Despertar y verlo pegado a mi cuerpo día a día se está convirtiendo en mi mejor deleite.Hoy viajamos a Lampang, solo espero que todo vaya como tengo planeado. Aunque se vea hermoso con los ojos cerrados debo despertarlo para llegar a la carretera antes que inicie el horario donde todo el mundo salga de sus hogares.—Diego, despierta.—Mmmm unos minutos más —pide haciendo un puchero adorable, ¡pero quien lo manda de calentón toda la noche!—Entonces iré solo —Digo levantándome de la cama.—¡No! ¡no irás solo! —Dice de inmediato quedando sentado, ¡no puede con sus celos!—Si quieres puedes seguir durmiendo, yo volveré en 4 días —Bromeo viendo el rostro aterrado de este hombre, si mientras solo estoy en el baño sin él, se desespera no me imagino que le pasará si no estuviera todos esos días.—¡No! ¡ya desperté! ¿¡y porqué 4 días!? ¿que no eran 2 o 3 nada más?—¿Qué? ¿tienes cosas que hacer?—No, pero…—¡Pero nada! ya levántate que quiero estar fuera de la ciudad antes que amanezca.—Mat
Como era de esperarse Diego hizo que saliéramos del avión y del aeropuerto mucho más rápido de lo que desearía, era divertido verlo nervioso por las personas que aún seguían viéndome, el aroma a café al parecer es muy atractivo para muchos. Y mezclándolo con chocolate creo que lo hacía aún más.Mientras íbamos en un taxi, nos dirigimos a un hotel para dejar nuestras cosas, y tomar solo nuestras cámaras para ir a pie a cada rincón de la ciudad, definitivamente es hermosa, mientras tomaba mis fotos, Diego iba tras de mí también con su cámara, en verdad no sé a qué le tomaba fotos ya que cada vez que giraba para verlo este lo tenía colgando del cuello.Mientras intentaba tomar una foto, buscaba el mejor ángulo para hacerlo, pero no lo encontraba, Diego sonreía por detrás, giro para ver que le parecía gracioso, pero al hacerlo tropiezo con un escalón cayendo sobre mi trasero y fue allí que tomó su cámara y comenzó a sacarme fotos mientras sentía el golpe en mis caderas, ¡que mierda!—¡Dej
De nuevo en el avión, Diego no dejaba de gruñir, la azafata Omega con aroma a vainilla volvió a viajar con nosotros, aunque no se haya acercado mi hombre no dejaba de ponerse posesivo.Decidí ignorarlo para ver si con eso se tranquilizaba, cerrando mis ojos me dispuse a descansar lo que restaba del vuelo.Podía sentir que algo lo tenía triste ¿qué podría sucederle? no logro oír sus pensamientos, odio que pueda controlarlos, tal vez he sido muy duro con él en estos días, pero siempre he sido de esta manera y nunca lo había sentido como ahora.Ya me encontraba preocupado hasta que oigo a su Alfa chillar, abro mis ojos de inmediato para mirarlo y noto que apoyaba su cabeza al asiento durmiendo.Esto no me gusta, pero como hago para que pueda decirme lo que tiene, siento a mis seres intranquilo.—Alfa, ¿tú sabes lo que sucede con Diego?—Lo sé, pero mientras él no decida hablar no puedo hacer nada.—¡Como que no puedes hacer nada! ¡Tu Alfa está sufriendo! ¿qué es lo que sucede?—AlfaDiego
Al parecer Diego extrañaba bastante a mi Alfa.Nos quedamos todo el día en la habitación, ni siquiera permitía que me vistiera, aunque su aroma ya estaba en todo mi cuerpo aún seguía impregnándome con la suya, con la satisfacción de que se hacía uno con el mío. La sonrisa en su rostro era inigualable.**********Ya era de día, cuando abro mis ojos, ese cuerpo musculoso al que amo no se encontraba a mi lado, mi Alfa comienza a gruñir, aunque su aroma estaba en toda la habitación no sentirlo en la cama le hacía sentir molesto.Pero un suave aroma a huevos revueltos alegraba a mi estómago recordando que no he ingerido comida en todo el día de ayer, con la actividad de los Alfas no daban ocasión para cruzar esa puerta.Con solo una camiseta puesta voy hasta el comedor en busca de eso que tan apetecible olía.La mesa estaba servida, muy bien hecho en realidad, pareciera que lo preparó con mucho esmero, mientras podía verlo de espalda se oía que tarareaba una canción, ridículamente sexy, ll
Ver a Diego tan decidido en defender que le pertenezco ante su padre, es mayor que en cualquier otro momento, incluso cuando la Omega en el avión liberó su aroma no fue tanta su furia como lo es ahora mismo.Incluso yo actuaría esta vez si fuera necesario para que su padre desistiera de seguir interfiriendo en nuestras vidas.Ambos nos encontrábamos frente a la puerta de la oficina de su padre, podía sentir el pánico y la ira en Diego, pero debíamos terminar con esto, habíamos acordado aquella vez que no tendríamos contacto las veces que viniera a la revista, pero el primer día ya nos ha citado a ambos, ¿qué se traerá en manos ahora?Decido abrir la puerta ya que Diego seguía inmóvil, sé que si fuera por él no entraríamos, incluso ni vendríamos a la empresa. Al ingresar encontramos al mayor sentado en su escritorio con unos documentos en las manos y una gran concentración.—Diego, Mateo por favor pasen. Les agradezco que hayan aceptado venir —Esta vez se lo veía totalmente diferente,
📞.......📞.......📞—Ángel, ¿qué hay?📞—¿Tú ni siquiera saludas?📞—¿Por qué todos son sensibles con los saludos? Hola Ángel, ¿cómo estás? (Nótese el sarcasmo, ya que Ángel no lo hizo).📞—¡Ahora si estoy feliz! —¡que tonto este niño!, Diego sonríe al ver mi cara arrogante, disfruta lo mal hablado que soy con otras personas.📞—Dime que tienes buenas noticias…📞—De hecho. Max estará en el puerto abandonado, pero Joe aún no volvió a Francia, creo que no es conveniente que vayas Mateo, sabes lo minucioso que es, podrías estar en peligro.📞—¿Tú también? Dime qué hora y el día.📞—Será la siguiente semana, pero estará con otras diligencias en estos días en su antiguo edificio.📞—Esta bien, gracias Ángel.📞—Mateo, ¿podría pedirte de nuevo que dejaras esto? ya está olvidado, lo he superado y ahora estoy con mi destinado. ¿Podríamos dejar el pasado atrás? —Diego se encontraba oyendo la llamada, pero necesitaba alejarme, levantándome del sofá voy a la habitación, Diego comienza a gruñi
Las horas fueron pasando, Diego se encontraba en la oficina con los asesores y su gente de administración, por alguna razón se encontraba ansioso, su corazón latía con fuerza, aunque intentara concentrarse en la reunión no podía lograrlo.En todos estos días que no ha podido conversar y hacer las paces con Mateo, sentía lo mismo pero esta vez era mayor.Miraba su teléfono a un lado constantemente, estaba como loco deseando llamar a Mateo y cerciorarse de que todo estaba bien, pero sabía que si lo hacía este se pondrá furioso. Luego de aquella llamada con Ángel no se han hablado, pero en esta mañana Mateo lo sorprendió cuando quería darle el beso de despedida.Fue tan agradable volver a sentir sus brazos alrededor de su cuello, oler su aroma tan cerca.No quería soltarlo, ni siquiera quería ir a la oficina, quería quedarse en el departamento y abrazar a su destinado en todo el día para recuperar todo lo que no pudo hacer en los últimos días.Pero ¿que estaba pensando? Mateo le había di
Y así fue como llegué a este lugar, donde podría convertirse en mi final.Todo parecía confuso ni siquiera podría saber cuánto tiempo me encontraba aquí, mi cuerpo fue golpeado en todas las formas posibles, les divertía ver como sanaba luego de un tiempo de cada golpe. Solo estaba demostrando que soy un Alfa puro, podía oír como se burlaban, mis ojos estaban cubiertos, gritaban preguntándome si sentía dolor, si podría descubrir quién era el que me daba el golpe.La voz de Joe se oía entre las personas.—Quiétenle esa ropa y también ese aroma. Quiero saber que guarda este Alfa —Demanda Joe y de inmediato sus hombres tomaron mi camisa y la rompieron, podía oír como se desgarraba la tela, dejándome expuesto. Otros traían baldes de agua que derramaban sobre mi cuerpo riendo a carcajadas, podía sentir el ardor en cada parte mientras se escurría el líquido en mi cuerpo.No podía llamar a Diego, aún no, Max no ha aparecido, y ni siquiera sé dónde me encuentro.Mis brazos estaban atadas abier