Soltó mis manos y quito la pañoleta de mi entrada, me saqué la bola que obstruía mi boca. Eso sí, porque me estaba ahogando con mi propia saliva. Recogió sus juguetes antes de salir de la habitación, me tiro un beso, guiñándome un ojo. ¡Maldito! Abrazo la almohada, siento que mi cuerpo palpita, no me puedo mover, mi trasero arde y duele, cerré mis ojos, la tranquilidad me rodeó, me siento jadeante, el sueño se hizo presente. ¡Este hombre me tiene en sus manos!He despertado toda adolorida, mis manos están marcadas, hice demasiada presión con las esposas puesta que inmovilizaban mis manos. Que fue todo eso que me hizo ese tipo, me arde mi intimidad, este aparato hizo que se me irritara mi parte íntima, en qué me he metido. ¿Valdrá este apartamento todo esto? Me dirijo al baño, me miro en el espejo, tengo coloradas mis pompis, no creo poderme sentar.Esto no se quedará de esta manera, este juego apenas comienza, he decidido seducirle y cuando estés completamente enamorado de mí, lo desp
*EMILY*La tensión en el aire era palpable mientras nuestros ojos se encontraban. Mi sonrisa burlona no hacía más que aumentar su curiosidad. ¿Qué juego estaba a punto de comenzar? Mi padre, ajeno a todo, seguía viendo solo amor y más amor. Pero yo sabía qué había mucho más en juego.—Te advierto, una vez que empiece mi juego, no habrá vuelta atrás. Así que, si decides jugar, prepárate para las consecuencias. —Quien te está diciendo que estoy jugando, yo te enseñaré lo que es el amor. —le digo con convicción, haré que se enamore de mí como la bestia que es.—En tus sueños, mujer, no soy hombre de una sola chica y mucho menos enamorarme, así que pierdes tu tiempo, eso sí, no lo dudes que nos divertiremos a lo grande.—Ya veremos, señor Michel.La farsa había funcionado a la perfección. Mi padre, ajeno a las verdaderas intenciones que se escondían tras nuestra supuesta felicidad, sonreía con satisfacción. Pero yo sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar la verdad.Las noches se
La atmósfera se espesa mientras mi mano se desliza por su cuello, buscando un rastro de conexión. Sus ojos, antes cálidos, ahora parecen reflejar un abismo de recuerdos. ¿Qué secretos oculta? ¿Qué tormentas la han endurecido? Mi corazón late con urgencia, pero ella se aleja, como si temiera quebrarse. La nostalgia se enreda en el aire, y yo, atrapado en su mirada, me pregunto si alguna vez podré descifrarla.— En qué piensas, minina, te ves melancólica, tu papito va feliz de regresar a su casa de nuevo, además ya lo escuchaste que te deja en buenas manos. — se lo digo con burla, ella me mira achicando sus ojitos.—Solamente voy reflexionando que pasado mañana empezaré a trabajar, eso significa que no volveré a ver tu rostro.— Como que empiezas a trabajar, tú no vas a trabajar con nadie, eso jamás lo permitiré, te dije que si no es en mi empresa no irás a otro lado. ¡Solamente esto me faltaba! — Disculpa tú en eso no te metes, yo sé valerme por mí misma, no necesito de ti ni de tu d
*EMILY*Estas se alborotan de una manera que no me dan tregua, hoy perderé lo más preciado, y lo que he cuidado por años, me imagine que llegaría al matrimonio Virgen, pero las cosas se dieron de esta manera. Además, no tengo voluntad de detenerlo, mi cuerpo está tan caliente que quiero ser suya, todo lo que me hace me gusta, no pensé que esto fuera tan rico. Después de que mi padre se marchó, me imagine que todo iba a volver a la normalidad, yo continuaría con mi rutina; sin embargo, las cosas no son de esa manera, aquí estoy cumpliendo un trato con esta bestia. Quien me tiene loca con los besos y caricias que me da.— Eres exquisita, preciosa, solamente relájate, déjame hacerte mujer. Te encantara, ya lo verás.Ya no tengo voluntad, él me la ha robado, mi cuerpo lo desea, estoy en lo más excitada para estar escuchando lo que me dice, cuando siento que me penetra, siento como su cosa, se abre camino dentro de mí, quiero gritar fuerte, pero ahogo mis sollozos, él hace que esos lloriq
*EMILY*Probé el celular es nuevo, último modelo, tiene internet ilimitado, según dice el mensaje es una línea fija, el que tenía era prepago, me dirijo a la habitación, estoy asombrada con este hombre, me han arreglado la habitación dejándola impecable como quien dice aquí no pasó nada. Sonrió para mí misma, abro el guardarropa, mis ojos no creen lo que ven, está bien organizado con mucha ropa de mujer, desde casual hasta de gala no me lo creo. Cuando abro la puerta donde se guardan los zapatos, ¡mi Dios! Colores y estilos bellísimos nunca.Me siento como la cenicienta, de pobre pasar a esto, nunca en mi vida pensé mirar algo así en mi dormitorio, estoy sacando un jean que ha llamado mi atención, que una cosa es ver la cantidad de ropa y otra que me quede. Me quito mi short, me pongo el pantalón azul rasgado, es pretina alta, me queda perfecto, son de esos que levantan el trasero, «Uy Emily, todo eso es tuyo» me digo mirándome al espejo. Se me ve increíble, elijo un top, pegado al c
A pesar del mareo, Emily observa atentamente su entorno mientras el auto avanza por calles desconocidas. Su orientación se mantiene firme, como si su instinto la guiara a través de este laberinto de asfalto.— No comas ansias preciosas, quiero que pasemos el fin de semana en un sitio— ¿Qué sitio? A qué te refieres con que pasaremos el fin de semana, yo no traje nada que ponerme. — Te llevo a una de mis propiedades, es una cabaña apartada de la ciudad, a mí me encanta ir ahí para relajarme. — Y yo qué tengo que ver con eso.— Ahora tú eres parte de mi relajación.— El trato no era ese, Michael.— Que bien se oye mi nombre en tu boquita. Sin más preámbulos, el auto aceleró, y su estómago se revolvió como un mar embravecido. Las consecuencias de la comida pesaban sobre ella, y la resistencia se desvanecía. ¿Vomitar o correr al baño? La decisión se volvía urgente. La cabeza le martilleaba, y odiaba cada kilómetro recorrido. Debía haber tomado la pastilla contra el mareo, pero no era a
La llevó por un pasillo, había varias puertas, pero no entraba a ninguna, hasta que llegaron a una puerta de color rojo, ya que todas eran blancas, menos esa. Él se alejó de ella antes de abrir la puerta, de repente ella quedó en oscuridad.—Quiero ponerte esto. No quiero que mires, todo a su tiempo.—¿Por qué me cubres los ojos?—Es parte del juego, cariño. —ella se empezaba a asustar, pero no se lo daría a conocer. No obstante, no estaba segura si él era también un asesino, mirando negro, la imaginación empezó a volar, pesando lo peor, de ese tipo puede esperar lo peor.—Camina despacio, yo te guiaré.Él la lleva sujeto de la cintura para hacerla caminar, dio diez pasos contados por ella. Se detuvieron, sentido que metió su mano debajo de mi ropa.—¡Dios! ¿Qué haces? Quiero quitarme la venda. —él detiene su acción.—Aún no preciosa. —le tomó de las manos, ella siente cuando la amarraba con algo.— ¿Qué demonios me estás haciendo? ¡Me estás asustando, suéltame!—Todavía no, cariño, v
*MICHAEL*La convencí finalmente de comer. Sé que está agotada; apenas come y se recuesta, quedándose dormida rápidamente. Mientras ella descansa, yo reviso mensajes y correos en mi celular. El trabajo nunca puede descuidarse. Observo cómo duerme, tranquila, como un bebé. Luego, saco mi laptop y continúo trabajando. Dos horas después, cierro la laptop y me acurruco junto a ella, atrayéndola hacia mí. Esta mujer me tiene completamente fascinado.A la mañana siguiente, estoy en la sala, con una llamada, la veo salir del dormitorio con la ropa que le deje sobre el sillón que hay en el dormitorio, la saludo y ella hace lo mismo, se admira que ve gente trabajar afuera. Ya que ayer que venimos no había nadie. Ella se acerca, ya estoy por terminar de hablar, cuando cuelgo le tomo de la mano, de un jalón hago que se siente en mi regazo. —¿Dormiste bien?—Sí, la verdad no sentí la noche, la cama es muy cómoda.—Me alegro. ¿Tienes hambre?—Sí, dime donde está la cocina, voy a ver que preparo.