte las chicas mientras ponían al día el último lote de documentos apilados de Juan conversaban sobre la situación, —amiga estoy preocupada, que suerte la mía, tenía que ser justo uno de los dueños de todo esto con quien consiguiera un problema recién entrando.

— Tranquila, ya verás que no pasa nada, en unos días se le pasara, estará con alguna otra chica o de viaje o cualquier cosas que hagan los multimillonarios, quizá se compra un carro y se habrá olvidado de ese incidente, además no creo que nuestro jefe se la ponga fácil parece ser una persona justa.

—Eso sí, la verdad no quiero perder su confianza, sabes de primera mano que no hay tantas oportunidades como esta.

Al llegar Carlos le pide hablar en su oficina, en ese momento se preocupa de verdad pues imagina que seguro que el riquillo caprichoso solicito que la botaran, que indignación siente, la verdad es que si tiene algo que ver con esto no piensa callarlo, pasa ya predispuesta con lo que le va a decir.

—Siéntate por favor, según tu curriculum entiendo que hablas perfectamente alemán y quería pedirte un apoyo para que nos sirvas de puente con unos productores queremos brindarles la mejor experiencia, solo tu y mi hermano Juan manejan el idioma de manera fluida por lo que quería que por favor te encargaras de ellos, por supuesto que hablan inglés pero creo que se sentirían más a gusto si los asistes en su idioma.

—Claro, me encantará apoyarte y así también practico el idioma.

—Respecto a lo que ocurrió con mi hermano, si ya se que fue él lo conozco lo suficiente así no lo haya admitido, pero no quiero que te preocupes, actuaste correctamente no se puede permitir ese comportamiento en el lugar de trabajo, sea quién sea, se comportó como un imbécil y no tiene la razón, trabaja tranquila aquí te tendremos en cuenta por tus capacidades no chismes.

—Gracias Carlos, realmente estaba preocupada, por esa situación incómoda, no era mi intención entrometerme solo temía por la chica. Respecto a los productores gracias por tenerme en cuenta, estaré al pendiente para crear un buen ambiente para ellos, con tu permiso me retiro.

Esa tarde sobre las 6 de la tarde, llegan 5 alemanes una pareja de productores y los otros 3 son miembros de su equipo, les busco en el aeropuerto, les acompaño al hotel y decido esperarles en el lobby para acompañarles a cenar pero justo cuando me disponía a llevarlos a un buen restaurante llego el indeseable, en representación de la empresa.

—Señorita Fernández puede retirarse me encargaré de ahora en adelante.

—No, por favor deje que se quede la estábamos pasando muy bien, por favor acompáñennos ambos—, dijo Hans él productor, —es más la señorita nos dijo que estaría a nuestra disposición y la queremos con nosotros nos agrada.

—Está bien entonces que así sea, estaremos acompañándoles durante está semana—, de inmediato pensó en que se quería morir tener que pasar una semana viéndole la cara a semejante estúpido, no podía ser, como iba a lograr tal tolerancia, tendría que orar mucho, era creyente pero tendría que invocar a todos los santos y seres de luz posibles para no echarle al menos algo para la diarrea en la bebida.

Le envía un mensaje a Laura para desahogarse y luego se concentra en los invitados, conversan sobre la planificación de la semana con cuales actores deseaban entrevistarse según el tipo de película que deseaban realizar y también otras estrategias que utilizaban para preparar a los actores, al final la reunión había sido de trabajo y más tarde de disfrute, pues además de cenar fueron a bailar y beber unas copas, están cautivados por América y su conocimiento del mundo artísticos, mucho más que lo que manejaría una secretaria normal, así que pidieron que les acompañará para todo hasta que volvieran en unos días a su país.

Siente la mirada calculadora y desconfiada de Juan sobre ella, se nota que está molesto con su presencia pero no le va a dar el gusto por ella que se aguante, esta disfrutando y aprovechando al máximo la experiencia y no piensa ir a ninguna parte aun más que tiene el apoyo de su jefe.

Luego de terminar la velada el indeseable lleva a los invitados a su hotel mientras ella tomaba un taxi a su casa, ni loca le iba a dar la oportunidad de ofrecerle llevarle y aguantar silencios incomodos, asi que unos minutos más tarde, entraba en su apartamento, todo estaba en silencio, fue directo a su habitación y después de cambiarse se durmió, estaba agotada .

Esa misma noche cuando Juan llegaba a su apartamento vio la llamada perdida de quien había esperado respuesta durante todo el día, era tarde pero igual le llamó, —Disculpa la hora, pero me urge la información.

— Sr Juan estaba esperando tener la máxima cantidad de información posible para poder enviársela a su correo, es una chica ejemplar hija de dos artistas reconocidos, no es una delincuente no tiene antecedentes, se ha dedicado a estudiar.

—Gracias, cualquier otra información te aviso—, empezó a ver el archivo de inmediato en su computadora, no lo podía creer, ¿Por qué ocultar quienes eran sus padres?, otra aprovecha su fama, era actriz no secretaria, entonces ¿Por qué acepto ese puesto?, la foto en el expediente era impactante, se dio cuenta que no la había detallado.

Era una mujer hermosa cabello y ojos castaños, caderas anchas, pechos y culo grande, según la investigación nunca había tenido pareja, sabía tres idiomas inglés, alemán y español, era un informe bien completo pero le intrigaba como a sus 25 años nunca ha tenido, iba a descubrir sus secretos para destruirla, por muy hermosa y tentadora que sea, le había declarado la guerra.

—Si no tiene mas nada que preguntar, a su orden y que tenga buenas noches—, Juan no se había dado cuenta que el abogado seguía en línea, corto la llamada y luego se preparo para ir a dormir, pero se sentía inquieto, esa chica lo tenía intrigado.

Al siguiente día temprano lo primero que le viene a la mente a América al levantarse es que todavía quedan seis días de aguantarse al insufrible de Juan, con su instinto de superioridad y sus comentarios pesados, pero nadie va a dañar la oportunidad que le han confiado ni su ánimo, vino desde lejos a triunfar y poco le importa lo que piense un imbécil que quizá todo le ha resultado fácil, así que dispuesta a que nadie le quite la paz se viste de manera profesional y se peina en condición.

—Buenos días, Ami, tienes que contarme, ¿cómo fue todo eso ayer?, qué locura.

—Pues que te puedo decir, el muy insoportable se apareció para reemplazarme con los clientes, cuando llego quería matarlo, es que pasó de ser un depravado a ser además un pedante, arrogante, es que te juro que me contengo solo porque es el dueño de la empresa.

—Amiga, sé que tuvieron un primer encuentro inapropiado pero no te parece que estás concluyendo muchas cosas sin realmente conocerlo, no lo defiendo pero quizá no es tan terrible como crees.

—Muchos he conocido antes en este medio, se aprovechan de sus contactos, poder y dinero para obtener beneficios.

—Quizá tienes razón pero debes tener cuidado.

—Lo tendré amiga, ahora saldré al hotel antes que se me adelante el susodicho.

—Te extrañaré toda la semana, de paso nuestro jefe va a estar ausente pues va a ir a Barcelona, eso sí no sin dejarme suficiente trabajo, pero no tendré ningún humano cerca.

—Pues aprovecha de poner esa pista musical que tanto te gusta y relájate.

—Esta bien jefa así lo haré.

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